Ocampos, la primera tarea de Monchi
El director deportivo tiene que reconstruir su proyecto en este mercado invernal y el argentino tiene la luz verde de Sampaoli para regresar a Nervión.
Después la catarsis de las últimas semanas y que culminó con su regreso a la escena pública en Mánchester, Monchi, director general deportivo del Sevilla, ya está manos a la obra para reconstruir el proyecto deportivo. El club sevillista, de la mano de Monchi pero también codo a codo con la cúpula ejecutiva que encabezan José Castro, presidente, y José María del Nido Carrasco, vicepresidente, vienen trabajando en los últimos días con agentes y clubes para darle una vuelta a la plantilla sevillista de cara a la segunda parte de la temporada.
El regreso de Lucas Ocampos, que salió por la puerta atrás en los últimos días de agosto, será una de las primeras piedras, después de que también Jorge Sampaoli haya dado luz verde al regreso de su compatriota, pero no será el único movimiento que se registre en Nervión de cara al mercado invernal. El club hará un esfuerzo económico para atender esas necesidades del equipo sevillista y también los responsables de las cuentas entran dentro de ese equipo de trabajo que buscará la manera de hacerlo viable.
No está siendo un inicio de temporada sencillo en Nervión. Las dudas con Julen Lopetegui reaparecieron a las primeras de cambio, lo que acabó generando tensión entre Monchi, que defendió siempre al vasco, y la cúpula dirigente. La llegada de Sampaoli no apaciguó esas diferencias, pero todas las partes han trabajado para limar asperezas y centrarse en revertir la mala dinámica actual.
La delicada situación deportiva, con el equipo hundido en la tabla y eliminado de la Champions, obligará al Sevilla a afrontar una inesperada reconstrucción del proyecto en esta peculiar temporada. Con una sola ficha libre y el deseo de realizar un mínimo de cuatro incorporaciones que incluso podrían ser más, también el club de Nervión tendrá que manejar el capítulo de las salidas, una cuestión en la que el Mundial de Catar podría ser de ayuda.
Hasta una decena de jugadores sevillistas se prevé que participen en la cita mundialista, lo que debe ayudar a que puedan revalorizarse en el mercado. Acuña, Papu Gómez o Montiel con Argentina, Bono y En-Nesyri con Marruecos, Dmitrovic y Gudelj con Serbia, Dolberg y Delaney con Dinamarca o Telles con Brasil estarán en ese escaparate de las selecciones y algunos de ellos están dentro de las quinielas para abandonar la nave sevillista, como también otros jugadores que no están ofreciendo el rendimiento esperado.
El diagnóstico de Sampaoli también coincide con el de dirigentes y técnicos en esa necesidad de reforzar distintas posiciones del equipo, ya sea por las lesiones que han mermado el rendimiento de determinadas posiciones como la defensa o también por la falta de perfiles distintos en algunas zonas del mediocampo y del ataque.
Uno de los primeros nombres encima de la mesa es el de Lucas Ocampos. Su polémica salida ya fue uno de los puntos de fricción del verano, después de que el Ajax se negase a firmar una venta pactada en 20 millones de euros y que acabase consiguiendo la cesión por 4. El argentino apenas ha contado en los planes del conjunto holandés, que también estaría abierto a romper ese acuerdo de préstamo, ya que no tiene previsto ejercer la opción de compra que dispondría hasta final de temporada.
A Sampaoli sí le encaja Ocampos dentro de esa necesaria búsqueda de perfiles diferentes en el ataque, ya que considera que la potencia de su compatriota le podría venir bien en distintas posiciones. Además, el entrenador argentino también aguarda la recuperación de Tecatito Corona, que se prevé que pueda estar disponible para el mes de enero, con lo que contaría con otro jugador distinto en esa zona del ataque.
Estas dos incorporaciones no serían las únicas, ya que los técnicos también pretenden reforzar la defensa con un central diestro y el mediocampo con un jugador que pueda reemplazar a Fernando. Otro futbolista en la medular y un atacante también estarían dentro de los planes de la entidad, aunque eso implicaría acelerar en el asunto de las salidas. "Algo hemos hecho mal. Seguro", reconoció el propio Monchi, que ya trabaja en cambiarle la cara a la plantilla.