Oyarzabal: "He pasado por unos meses y por un proceso que no se lo desearía a nadie"
El capitán de la Real Sociedad repasa para Relevo un 2023 que le ha servido para reencontrarse como futbolista y habla con ilusión del nuevo año, con la eliminatoria ante el PSG en el horizonte.
Han pasado 365 días de su redebut con la Real Sociedad. Hoy, 31 de diciembre, se cumple un año del regreso a los terrenos de juego de Mikel Oyarzabal Ugarte (Eibar, 1997) después de sufrir una grave lesión de rotura del ligamento cruzado anterior. Un año complicado, con muchas dudas sobre su rendimiento, con muchos interrogantes de si se iba a volver a ver su mejor versión. Pero el protagonista de esta historia se ha encargado de disipar esa desconfianza con una respuesta contundente y el capitán vuelve a ser el santo y seña de esta Real de Champions League. 13 goles en 50 partidos en un 2023 que, difícilmente, podrá olvidar. Tampoco lo hará del pasado 31 de diciembre cuando el Reale Arena le brindó una de las mayores ovaciones que se recuerdan en la historia reciente del santuario txuri urdin.
¿Qué te pareció el baño de masas que vivieron el viernes en el entrenamiento a puerta abierta que decretó el club?
Fue una locura. Hoy en día es complicado vivir algo así porque cada vez se abren menos entrenamientos a la gente, cada vez se guarda todo más en privado para intentar que se sepa menos. Cuando se abre y se ve la respuesta que hay con la gente, es bonito y se agradece. Viene todo el mundo. La ilusión es grande. Es un día bonito para todos, para que lo disfruten, para que nos sientan cerca y nosotros, sentirles a ellos también.
¿Sois conscientes de lo que provocáis en la gente?
Al principio te cuesta darte cuenta. Es verdad que cuando van pasando los años o vas saliendo del foco, sí te das cuenta de lo que conlleva todo lo que es estar en la Real Sociedad, pero sobre todo nos daremos cuenta una vez que termine todo.
¿Cómo estás?
Estoy bien. Ha sido un año para volver a sentirme futbolista. Por suerte o por desgracia, en 2022 me pasó lo que pasó. Estuve mucho tiempo parado y no pude disfrutar durante de lo que más me gusta. Siempre todos queremos más y queremos hacerlo lo mejor, pero lo importante es estar disponible, estar para que el entrenador te pueda seleccionar y bueno, por esa parte, estoy contento.
Hoy se cumple un año del partido de tu regreso. Fue frente a Osasuna. Viéndolo en retrospectiva, ¿cómo recuerdas el periodo de recuperación?
Miro para atrás y pienso que ha sido un proceso muy positivo en el que he disfrutado de muchas cosas que cuando eres futbolista quizá no te da tiempo a hacerlo. Estás más cerca de tu familia, de tus amigos, tienes más tiempo para disfrutarlos. Obviamente, la parte mala es que no puedes jugar y no puedes estar con el equipo, pero, sabiendo que tienes para mucho tiempo, creo que hay que mirarlo con perspectiva. Siempre he dicho que ha sido un proceso positivo para mí y si echo la vista atrás, lo sigo manteniendo.
¿Cuáles fueron los anclajes a los que te agarraste para no venirte abajo?
Por suerte, tanto mi pareja como mi familia y mis amigos, los tengo muy unidos a mí y siempre están ahí. Y aparte de eso, creo que es muy importante el ambiente de trabajo que ahí aquí, que yo por lo menos, y la gran mayoría que venimos a Zubieta, lo hacemos con ganas y sin importarnos cuánto tiempo tengamos que estar porque, al final, cuando estás con gente con la que te lo pasas bien, con la que tienes buena relación y con gente con la que el trato es muy positivo, creo que todo es más fácil.
No todo habrá sido un camino de rosas, ¿cuáles han sido las debilidades?
Esto es como en todo, tienes días mejores y peores, pero creo que hay que normalizarlos y llevarlos dentro del proceso que es. No todo en esta vida es de color de rosa. Hay muchos contratiempos que hay que saberlos pasar y es en esos momentos en los que te tienes que refugiar en la familia, en el grupo, en la unión y en intentar olvidarte de lo de fuera lo antes posible.
Se acaba de referir al ambiente de Zubieta, ¿cuál es la clave para que todos, tanto los de casa como los de fuera, hablen maravillas del vestuario de la Real Sociedad?
