VALENCIA CF

El Nuevo Mestalla, entre el pesimismo por el estado de las obras y la ilusión por ser sede Mundial 2030

A la RFEF le gusta el proyecto del estadio y la sintonía del Valencia con el Ayuntamiento para reanudar las obras no es negativa, pero el tiempo apremia.

El Nuevo Mestalla. /Iván Arlandis.
El Nuevo Mestalla. Iván Arlandis.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Ya es oficial, el Mundial 2030 se celebrará en España junto a Portugal y Marruecos, además de que el torneo comenzará en Paraguay, Uruguay y Argentina. Y tras el anuncio, toca empezar a trabajar. La RFEF tendrá que elegir en los próximos meses qué estadios de nuestro país acogerán la cita y más allá de que algunos como el Santiago Bernabéu o el Camp Nou tienen asegurada su presencia, el resto de los recintos que pugnan por un partido mundialista todavía posibilidades. Incluyendo el Nuevo Mestalla.

La edificación sigue parada y para poder optar a ser sede del Mundial debería tener todos los papeles en regla en los próximos meses para empezar las obras. La RFEF quiere seleccionar los estadios en este último trimestre de 2023 o a principios de 2024, de modo que la documentación que atasca el Nuevo Mestalla desde 2021 tiene ese plazo para resolverse.

Hay avances en la resolución de los asuntos que han retrasado las obras del estadio, si bien todavía no hay nada por escrito. La cara negativa para el Valencia CF y para la ciudad es que el tiempo apremia y a día de hoy no tiene nada que ofrecer a la RFEF, lo que genera pesimismo en el organismo. Y más tras la reducción de sedes por la entrada de los países sudamericanos.

La cara positiva es que en la última visita de dicho organismo a las obras del estadio donde se les explicó el proyecto que se pretendía acometer, hubo satisfacción por ambas partes. A la Real Federación Española de Fútbol le pareció muy interesante el proyecto del Nuevo Mestalla y dejó entrever que si conseguían llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento, difícilmente Valencia quedaría excluida. ¿Llegará a tiempo dicho acuerdo?

La RFEF en la visita al Nuevo Mestalla el pasado abril. Valencia C.F

El Valencia espera el convenio las próximas semanas

Ciertamente, el Nuevo Mestalla ha dado ligeros síntomas de movimiento con la entrada en el gobierno valenciano del Partido Popular. No síntomas de avanzar o de estar más cerca de ponerse la primera piedra (si bien esta como tal fue puesta hace casi 15 años), sino simplemente síntomas de movimiento. El Ayuntamiento ha concluido sus encuentros con los diferentes grupos políticos para exponer lo que previamente habló con el Valencia. Un encuentro que políticamente se quiso afear desde la oposición, cuando durante los últimos 4 años, al consistorio local ha acudido hasta el hijo de Peter Lim a ser recibido.

El PP está elaborando un convenio para la construcción del nuevo estadio que tendrá muchas similitudes con el que previamente había preparado el PSOE. Sin ir más lejos, se mantendrá la exigencia de que el Valencia construya un polideportivo en el barrio de Benicalap como 'compensación' por el uso en esa zona del suelo para el estadio. El club de Mestalla mantiene además su compromiso de edificar dicho recinto, y tras las conversaciones ha expuesto que está dispuesto a pagar un valor de más de 9 millones de euros, incluyendo el IVA por el mismo. Este último aspecto es relevante ya que con el anterior Ayuntamiento no había acuerdo en ese sentido.

El Ayuntamiento valora un estadio de 66.000 espectadores ampliables a 70.000 con un anillo de restauración. El Valencia se compromete a pagar más de 9M por el polideportivo (IVA incluido).

A destacar

Por otra parte, uno de los puntos donde el Valencia se ha mostrado inamovible durante todo este tiempo es en contar con un anillo de restauración dentro de su estadio. El club estima que con actividades no relacionadas con el fútbol podría obtener entre 15 y 20 millones de euros de ingresos extras por el uso de su estadio. El anterior consistorio exigía 70.000 asientos fijos sí o sí, lo que habría eliminado dicho anillo de restauración.

