Pacheta, Mendilibar y el triunfo de los humildes: "Si creyera que no tengo el nivel me quedo en casa"

José Rojo Martín, Pacheta, ya es a todos los efectos técnico del Villarreal. El de Salas de los Infantes fue presentado ante los medios y su rostro, como su discurso, dejó a las claras sus intenciones y sus sentimientos: "Estoy más feliz que..."; "Es un tremendo orgullo estar aquí"; "Es una oportunidad de oro"; "Es un salto en mi carrera". Pacheta era pura felicidad y euforia. No en vano su momento ha llegado tras muchos años peleando en el barro.

Hasta 9 banquillos ha ocupado Pacheta antes de llegar a un equipo europeo: Numancia, Oviedo, Cartagena, Kielce, Hércules, Ratchaburi, Elche, Huesca y Valladolid. Un camino largo, difícil y en el que parecía que el mister se quedaba 'etiquetado' como un técnico de equipos de la zona baja. Asñi ha sido hasta que los Roig han apostado por él.

"No tengas ninguna duda de que este es el salto en mi carrera. No he tenido nunca un equipo en Europa. Es verdad que dicen mucho 'el mister no tiene experiencia en Europa', tranquilos que la cogemos rápido. Tampoco tenia experiencia en el playoff de ascenso y lo ganamos. No sé si el fútbol ha sido o no justo, pero aquí estoy, más feliz que...", dijo orgulloso el entrenador.

El triunfo de Pacheta es el triunfo del trabajo, como previamente lo fue el de Mendilibar en el Sevilla. El vasco tuvo que entrenar a 12 equipos antes de llegar a un europeo Sevilla, Pacheta, a 9. Ambos han encontrado a alguien que apueste por ellos cuando sus carreras ya estaban bien desarrolladas, pero el nuevo técnico del Villarreal fue claro: "Si creyera que no tengo el nivel me quedo en mi casa".

El proceso de selección del entrenador del Villarreal fue un largo casting de la familia Roig. El propio Pacheta confirmó este proceso e incluso dejó entrever que llegó a verse descartado del mismo: "Me reuní con Roig Negueroles, estuvimos hablando 5 horas de futbol, luego pasaron unos días y vi que no me llamaban y dije bueno... Pero al final todo ha salido bien. Mi agradecimiento es máximo".

Precisamente, el mensaje de Pacheta llamó la atención en contraposición a lo que era Setién. No porque entrara a valorar su trabajo o porque se metiera en camisas de once varas, sino porque su discurso en asuntos como el vestuario o el cuerpo técnico fue completamente opuesto al de Quique. Setién siempre insistía en que tenía una idea y era inamovible de esa, mientras que Pacheta dio el protagonismo a sus jugadores: "Me tengo que adaptar yo a mis jugadores más que ellos a mí. La clave es conseguir que crean en mí, cuando eso no se consigue las cosas no acaban bien".

Por otra parte, en lo que respecta al cuerpo técnico, ese fue uno de los principales foco de desencuentro club-Setién. Quique solo llegó con 2 personas y su trato con los integrantes del cuerpo técnico que le puso el club fue escaso. Pacheta fue totalmente opuesto a ello: "El club ha puesto una serie de gente que va a ser igual de importante que nosotros, yo debo sacarles el máximo a esos integrantes que van a ayudarnos. Van a ser iguales a nosotros", concluyó Pacheta.