No sabría decirte. No sé si es por la forma de ser que tenemos aquí, por cómo se trabaja, por la gente que hay. Es algo que quizá en muy pocos sitios hay, por no decirte en ninguno. Es algo que tenemos que mantener. Cuando llegas aquí, tú vas viendo lo que hacen los mayores para que eso se mantenga. Y a medida que van pasando los años y te toca a ti dar ese testigo, pues ir un poquito por esa misma línea. Cuando yo llegué, me fijaba en lo que hacia la gente, pero mi objetivo no era copiar o hacer lo que querían. Yo hacía lo que yo consideraba, teniendo en cuenta quizá lo que uno, en algún momento, pensara, pero al final la personalidad de cada uno es diferente y la manera de actuar también. Dentro de los valores que nos enseñan en Zubieta, cada uno tiene su forma de pensar, su forma de actuar y aquí todo se respeta.
¿Eres el mismo Mikel Oyarzabal que te lesionaste o una versión diferente?
No lo sé. No sé si relativizas mucho más las cosas, pero es verdad que quizá la cabeza te funciona de otra manera. He pasado por unos meses y por un proceso que quizá no se lo desearía a nadie y ves las cosas de otra manera. Cuando entras en competición, la cabeza cambia y ese clic te sigue haciendo, pero es verdad que en el resto de las cosas, en el resto del tiempo, lo ves de otra manera.
¿Una lesión de este calibre cambia la manera de jugar?
No sé si me ha cambiado o no. Es verdad que te puede variar algo. Cuando te pasa una lesión así se dice que te cambia tu cuerpo, tu manera de jugar… Creo que es un tema mental, de creer y de querer seguir haciendo lo mismo de antes. Obviamente, cambiando cosas porque el fútbol también va cambiando y tú te tienes que adaptar a ello. Es una mezcla de todo.
Hay muchos casos de futbolistas que no vuelven de la misma manera que cuando se lesionaron. ¿Se te ha pasado algo así por la cabeza?
En ningún momento he tenido esa duda. Obviamente, cuando no juegas bien o las cosas no te salen, tienes tus días en los que no te vas contento, todo te parece mal, en casa es más difícil llevarlo, pero creo que es parte del proceso. Yo no he tenido ese problema.
Esa mentalidad ganadora que te caracteriza, ¿es algo que se va cultivando o viene de serie?
Puedes tener algo de inicio porque de pequeño lo has aprendido o te haya salido así, pero con los años vas adquiriendo conocimientos y herramientas que te pueden ayudar a que eso se note más.
¿Qué es lo que te ha ayudado a ti?
Desde pequeño mis padres siempre me lo han dicho que era un chico peleón, competitivo. No solamente en el fútbol, en los estudios cuando quería, por ejemplo, sacarlo o hacerlo bien, me esforzaba. Y en el fútbol, lo mismo. Cuando algo no me salía bien, no estaba contento y cuando las cosas salían bien, te alegrabas. Desde pequeñito siempre he sido así, no sé si por la educación o porqué, pero a mí me ha tocado esto.
¿Qué nunca vas a olvidar de ese partido ante Osasuna, el de tu vuelta?
Ese día todo fue un poco diferente. Solamente el hecho de salir de casa e ir al Estadio a dejar el coche para subirte al autobús, irte al hotel y comer allí, todo ese proceso lo vas viviendo en el momento. Luego es verdad que entras en una rutina, como que ya siempre haces lo mismo, y quizá no lo valoras. Y luego ya en el campo, cuando sale Sorloth y estoy yo a punto de entrar, es un momento muy emotivo en el que tuve la suerte de que me vino a ver toda la familia, todos mis amigos. Recibí el cariño de la gente, que siempre lo he recibido, pero en esos momentos, después de tanto tiempo, se acentúa más y fue un día más especial.
Recibiste una de las ovaciones más emotivas de las que se recuerdan en Anoeta. ¿Lo sentiste así?
Fue un día muy especial. Vivirlo y que la gente lo pudiera vivir conmigo, ver las reacciones de la gente en la grada, saber que tu familia está allí, saber que muchos de tus familiares están llorando, también te emociona y te enorgullece. Eso es síntoma de que algo estaremos haciendo bien para que la gente te coja cariño. Solo queda intentar devolvérselo de la misma manera, dar las gracias por todo y que vamos a seguir peleando por la Real.
¿Eres de los que te emocionas?
Me cuesta un poco, pero con los años, con las experiencias, te vas acordando de momentos que, quieras o no, te mueven las tripas un poco por dentro y hay momentos en los que te sale la lagrimilla.
