De qué país es Gündogan, nacionalidad y origen de sus padres

Ilkay Gundogan es el capitán de Alemania en la Eurocopa 2024. En un vestuario en el que por ejemplo se encuentra Toni Kroos, el ser el portador del brazalete habla mucho y bien de su ascendencia sobre el equipo. Su palmarés y trayectoria justifican el honor. Si bien es cierto que la mala suerte le impidió ser campeón del Mundo como muchos otros de sus compañeros de generación, se perdió por lesión el Mundial de 2014. A nivel de clubes ha ganado los trofeos más prestigiosos del mundo. Entre ellos la Champions League de 2023 con el Manchester City, equipo en el que también era el capitán.

A lo largo de su vida, Gundogan ha tenido con lidiar con la intolerancia de varias personas debido a sus orígenes. El centrocampista del Barcelona representa a la comunidad de inmigrantes más numerosa de Alemania. También una de las más estigmatizadas. En junio de 2024, la televisión pública WDR realizó una encuesta en la que preguntaba si los aficionados preferían ver a más futbolistas en la selección. Aquello causó un escándalo y Gundogan tuvo que salir a responder. "Gente como yo es necesaria en puestos de liderazgo porque refleja una nueva realidad en Alemania. Puede que nuestro aspecto sea diferente, pero también somos alemanes", dijo. No era la primera vez que tenía que lidiar con una situación similar.

Ilkay Gundogan es alemán tanto de nacionalidad como de nacimiento. El centrocampista nació el 24 de octubre de 1990 en Gelsenkirchen, una localidad de unos 250.000 habitantes situada en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia, en la cuenca del río Ruhr.

Gelsenkirchen es una ciudad famosa principalmente por dos motivos. Uno es el fútbol, ya que se trata del hogar del Schalke 04. El otro, su industria minera. A partir del siglo XIX, las explotaciones de carbón fueron el principal motor económico de la zona. Un trabajo abnegado que requería de grandes cantidades de mano de obra. Fue así como, desde hace más de un siglo, Wesfalia se convirtió en destino recurrente de emigrantes. Primero de otras zonas de Prusia, sobre todo de lo que actualmente es Polonia. Posteriormente, tras la Segunda Guerra Mundial, del resto del mundo, principalmente Turquía.

Ilkay Gundogan es alemán, aunque sus raíces son turcas. Concretamente, su familia procede de la provincia del Balikesir, situada al oeste del país otomano. En 1973, su abuelo Ismail emigró a Alemania en busca de trabajo. Seis años después, una vez había encontrado la estabilidad trabajando de minero, el resto de su familia se trasladó con él. Los dos padres del futbolista, Ifran y Ayten, nacieron en Turquía. Motivo por el que el jugador del Barça siempre se ha mostrado muy cercano al país otomano.

De hecho, en 2011 pudo haber elegido entre representar a Alemania o a Turquía. Ambas federaciones mostraron interés en contar con él. Finalmente, Gundogan eligió a su país de nacimiento, con el que ya había jugado en las categorías inferiores. "Fue una de las decisiones más difíciles de mi carrera. Crecí en Alemania y estudié allí. Además, empecé a jugar fútbol en este país. Dos días después de que Alemania me invitara a la selección, Turquía también lo hizo. Me decidí por Alemania y entonces me llamaron para jugar contra Bélgica en mi primer partido", contó el propio jugador en The Players Tribune.

Cuando ha sido preguntado al respecto, Gundogan siempre ha declarado que su infancia en Gelsenkirchen fue feliz. Su padre trabajaba como camionero para una empresa cervecera, mientras que su madre era cocinera en una cafetería. Se trataba de un hogar estricto, en el que los estudios eran lo primero. Sin embargo, el buen hacer de Ilkay con el balón era innegable. Lo que rápidamente le llevó a un nuevo camino profesional.

Su talento llamó la atención del Schalke 04, aunque nunca se adaptó a su sistema de cantera. De hecho, fue cortado con apenas nueve años. El conjunto minero volvió a llamar a su puerta, aunque Ilkay prefirió marcharse al Bochum. Probablemente, todavía dolido por su primera experiencia con los azules. De ahí pasó al Núremberg, con el que se estabilizó en la élite, y finalmente, al Borussia Dortmund. Sin embargo, pese a ser futbolista de la Bundesliga, comprobó de primera mano el racismo existente en la sociedad.

El propio jugador recordó una anécdota que sucedió cuando buscaba piso tras haber fichado por el conjunto aurinegro. En un momento, escuchó a los comerciales prejuzgarle por su apellido. "¿Viste su nombre? Gundogan… Eso es turco. ¿De verdad crees que se lo puede permitir?" Una vez que les dije que era futbolista, su tono cambió por completo. 'Oh señor, por favor entre, eche un vistazo'… ¡Y estas personas eran inmigrantes también! Fue muy triste", recordó en The Players Tribune.

En 2018, Gundogan estuvo en el centro de la polémica tras publicar es sus redes sociales una foto junto al presidente turco Recep Erdogan. En la imagen estaba acompañado de otros jugadores como Mesut Özil o Cenk Tosun. A la hora de subir la imagen, el entonces futbolista del City la acompañó de un pie de foto que decía: "Mi presidente".

Varias fueron las voces que levantaron la voz en Alemania, acusándole de posar junto a un dirigente político que no respetaba los valores democráticos del país germano. Tanto él como Özil fueron abucheados durante varios encuentros con la Mannschaft. No obstante, como buen capitán, Gundogan no es de los que se esconden. Por ello, decidió abordar el asunto públicamente.

"Me siento privilegiado de haber crecido en Alemania, por lo que fue un duro golpe para mí que me presentaran como alguien que no está integrado y que no vive su vida según los valores alemanes. ¿Se supone que debemos ser descorteses con el presidente de la patria de nuestras familias? Cualquiera que sea la crítica justificada que pudiera haber, nos decidimos por un gesto de cortesía, por respeto al cargo de presidente y a nuestras raíces turcas", explicó, asegurando que nunca quiso hacer una declaración política con dicha imagen.