Griezmann ya es del Atleti: "Hice todo lo posible por estar aquí"

Fin al culebrón Griezmann. El Atlético de Madrid ha hecho oficial el secreto a voces que adelantó Relevo. El club ha llegado a un acuerdo con el Barcelona para el traspaso del jugador, que firma hasta junio de 2026. Hasta ahora, Simeone ha tenido que restringir los minutos del francés, debido a una cláusula del acuerdo de cesión entre ambos que obligaba a los rojiblancos a pagar 40 millones de euros si sobrepasaba la mitad de los minutos que estuviera disponible.

Finalmente, como informó este medio, Atlético y Barcelona han acordado su llegada a cambio de veinte millones fijos y otros dos en variables. Por supuesto, la entidad rojiblanca asume todo su sueldo, que será considerablemente menor al que recibía en la Ciudad Condal. Griezmann ha hecho un esfuerzo reduciéndose la ficha para, así, poder continuar en el Metropolitano. Además de los meses que le quedaban de cesión, firma por otras tres temporadas. Acabará contrato con 36 años.

En las redes sociales del club, ha realizado sus primeras declaraciones como ya oficialmente jugador del Atleti: "Muy feliz, es lo que quería desde que llegué aquí: estar aquí, ser un atlético y disfrutar de esto. Hice todo lo que podía. Da igual el esfuerzo que hubiera que hacer, yo lo que quería era quedarme aquí. Todo eso queda en una anécdota porque estoy muy orgulloso de ser un atlético. Lo daré todo hasta el último segundo. La gente paga su entrada, su abono, hacen el esfuerzo de venir y para mí es un homenaje hacia ellos, poder decirles gracias. Le debo muchísimo al Cholo, he llegado a mi mejor nivel gracias a él. Es una satisfacción para mí darlo todo por él".

Simeone siempre quiso a Griezmann en su equipo. Tras su polémica marcha del Atlético, aterrizó en Barcelona. Allí no terminó de encajar y el técnico argentino reclamó su vuelta. Así llegó cedido por dos temporadas con opción de compra obligatoria si juega más del 50% del tiempo que esté disponible. En la primera temporada de cesión, jugó con normalidad. En la segunda, el club apostó por no pagar su cláusula de 40 millones y, por tanto, el Cholo tuvo que hacer frente a una situación rocambolesca.

Entre medias, un conflicto a gran escala entre Barcelona y Atlético con cruce de declaraciones y diferentes interpretaciones a lo firmado. El Barça, incluso, amagó con denunciarles. El jugador aguantó el chaparrón y asumió disputar 30 minutos por noche, pese a gozar de un gran cartel para Simeone.

El Atlético de Madrid, en los últimos días de mercado, intentó arreglar el entramado y fichar a Griezmann antes del cierre. Sin embargo, su oferta no fue suficiente. El Barcelona adoptó una postura intransigente en búsqueda de recibir esos 40 millones de euros que habían pactado. No era una vía que se planteara desde las oficinas del Metropolitano, donde tenían claro que no llegarían a esa cifra.

Y así, se cerró el mercado con el problema en el punto cero. Lo que parecía un contratiempo para el Atleti, también lo era para el Barcelona: si el francés regresaba, lo hacía con su elevada ficha de 44 millones de euros brutos (22 netos) por temporada. Eran dos bandos condenados a entenderse, aunque el ruido mediático no ayudaba. Palabras de un lado, de otro...

El Barça buscó apoyo en el Tribunal de Arbitraje de LaLiga, al considerar que el Atlético ya debía hacer efectiva la opción de compra. Ante la escasa esperanza de éxito, finalmente se sentaron en la mesa de negociación. Durante semanas, se barajaron diferentes posibilidades, en las que estaba, incluso, una renovación a la baja de Griezmann con la entidad blaugrana. El dinero nunca ha sido un problema para el francés, que cobrará en torno a siete en su nueva (o no tan nueva) casa. Un 'win-win' de manual: todos los bandos celebran un acuerdo inevitable y que acabará con el gran runrún de la temporada. No, Griezmann ya no saldrá en el minuto 60.