"Me cuesta un poco emocionarme, pero con los años, con las experiencias, te vas acordando de momentos que te mueven las tripas un poco por dentro y hay instantes en los que te sale la lagrimilla"
Capitán de la Real Sociedad¿Ha sido tu momento más bonito en la Real, ese regreso?
Sí, de los más bonitos. Ese y el partido contra el Athletic a los 15 días, el momento de marcar el gol. Esos dos momentos. Es verdad que tienes otros como el del debut, el primer gol, el de la Copa, pero son momentos en los que llevas muchos años jugando y quizá no le das el valor o se lo darás cuando pases los años, pero esos dos días para mí fueron especiales.
¿Ese gol supo mejor que cualquiera de los otros que has marcado?
Sí, para mí sí. Ese y, obviamente, el de la final de Copa. Pero tienen sentimientos diferentes. Uno supone muchísimo y no hay que quitarle importancia, pero el otro, el valor sentimental que supone y ver que la gente está contigo, ese día también fue muy especial.
En todo este proceso no todo ha sido positivo, ha habido críticas. ¿Cómo te han sentado? ¿te molestaron?
No, a mí me daban igual. Esto es fútbol. Y si nos gusta tanto, nos tiene que gustar con todo. Lo entendemos así. Al final, lo que me preocuparía es si desde dentro, la gente que yo conozco, la que quiero o la que me importa, me hubieran criticado o me hubiera dicho algo que no estaba haciendo las cosas bien. Por ese aspecto no hubo ningún problema, me decían que había que seguir trabajando, que no había ni un pero que poner a nada. Al final, todo el mundo quiere hacerlo bien, pero no siempre se puede. Por esa parte estoy tranquilo.
"Las críticas me daban igual. Lo que me preocuparía es si desde dentro, la gente que yo conozco o la que quiero, me hubieran criticado o me hubieran dicho que no estaba haciendo las cosas bien"
Capitán de la Real SociedadEstoy convencido de que Mikel Oyarzabal se iba con un mayor enfado a casa que nadie en esos días en los que no estaban saliendo las cosas. ¿Es así?
Sí. Y en el fútbol hay que entender que esto es así. Cuando a uno las cosas no le salen bien, el primero que está enfadado es uno mismo. ¿Criticarlo desde fuera? Obviamente, la gente es libre y tiene opinión para decir y hacer lo que considere, pero acotaría mucho ese ámbito y animaría a la gente a animar, a apoyar porque tenemos un grupo que es muy autocrítico consigo mismo y nosotros mismos nos damos cuenta cuando las cosas no las hacemos bien. No voy a decir a nadie lo que tiene que decir, pero animaría a la gente a apoyarnos, que cuando están, que es prácticamente siempre, nos han ayudado muchísimo.
Tu principal valedor en esos momentos fue Imanol Alguacil. Mejor defensor que ése, nadie, ¿no?
Si, pero yo hablaba con él de puertas hacia adentro y ya sabía lo que había. El primero que estaba enfadado era yo, era el primero que se frustraba cuando las cosas no salían. Hay conversaciones con el míster que se quedan ahí, pero sabes que él estaba contento con el trabajo, que quería, naturalmente, que las cosa salieran mejor, pero a ti también, pero esto es fútbol y hay que saber vivir con ello.
¿Cómo está la rodilla?
Muy bien. Cero problemas. Volví a competir a los nueve meses, pero hasta que tu cuerpo asimile todo lo que has recibido... A mí me dijeron que podían pasar dos años o no. Sí me dijeron que el proceso iba a ser largo y que no había que desesperarse. Estamos en ello, trabajando día a día, sin descansar.
Se termina el año, 50 partidos, 13 goles. ¿Cómo calificaría 2023?
Un año en el que, al principio, me costó. Yo soy el primero que sabía que no me encontraba bien, que las sensaciones eran muy distintas con las que me había ido, pero yo, por mi parte, nunca he dejado de trabajar, nunca he dejado de esforzarme. Por el hecho de que este año haya metido unos cuantos goles más parece que estoy haciendo un mejor año, pero no sabría decirte. Muchas veces cuando no metes goles y haces un gran trabajo para el equipo, vale menos que cuando haces uno flojo, te cae una y la metes. Estoy contento por los números porque la gente de arriba estamos para eso, pero con ganas de más, de seguir ayudando al equipo, que es muy importante.
