Paso de gigante de un Nuevo Mestalla de 66.000 asientos
El club ha presentado el proyecto de estadio que cumple con los requisitos que exigía el Ayuntamiento, que admiten que es "un paso adelante" y estudiarán el documento.

Trece años desgastan. Desgastan mucho. Ese ha sido el tiempo que las obras del Nuevo Mestalla han estado paradas desde que en 2009 la edificación de las Cortes Valencianas las frenara debido a la crisis económica del club. Hasta hace año y medio, el Valencia CF no había dado señales de querer retomar dicha obra, de hecho Peter Lim ni se comprometió por escrito cuando adquirió el club, pero desde la llegada de los fondos CVC la voluntad en la entidad estuvo clara: había que acabar el estadio. Muy pronto puede haber fumata blanca.
El Valencia ha presentado este viernes al Ayuntamiento el proyecto de estadio que pretende construir. Dicha presentación llega después de meses de tiranteces entre las instituciones y el club donde todo se ha ralentizado más si cabe. El Ayuntamiento fijó unos requisitos cristalinos que el Valencia debía cumplir si quería obtener los beneficios económicos firmados en 2005 para la construcción de la obra. Desde la entidad están convencidos de que su propuesta los cumple.
La reunión era tremendamente importante, de hecho Lay Hoon Chan tenía previsto un viaje de trabajo que ha cancelado por acudir físicamente al Ayuntamiento. El club tiene la esperanza de que si su propuesta obtiene la aprobación, las grúas puedan volver a la edificación en este 2023 y el estadio se acabe en un plazo de 20-22 meses.
66.000 asientos... de inicio
El Valencia ha sido reacio siempre a construir un estadio de 70.000 personas, aforo el cual le exigía el Ayuntamiento para obtener los beneficios económicos, por una mera razón de fomentar el ambiente 'caldera' en el estadio, algo que con excesivo aforo se perdería. Primero planteó un estadio que arrancara con 45.000 personas y llegara hasta las 60.000. Posteriormente un estadio que comenzara con 55.000 y alcanzase los 66.000. Pero tras sendas negativas del consistorio, esta vez el club va con todo. Edificará el estadio con 66.000 asientos de inicio fijos y con 4.000 asientos variables para llegar a la cifra marcada.
El Valencia espera que en el Ayuntamiento entiendan que si no se plantean 70.000 asientos es por una sencilla razón: si eso sucede, no podrán tener el anillo comercial con bares, restauración etc.
Pista de atletismo
El Nuevo Mestalla tendrá pista de atletismo pero no será fija. Dicho de otra forma, el Valencia se compromete a que la edificación tenga una solución arquitectónica para poder colocar una pista de atletismo en caso de que la ciudad acoja un evento internacional de calado que así lo requiera. Esa solución técnica se podría ejecutar de cara a un Mundial de atletismo o similares, pero durante el resto de la temporada el estadio luciría sin la misma de modo que la afición no se vería perjudicada.
Cubierta
La zona de la grada del estadio contará con una enorme cubierta que resguardará a los aficionados y creará un ambiente 'caldera' en el estadio. Dicha cubierta estará compuesta de placas solares que garantizarán lo que exige la ley en cuanto al porcentaje de energía renovable para el estadio. El club, además, busca partners para crear una granja solar en su cubierta, aunque esa posibilidad se barajará cuando la edificación esté más avanzada.
No se venderá el viejo Mestalla sin que esté acabado el nuevo
Una de las acusaciones más contundentes que han llegado por parte del Ayuntamiento ha sido la insinuación de que Peter Lim quería obtener el dinero que obtuviera de la comercialización y los beneficios urbanísticos del suelo del actual Mestalla y marcharse sin construir el nuevo. Acusaciones que el Valencia, con esta propuesta, quiere aclarar que estaban muy alejadas de la realidad. El club che se compromete a no comercializar las parcelas del viejo estadio che hasta que no esté acabado el nuevo feudo, de modo que las citadas insinuaciones queden en el olvido. De hecho, esta propuesta va en prejuicio del propio club, que no podrá cerrar la venta de las parcelas de su estadio durante los años que esté edificándose el nuevo estadio.
Un polideportivo de más de 8 millones de euros
Una condición imprescindible para que el club che pudiera retomar las obras del Nuevo Mestalla era que antes construyera un polideportivo en el barrio de Benicalap en compensación por la ocupación del suelo donde irá el nuevo estadio en el barrio. La primera propuesta del club che era aportar 5,7 millones de euros para ello, propuesta que en este documento aumenta hasta los más de 8 millones de euros.
El aparcamiento
En el párking quizás resida el gran punto discordante. El acuerdo contempla la construcción de uno subterráneo, pero el Valencia considera que esa solución técnica es parte del pasado. Primero por el riesgo de introducir un millar de coches debajo de una superficie de casi 70.000 personas y segundo por la evolución de las ciudades en los últimos años, enfocadas más en la peatonalización. Con la construcción de dicho párking se generaría una congestión en el barrio de Benicalap más perjudicial que beneficiosa. En manos del Ayuntamiento queda.
El Ayuntamiento reconoce que es "un paso adelante"
Presentado el proyecto, era clave conocer las reacciones de las instituciones que son a fin de cuentas las que deben dar el 'ok' para que las obras se reanuden. Y, verdaderamente, sin ser entusiastas, sí que fueron optimistas. "Hemos dado un paso hacia delante, soy optimista" señaló el alcalde de Valencia, Joan Ribó. "Yo quiero ser prudente porque la obra lleva 13 años parada, pero es verdad que estamos cerca y hoy se ha dado un paso hacia delante" dijo la vicealcaldesa, Sandra Gómez. El Ayuntamiento se ha comprometido a estudiar el documento y responder lo antes posible.