Odriozola acorta sus vacaciones para iniciar su puesta a punto y competir con Traoré y... Aramburu

Álvaro Odriozola no guardará el mejor recuerdo de la temporada que supuso su regreso a casa. La Real Sociedad, el pasado 1 de septiembre de 2023, anunció a golpe de bombo y platillo el fichaje de su hijo pródigo, que volvía a su hogar después de un largo y nada exitoso peregrinar por el desierto. Un recorrido que le llevó por alguno de los clubs más laureaos del Viejo Continente, pero en ninguno de ellos encontró la continuidad deseada. No la tuvo en el Real Madrid, que en el verano de 2018 hizo un desembolso de 30 millones de euros para hacerse con los servicios de un futbolista que se había convertido en vital en la Real, ni tampoco en el Bayern de Múnich, una cesión que se saldó con un total de cinco partidos. Fue en la Fiorentina en la temporada 21/22 donde el donostiarra ofreció su mejor versión, pero de vuelta a Madrid se topó con la cruda realidad de un entrenador, Carlo Ancelotti, que nunca le quiso.

Así las cosas, una temporada antes de terminar su vinculación contractual con el Real Madrid, Álvaro Odriozola decidió hacer las maletas para emprender el camino de regreso a casa. Lo hizo con la ilusión por bandera, pero su vuelta, ni mucho menos, ha sido un camino de rosas. Todo lo contrario. El hecho de apenas haber tenido continuidad en los cinco años que estuvo fuera ha jugado en su contra. También los muchos problemas físicos sufridos. Sin olvidar, claro está, el excelente rendimiento ofrecido por Hamari Traoré en su primera campaña como blanquiazul. El ex del Madrid apenas tuvo oportunidades y mucho tendrá que mejorar su rendimiento si quiere tener alguna en el próximo campeonato. Además de con el capitán de Mali, Odriozola tendrá que pelear por el lateral derecho con Jon Mikel Aranburu, que en el pasado ejercicio ya dio muestras de lo que es capaz y que llegará después de ser uno de los jugadores más destacados en Venezuela en la Copa América que se está disputando.

Así las cosas, Álvaro Odriozola se ha puesto manos a la obra para dejar atrás el calvario sufrido el año pasado y convertirse en una pieza fundamental en el esquema de Imanol Alguacil. El donostiarra ya está de vuelta de vacaciones y hoy mismo comenzará a trabajar en Zubieta. Lo hará tres días antes de que empiece el grueso de jugadores de la Real Sociedad. Imanol Alguacil ha citado a sus futbolistas el jueves 11 para comenzar la pretemporada propiamente dicha, pero Odriozola ha decidido adelantar su regreso y poner la máquina a punto de cara a una campaña en la que el equipo blanquiazul volverá a participar en tres competiciones: Liga, Copa y Europa League.

Durante sus vacaciones, además de para disfrutar de lugares maravillosos -ha estado, entre otros sitios, en Irlanda, conociendo a unos de los mejores caballos de la historia como es 'Sea The Stars', y en las Bahamas- ha llevado a cabo un exhaustivo trabajo físico para evitar padecer los problemas musculares que le llevaron por la calle de la amargura en el pasado.

Que su regreso a casa no fue el deseado, es un hecho. Los números así lo atestiguan. Jugó un total de 15 partidos, en los que disfrutó de 791 minutos, siendo uno de los futbolistas menos utilizados por Imanol Alguacil que, eso sí, siempre ha tenido palabras de elogio hacia la figura del lateral derecho. Y mucha culpa de su escasa participación la tuvieron las lesiones padecidas, algunas de ellas desesperantes para el propio futbolista. Por ejemplo, en el primer día sin Hamari Traore, concentrado ya con su selección de cara a la Copa África, Odriozola fue la apuesta de Imanol Alguacil de inicio, pero el donostiarra solo aguantó 18 minutos sobre el terreno de juego. Una carrera junto a Nico Williams significó demasiado esfuerzo para el lateral que, entre lágrimas, se vio obligado a abandonar el terreno de juego. Un mes después, en la que era su reaparición en un terreno de juego, solo aguantó 50 segundos sobre el verde de Montilivi.

Fue en un saque de banda de Miguel Gutiérrez. El lateral lanzó en largo a un compañero y Odriozola, en un intento de despejar la pelota, se dañó en la rodilla derecha. Sobre el césped, sus gestos evidenciaron que ahí finalizaba su participación. Pocos minutos después, tal vez consciente del vía crucis de su jugador, la Real colgó en las redes sociales un mensaje: "Estamos contigo, Álvaro". En la segunda parte, el club informó que el jugador sufría "una hiperextensión de la rodilla derecha". Los peores augurios se quedaron en un susto, pero este percance le hizo perderse otro mes de competición.

No será el primero, sin embargo, que se ponga manos a la obra en Zubieta. Desde la semana pasada, las instalaciones de entrenamiento de la Real ya registran actividad con el inicio de la pretemporada para doce futbolistas, en lo que parece un casting para formar parte el primer equipo. Comenzaron el trabajo el pasado jueves, a puerta cerrada, claro está, con una sesión mixta, primero en el gimnasio del 'z1' y luego en el terreno de juego del 'z2', con balón solo al final. Ninguno de los 12 tiene asegurado un puesto en el primer equipo de la próxima temporada. Tienen que ganárselo y esta pretemporada se presenta como reválida para todos, menos quizá Roberto López, que tiene en mente poder fichar por el Leganés. Junto al maño, Jon Gorrotxategi, Mikel Goti, Magunazelaia, Ibrahima Camara, Jon Martín, Rupérez, Karrikaburu, Pablo Marín, Jonathan Gómez, Jon Balda y Aitor Fraga.

El jueves 11 regresará el grueso el primer plantel. Eso sí, habrá ausencias importantes. No estarán los participantes de la Eurocopa como Merino, Zubimendi, Le Normand, Remiro y Oyarzabal. Y tampoco los olímpicos, Jon Pacheco y Beñat Turrientes. Jon Mikel Aranburu, que acaba de terminar su participación en la Copa América, disfrutará de unos días de vacaciones antes de ponerse a las órdenes de Imanol Alguacil.