"Yo soy el primero que sabía que no me encontraba bien, que las sensaciones eran muy distintas con las que me había ido, pero, por mi parte, nunca he dejado de trabajar ni de esforzarme"
Capitán de la Real SociedadMuchos piensan que ésta es una versión mejorada de Mikel. ¿Qué opinas?
Mejorada, no sé. Distinta. Te tienes que adaptar. Me ha tocado jugar en diferentes posicione. Estoy contento por tener la oportunidad de jugar en diferentes sitios, de darle opciones al míster de que elija.
322 partidos y solo tienes 26 años. Toda una vida
Es verdad que llevo aquí casi toda una vida. Llegué con 15 años. Estoy feliz. Mi entorno, mi pareja, mi familia, mis amigos están felices, así que espero que sean muchos más. Espero seguir haciendo las cosas bien. Seguir trabajando, mejorando porque si no, llegará un día en el que esto se acabe.
¿Te ves aquí toda la vida?
Estoy contento, centrado en mejorar aquí, en seguir creciendo, ayudando al equipo en lo que pueda. El fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe, pero mi cabeza está aquí, estoy tranquilo y es lo más importante.
"Estoy contento, centrado en mejorar aquí, en seguir creciendo y ayudando al equipo en lo que pueda. El fútbol da muchas vueltas y nunca se sabe, pero mi cabeza está aquí y es lo más importante"
Capitán de la Real SociedadSu caso es el reflejo de lo que está pasando en la Real. Los mejores canteranos ya no se quieren ir…
Sí. Es lo importante. Que los que salgan apuntando maneras de la cantera, se quieran quedar y que la gente importante de otros equipos, quiera venir habla de que las cosas se están haciendo bien no solo deportivamente hablando, sino también a nivel de club.
¿Eres consciente de que está viviendo una de las épocas más gloriosas de la Real?
Creo que estamos haciendo unos años muy bonitos. No una época, pero sí marcando una etapa de encadenar varios años consecutivos haciendo las cosas muy bien. Nosotros somos conscientes de que las cosas están yendo bien. Cuando sales fuera y ves la gente lo contenta que está o sales del foco de lo que es el día a día, ahí sí ves que las cosas las estás haciendo bien. Lo bueno es que queremos seguir en esta línea y que queremos más.
Un futbolista de la Real cuando ve los partidos, por ejemplo, contra el Inter o contra el Benfica, jugar a su equipo de esa manera, pasando por encima del rival. ¿Qué piensa?
Le damos valor porque sabemos lo complicado que es, pero también desde fuera se le está dando un poco más de valor a lo que estamos haciendo y creo que es positivo. Obviamente, no es fácil. Y sabemos que puede llegar un momento en el que se acabe, pero es lo que te digo, que lo más importante es que la gente quiere más, quiere seguir haciendo las cosas bien, consiguiendo objetivos y eso es muy importante de cara a lo que va a venir, que no sé lo que va a ser.
¿Cómo ves 'eso que va a venir'?
Con ilusión. Cuando la gente está con ganas, con hambre, eso ayuda. La gente que viene es gente con mentalidad de seguir haciéndolo bien, de seguir insistiendo, de seguir trabajando. Lo que viene lo afrontó con ilusión y con buenas expectativas.
París Saint Germain…
Hasta esa eliminatoria frente al PSG todavía nos quedan muchos partidos de Liga y de Copa. Hay que ir paso a paso. Es un gran rival y una gran eliminatoria, pero primero, lo primero.
Cuando supiste que era vuestro rival, ¿qué se te pasó por la cabeza?
Si me hubieran dado a elegir, no lo hubiera elegido, obviamente, pero como es sorteo puro y duro y como no hay nada que hacer, en el momento en el que te toca, es lo que hay y tienes que focalizarte en ello. Es un gran rival, un gran equipo. No creo que vaya a descubrir nada ni a nadie. También podemos hacerle frente porque lo hemos demostrado.
"Si me hubieran dado a elegir, no hubiera elegido al PSG, obviamente. Es un gran rival, un gran equipo. No creo que vaya a descubrir nada, pero podemos hacerle frente porque lo hemos demostrado"
Capitán de la Real SociedadSiendo de la Real, pero realista, ¿hay opciones?
Opciones siempre hay. Cuando has competido como lo has hecho en la fase de grupos, un equipo como el PSG te mira con respeto. Hay que tener confianza en uno mismo y, oye, por qué no. Sabemos que no va a ser fácil, lo mismo que no ha sido fácil la fase de grupos, aunque haya parecido que todo ha ido rodado, pero estamos con ilusión y esperanza.
