Vuelve Osasuna de la mano de Budimir y hunde en su crisis al Girona de Míchel

Osasuna volvió a sonreír después de ocho jornadas sin conocer la victoria, las mismas que llevaba el Girona antes del duelo en Pamplona, y ahora ya son nueve fechas de los catalanes sin ganar, agudizándose una crisis de tres puntos de 27 y tres derrotas consecutivas. Los de Vicente Moreno se impusieron con goles de Budimir y Pablo Ibáñez, por el tanto postrero de Asprilla.

El Girona celebró antes de tiempo sendas dianas de Danjuma y Stuani, ambas anuladas por el VAR, la segunda por centímetros. En la prolongación también pidieron un penalti por mano. En la clasificación, los rojillos ponen tierra de por medio con el descenso y dejan a los de Míchel a cinco de Las Palmas, que marca la pérdida de categoría.

Salió Osasuna lanzado, con Oroz siendo un puñal por la izquierda. Aunque su aparente predominio en el área no desembocó en goles, con falta de colmillo en el área. Al menos, de inicio. Romeu estuvo providencial para evitar el tanto de Budimir en el minuto 12 y Blind reaccionó para el Girona con una ocasión atajada por Herrera. El partido empezó a caer en territorio peligroso, con muchas faltas e imprecisiones

Budimir volvió a avisar, con un balón despejado por Gazzaniga que acaba en la cabeza del ariete local, que no atinó para mandar la pelota a la red. En el área contraria, sí que cruzo el balón la línea de gol minutos después, pero el tanto no subió al marcador por fuera de jugo de Danjuma. El delantero neerlandés estaba adelantado antes de batir a Herrera. Era el minuto 26 y en el partido se respiraba ese aroma a necesidad.

Y tanto va el cántaro a la fuente que el Girona terminó viendo a Budimir celebrar un tanto antes del descanso y tras un centro de Aimar. En medio de la emoción de los locales, el atacante dedicó el tanto a su entrenador, Vicente Moreno, que respiró con cierto alivio tras la primera parte.

Tras la reanudación, el Girona dio un tímido paso al frente. Y llegó a empatar el partido, pero de nuevo su diana fue anulada por fuera de juego. En esta ocasión fue Stuani quien remató tras un rechace de Herrera a un disparo de Arnau. 

El castigo para el Girona fue mayor en el minuto 79. Pablo Ibáñez amplió la ventaja tras batir con un gran disparo a Gazzaniga. El equipo de Míchel no había dicho su última palabra y recortó distancias en el descuento con un chut lejano de Asprilla. Una reacción que llegó tarde y que condena al Girona en medio de su crisis de resultados.