ATLÉTICO

El gol olímpico de Simeone con Griezmann

El prestigio del técnico se basa esta temporada en la consolidación del francés como el líder del equipo: seis goles y tres asistencias.

El gol olímpico de Simeone con Griezmann
José Luis Guerrero
Samuel Subiela

José Luis Guerrero y Samuel Subiela

El gol olímpico nació un 2 de octubre de 1924, cuando se validó en el reglamento los goles convertidos de esta manera, puesto que antes el saque de córner se consideraba como libre indirecto. El primero que lo consiguió fue un argentino, Cesáreo Onzari, ante Uruguay en un amistoso. Los argentinos, siempre ocurrentes con los titulares, calificaron aquel tanto como "gol olímpico". Griezmann celebró uno de ellos en el Villamarín: "Me faltaba un gol olímpico, es lo que le dije al árbitro". Se trata de un gol muy llamativo y que ocurre con poca frecuencia en el fútbol, como la situación que ha atravesado Diego Pablo Simeone con Griezmann. Lo suyo, de alguna manera, fue como un gol olímpico por distintas razones...

El único empeñado en traerle...

Simeone fue el más insistente en repescar a Griezmann en 2021. Dos años antes, el Atlético lo vendió al Barça por 120 millones de euros y el jugador pasó a formar parte de la nómina de exfutbolitas más odiados por la hinchada rojiblanca. Se convirtió en habitual ver su placa en el antiguo Paseo de Leyendas (ahora Paseo Centenario) pisoteada y ultrajada. "Griezmann muérete", le gritó la grada en su regreso al Metropolitano, como jugador del Barça, el 2 de diciembre de 2019. Su regreso no fue aplaudido por la mayoría de la afición, que hasta en esta misma temporada seguía escuchando insultos, como sucedió tras el Atlético-Villarreal (0-2), en el que Mario Hermoso acabó encarándose con tres aficionados que también estaban insultándole. Ni en la grada, ni en la planta noble habían terminado de perdonar al francés, más si cabe viendo el discreto rendimiento que ofreció en la 2021-22: ocho goles y siete asistencias.

Thomas entra a Griezmann, en el Metropolitano en diciembre de 2019.
Thomas entra a Griezmann, en el Metropolitano en diciembre de 2019.

El único empeñado en que siguiera...

Este verano, además, el club vio con muy buenos ojos la posibilidad de que Griezmann no siguiera en el Atlético, con el fin de ahorrarse la famosa cláusula 'obligatoria' por 40 millones de euros en 2023. Pero Simeone insistió en su continuidad contra viento y marea. El 18 de agosto se produjo una reunión en la casa de Miguel Ángel Gil Marín que dejó muy tocados al entrenador y al jugador. El club le pidió rebajarse de nuevo el sueldo y afrontar el primer tramo de la temporada (hasta el parón del Mundial) condicionado a aquel famoso Excel, que indicaba que tenía que jugar menos de 30 minutos en la mayoría de los partidos de la 22-23, para así no abonar la cláusula al Barça. Simeone y Griezmann aceptaron una situación atópica, en la que el factor alérgeno consistía en la titularidad del futbolista...

Griezmann no se separó de Koke en la pretemporada de 2022, sin saber si iba a poder ser titular. WARRIOR

Se jugó su prestigio como entrenador

Simeone, de alguna manera, aceptó una injerencia en su parcela técnica, la de condicionar sus primeras siete alineaciones a que Griezmann saltara al campo a partir del minuto 60, pese que era el máximo goleador con tres tantos, junto a Morata, y con la diferencia de que él no disputaba más de 30 minutos. Era suplente por decreto, es decir, "el campo no pagaba", en el caso del francés, o no iba por "rendimiento", como se ha referido el míster con Joao Félix para justificar su papel como suplente. "Soy un hombre de club" o "yo no soy el dueño sino un empleado más" eran los mensajes que lanzaba el argentino cuando era preguntado en cada conferencia de Prensa.

De alguna manera, el culebrón de Antoine ponía en entredicho lo que nunca se negoció en el vestuario rojiblanco: su máxima autoridad en las decisiones deportivas. "Más allá del afecto, la realidad son los números. La temporada pasada de Griezmann fue mala o irregular. Pero los números ahora son tremendos. Esperemos que esté fuerte de la cabeza y porque está aportando mucho tiempo de calidad al equipo", decía el técnico sobre Griezmann, que dio el gol de la victoria ante el Porto en el último suspiro.

Superó la crisis por Cristiano

En toda esta situación apareció un nombre que provocó un terremoto entre la afición rojiblanca: Cristiano Ronaldo. Simeone evitó pronunciarse públicamente durante el verano sobre él, cuando existió la posibilidad de que recalara en el club rojiblanco, pero hace unos días sorprendió explayándose con Liberman sobre el portugués, como adelantándose a la jugada del mercado invernal, donde quién sabe si podría haber sido ofrecido de nuevo: "No hablé nunca con Ronaldo. Yo no me veo dirigiendo al Real Madrid, de la misma manera que, más allá de toda su jerarquía, capacidad y extraordinario gol, difícil verlo a él en el Atlético de Madrid". Al técnico rojiblanco le llegó el mensaje de aquel aficionado en pretemporada: "Cholo, la Champions no es a cualquier precio".

Recuperó un líder

Griezmann es el máximo goleador del equipo, con seis dianas por delante de Morata (cinco), Correa (tres) y Mario Hermoso (dos). Además ha repartido tres asistencias. Desde que se hizo oficial su traspaso al Atlético, el francés se ha liberado y se ha convertido en el líder del equipo sobre el terreno de juego: tres goles como titular y la permanente sensación de que cuando el balón pasa por sus botas va a suceder algo. Frente al Betis, Rayo, Athletic, Brujas y Girona se vistió en el MVP del equipo.

"Parece que estamos viendo al Griezmann que se fue. Es el jugador que tuvimos hace más de seis meses. Griezmann es un líder en el juego. Volvió y nosotros necesitamos líderes en nuestro juego. Creo que se está generando algo entre él y sus compañeros muy importante, porque sus compañeros lo entienden y él entiende a sus compañeros", dijo Simeone tras el triunfo en el Villamarín (1-2). El resurgimiento de Griezmann, como la victoria, tiene muchos padres; si no hubiera salido bien la apuesta, el culpable no iba a quedar huérfano: tenía nombre y apellidos (Diego Pablo Simeone). Ese gol olímpico en el Villamarín se puede sumar a la estadística del Cholo, como el que marcó otras veces al Barça con Luis Suárez o Villa...