FC BARCELONA
El nuevo De Jong: capitanía, un equipo a su medida y la rebeldía que se le pedía
El neerlandés se ha convertido en una pieza todavía más jerárquica tras la salida de Busquets.
El Barcelona 23/24 está dando sus primeros pasos y uno de los mensajes que ha dejado es que De Jong será uno de sus líderes. Un año atrás, el Barça intentó buscarle salida para mejorar sus cuentas en dirección a Old Trafford, donde le esperaba con los brazos abiertos Ten Hag, quien le vio crecer en Ámsterdam. El cambio de sistema de Xavi le propulsó, proponiéndole jugar cerca de Busquets. Ahora lo hace al lado de Oriol Romeu, con quien ha mostrado una buena química de inicio.
De Jong comienza este verano su quinta temporada como futbolista del Barça. Y lo ha hecho siendo elegido el cuarto capitán del equipo. Durante todo este tiempo, la figura de Frenkie siempre ha estado en el punto de mira. Sobre él se ha debatido sobre si era pivote o era interior. Y la realidad es que el rol que tenía en el Ajax no existía en el Barcelona de Sergio Busquets. Ronald Koeman le descubrió una nueva versión, convirtiéndole en un futbolista llegador desde segunda línea. Ha sido con Xavi cuando ha alcanzado uno de los picos de su carrera.
"El año pasado ya jugué en la base, cerca de Busi. Allí es donde me siento más cómodo", reconoció Frenkie al acabar el partido ante el Getafe. Futbolísticamente, el neerlandés ha encontrado su mejor versión. Xavi le permite ser protagonista. Y aunque esto a veces signifique que toque demasiado balón -acercándose a los centrales cuando estos ya tienen superioridad numérica en salida-, Frenkie lo ha ido necesitando para identificarse como uno de los líderes del equipo.
El Barça de De Jong
Su partido en Getafe prueba que ha sacado a relucir una personalidad más marcada. "Los primeros años podía haber sido mucho más importante para el equipo. No es que no lo intentara. Pero es que a lo mejor podía haber influido más", comentaba recientemente en una entrevista en El Periódico en la que reconoció que fue demasiado tímido sobre el terreno de juego. En Getafe fue todo lo contrario: jugó el Barça de De Jong.
Durante el segundo tiempo en el Coliseum jugó de central, al lado de Jules Koundé. Tanto en inferioridad como en el diez contra diez tras la expulsión de Mata, Frenkie fue valiente a la hora de arriesgar en salida y afilar las jugadas del Barça con sus conducciones. Fue el jugador que más veces intervino en todo el partido (146). Además, fue el futbolista que más balón toco en zona central y el tercero que más -tras Balde y Abde- en el último tercio de campo.
El liderazgo de Frenkie y su personalidad
Un hecho significativo fue que saliera a hablar tras el empate, cuando el ambiente en el vestuario del Barcelona no era positivo. Lo hizo junto a Oriol Romeu. Y además fue muy crítico con LaLiga. "Tenemos que hacerlo mejor, está claro. Pero también los árbitros y LaLiga tienen que marcar una línea. No es culpa del Getafe porque compite así, es su manera. Pero sólo en la segunda parte han perdido como 25 o 30 minutos. Creo que es una vergüenza", valoró.
Sobre liderazgo y personalidad dejó Frenkie una reflexión muy interesante en la entrevista a El Periódico. "La gente se confunde a veces y cree que alguien tiene personalidad cuando grita mucho. O parece fuerte cuando dice incluso cosas malas, o dice puta madre. Y piensan: Ese tiene mucha personalidad. Pero personalidad es algo muy grande. Es ayudar también a la gente a dar buen ejemplo cuando las cosas no van bien. Cuando sigues haciendo lo que debes y no desapareces en el campo. Creo que eso es también tener personalidad", expuso.
De Jong ha ido madurando su mejor versión al mismo tiempo que el Barça de Xavi se ha ido haciendo mayor. Y con las bajas de Piqué, Busquets y Jordi Alba, ha subido varios escalones jerárquicos. El Barcelona no se marchó del Coliseum con los tres puntos, pero sí con una gran versión de Frenkie. Xavi lo tiene anotado como uno de los líderes de su equipo.