Si hace ocho años, cuando se subió al avión destino Obertraum (Austria) para hacer la pretemporada con el primer equipo, le dicen que iba a estar viviendo todo esto. ¿Qué le hubieras dicho?
Ni me lo hubiera imaginado ni hubiera pensado en ello. Al final, cuando llegas con 18 años, lo haces siendo un crío al que le sorprende todo. Te sorprende el autobús en el que te montas, el avión, el hotel, el entrenar día sí, día también, a la tarde, a la mañana… Estás a entrenar, a no liar ninguna, a que no se te pase ninguna hora y no estás pensando en lo que vas a poder llegar a ser. Cuando avanzas y ves que las cosas vas bien, que el equipo va avanzando, realizas un esfuerzo para hacer un poquito más y bueno, estamos aquí. Pero queremos más.
¿Te está dando tiempo a disfrutar todo lo que te está pasando?
Sí. En los primeros años es cuando quizás estás un poquito más que te pilla todo más deprisa y no te paras a pensar lo que estás haciendo. Porque jugar en Primera División parece fácil, pero no es sencillo y en esos primero años, te cuesta un poco asimilarlo, pero a medida que avanzas, sí que te das cuenta y es algo bonito.
Siendo canterano, ¿es más bonito aún?
Sí y poder ver que la gente de tu alrededor disfruta, no de ti, sino contigo estando aquí cerca, todavía más.
¿Quién el que más está disfrutando contigo?
Mi pareja, la primera, porque me vive en el día a día. Y luego, obviamente, mis padres, mi hermana, mi familia y todos mis amigos, que son bastante futboleros y cada vez que pueden o vienen a Anoeta o viajan fuera.
En tu opinión, ¿qué es lo que le ha hecho crecer a la Real o qué le está haciendo crecer?
La cabeza pensante es Jokin Aperribay. Cogió el club como lo cogió hace unos cuantos años y creo que le ha dado una transformación que merece la pena hablarlo porque es verdad que desde el primer día que llegó se ha visto su trabajo. En lo que al fútbol se refiere, ha habido años en los que a la Real le ha ido mejor, como cuando se consiguió la Champions hace diez años, y otros en lo que costó. Pero desde 2018 creo que estamos en una ola positiva. Esa continuidad, esa mentalidad de ser los mejores entre semana para llegar en las mejores condiciones al fin de semana y competir, creo que es la clave.
¿Y hasta dónde puede llegar este equipo?
Podemos seguir creciendo. El margen de mejora es grande. Yo creo que lo más importante es la mentalidad, que el equipo lo quiere seguir haciendo bien, quiere seguir peleando, haciendo cosas en Europa. Quiere seguir dejando a la Real lo más alto, que es lo más importante.
"El margen de mejora es grande. Yo creo que lo más importante es la mentalidad, que el equipo lo quiere seguir haciendo bien, quiere seguir haciendo cosas en Europa y dejando a la Real lo más alto"
Capitán de la Real Sociedad¿Uno se acostumbra a ganar?
Claro que te acostumbras a ganar. El otro día, después del partido de Cádiz, entramos enfadados al vestuario, como ocurrió contra el Betis… Hay que darle valor a todo lo que se está haciendo, que no es fácil. Ahora nos viene el partido ante el Alavés y estamos con ganas de ganar. En los últimos partidos nos está costando. Es verdad que no se ha perdido, pero te ha costado generar y hacer efectivas esas oportunidades que tienes. Pero estamos tranquilos porque sabemos que el equipo va a responder, va a estar ahí y en todos los partidos, aunque las cosas no nos hayan salido quizá del todo bien, el equipo ha estado. Estamos con ganas, con ilusión. Va a ser un partido complicado en el que vamos a necesitar de todos para que la cosa vaya bien. Nosotros tenemos muy claro cómo queremos jugar. Después nos podrán salir las cosas mejor o peor, pero la idea la tenemos muy clara. Se trata de intentar ejecutarla de la mejor manera posible y que luego tengamos el día. Cuando lo intentas todos los días, es más fácil que te salga bien.
¿Estáis preparados para cuando la Real deje de ganar?
Esto es fútbol. Sabemos que puede pasar en cualquier momento. Tampoco habría que llevarse las manos a la cabeza ni volverse locos, simplemente seguir trabajando, seguir insistiendo, ver qué cosas se pueden mejorar y las que no se están haciendo bien, pero con los pies en el suelo y con tranquilidad.