Los números de Cruyff, Rijkaard, Guardiola y Luis Enrique que le quitan la razón al proyecto "en construcción" de Xavi

Xavi Hernández sorprendió en conferencia de prensa, después de perder ante el Girona por 2-4 y situarse a siete puntos del líder, al comentar que el Barça era un equipo "en construcción". El técnico de Terrassa, que solo alineó a tres jugadores que no tenía la campaña anterior (Joao Cancelo, Joao Félix e Ilkay Gundogan), acumula 111 partidos en el banquillo azulgrana, con el que ha levantado una Supercopa de España (2023) y la Liga anterior cuatro jornadas antes del final. La llegada del entrenador en lugar de Ronald Koeman supuso aire fresco para un Barça que recuperó su solidez y volvió a incluir trofeos en sus vitrinas.

Pero Xavi afronta el curso de la verdad, con un Barça que sigue con problemas económicos pero que se ha reforzado con jugadores como Cancelo, Iñigo Martínez, Gundogan u Oriol Romeu, deseos del técnico; y luego con la llegada de Joao Félix, a quien el de Terrassa le dedica las mejores palabras pero no estaba en sus oraciones. Ahora la llegada de Vitor Roque le aporta más cera al ataque, aunque a sus 18 años necesita explorar una liga desconocida. Más allá de los nombres propios, el Barça no tiene un sello y ha involucionado, algo que después de 100 encuentros si lograron los guardianes del estilo Barça desde Johan Cruyff.

El técnico holandés, que vivió dos primeros años de dudas en el Barcelona aunque alzara dos títulos, vivió una tercera campaña (a partir del partido 104) de éxtasis, en la que su estilo marcó tendencia y se adjudicó la primera de las cuatro ligas que vendrían después y de la ansiada primera Copa de Europa. Tras 100 partidos, el Barça de Cruyff alcanzó una excelencia que mantuvo durante años, justamente lo mismo que necesitó Frank Rijkaard en espantar las dudas y construir el segundo gran Barça con la sonrisa de Ronaldinho como iconografía. El Barça del triplete surge más allá de los 100 partidos.

Con Messi todo es más fácil, se hartaron de contar todos los entrenadores que lo tuvieron, desde un Pep Guardiola que a partir de la jornada 3 de su primera Liga, con Xavi Hernández como director en la sala de máquinas, consolidó uno de los mejores conjuntos de la historia hasta un Luis Enrique que con 122 partidos ya había ganado siete títulos. Todos ellos ya habían construido su Barça a las alturas en las que se encuentra ahora Xavi.

Con el equipo en la siguiente ronda de la Champions como primero de grupo y a siete puntos del líder (y cinco del Real Madrid) en la Liga, con la Supercopa de España a la vuelta de la esquina y la primera ronda copera en el horizonte (primera semana de enero), la directiva del FC Barcelona transmite el mismo mensaje: "Confianza total en Xavi". No hay discusión aunque Deco, el director deportivo, instara a "centrarnos en el día a día" y no hablar de fichajes o del futuro de los cedidos, carpetas ahora cerradas. El arquitecto Xavi necesita terminar su Sagrada Familia cuanto antes.