Con el convenio que se está redactando, el club tiene la esperanza de que se permita construir un estadio de 66.000 personas además del anillo de restauración, mientras que en el Partido Popular no ven demasiados problemas a que esto suceda siempre y cuando, llegado el momento se pueda ampliar a 70.000 asientos dicha zona de restauración. Si bien es un aspecto que en estos momentos todavía no ha quedado por escrito.

Por otra parte, en el PP o dicho de otra forma, en el Ayuntamiento de Valencia, ya conocen que el Valencia CF retirará las denuncias que tiene interpuestas al consistorio por la caducidad de la ATE, una vez el convenio esté visto para sentencia. Eso descarta que el club pueda edificar en la ciudad con ciertos beneficios urbanísticos mientras tiene al consistorio en los juzgados. Es decir, en la entidad che no han variado demasiado su postura desde el último convenio que propusieron en enero de 2023 y que desveló este medio, pero en asuntos como el IVA del polideportivo o las mencionadas denuncias, han cedido a las pretensiones del Ayuntamiento.

Con todos estos aspectos encarrilados, sólo falta que se pongan 'negro sobre blanco' en el mencionado convenio. Pero la realidad es que la sintonía entre el Valencia Club de Fútbol y el Partido Popular no parece demasiado lejana. En apenas cuatro semanas de negociaciones se ha avanzado en dos asuntos que estaban enquistados como eran el pago del polideportivo de Benicalap y el aforo del Nuevo Mestalla, al menos de boquilla.

Varios asuntos todavía por resolver

Pese a todo lo dicho, es cierto que todavía existen puntos discordantes que se tienen que seguir negociando, entre ellos el parking que se comprometió a edificar el Valencia. La pista de atletismo es otro punto de discordia, no la solución arquitectónica en el estadio para colocarse (el cual corre de cargo del Valencia), sino el pago de la colocación en sí llegado el momento. El club quería que lo pagara el Ayuntamiento, el Ayuntamiento que lo pagara el club.

El Valencia retirará las denuncias al Ayuntamiento tan pronto como el convenio esté preparado

A destacar

En última instancia, si finalmente Valencia y PP llegan a un acuerdo, que se edifique o no el estadio quedará en manos de Compromís o Vox. Los primeros ya cuando estaban en el gobierno mantenían una línea más laxa hacia el club e incluso Joan Ribó (ex alcalde de la ciudad) dijo públicamente que en 2024 el estadio estaría construido, por lo que su voto a favor podría darse, si bien la mala sintonía en otros aspectos y la diferencia ideológica entre Compromís y PP puede tumbarlo. Los segundos se han mantenido firmes contra Lim desde el día uno con frases incluso aludiendo a la condición racial "no queremos propietarios extranjeros en los clubes", señalaron en un debate organizado por Libertad VCF. Su voto a favor es complejo si bien, la buena sintonía en otros aspectos y las coincidencias ideológicas entre Vox y PP puede favorecerlo. En cualquier caso, llegado el momento el PP podría aprobar en solitario dicho convenio.

La primera pieza de un largo dominó financiero

En cualquier caso, por mucho que se solucionaran todos los aspectos mencionados y asumiendo que quedaran por escrito lo hablado verbalmente entre el Ayuntamiento y el club, solo supondría la primera pieza de un largo dominó. Para que el Nuevo Mestalla se edificara con éxito todavía quedarían varios pasos a acometer, los cuales han ido cogiendo forma con el paso de los años.

Con la edificación del polideportivo de Benicalap, el Valencia podría vender las parcelas contiguas al nuevo estadio, lo que le permitiría ingresar entre 20 y 25M de euros. Dicha venta está encaminada al fondo 'Atitlán', del que es propietario el yerno de Juan Roig, y permitiría al Valencia sumar un buen pellizco para invertir en su estadio a los 80 millones de euros del CVC que ya dispone. El Valencia confía además poder sumar más de 20M de euros con una línea de crédito con Caixabank.

Por otra parte, la entidad se compromete por escrito a no comercializar las parcelas del viejo estadio che hasta que no esté acabado el nuevo feudo. El club no podría usar el ingreso que obtuviera en dicho concepto hasta que no tuviera edificado el nuevo estadio, pero sí podría utilizarlo a posteriori o bien para pagar préstamos o bien para invertirlo en el propio estadio una vez ya se pudiera jugar en él y el grueso estuviera edificado o bien, para usar dichas parcelas como aval.