La paradoja del Almería: sigue sin ganar después de acariciarlo en Montjuic, en el Metropolitano y en el Bernabéu

Ver para creer. Real Madrid y Almería protagonizaron un partido con todo tipo de polémicas: penaltis, goles anulados, faltas, revisión de VAR... y un tanto con el hombro que, en una primera instancia, el colegiado invalidó por mano. En lo que parecía una plácida tarde en el Bernabéu, el conjunto andaluz se reveló y enseñó una artillería ofensiva impropia de un equipo que todavía no ha ganado. Y ya son 21 jornadas.

El Almería murió en la orilla y acarició el triunfo. Una vez más. El conjunto indálico, tal y como ocurrió ante el Barça en Montjuic (3-2) y frente al Atlético en el Metropolitano (2-1), se quitó la etiqueta de colista y puso contra las cuerdas a un Real Madrid desconocido, apático. Las caras de incredulidad en el banquillo visitante lo decían todo y resumían a la perfección lo que estaba aconteciendo sobre el campo. Ramazani primero y Edgar después hicieron creer al centenar de aficionados presentes en las gradas más altas del Bernabéu, pero la segunda parte lo cambió todo.

En un guion parecido, Arribas tuvo en sus botas el tercero del Almería. La ley del ex no falla y el canterano blanco batió a Kepa en un gol que, minutos después, anuló el VAR por falta previa de Lopy sobre Bellingham. De nuevo, ver para creer.

Como ya ocurrió ante el Barça, los de Garitano volvieron a dejar escapar una renta de dos goles y siguen sin conocer la victoria esta temporada. Frente al Atlético de Madrid, misma hoja de ruta: buenas sensaciones, presión alta, ocasiones... y derrota. De hecho, el Real Madrid concluyó la primera mitad sin disparar a puerta, algo inusual en un feudo blanco que siempre aprieta y muerde. Pero que no lo hizo hasta la segunda parte. El gol de Carvajal en el minuto 100 culminó una remontada propia de la Champions.

Con 21 jornadas disputadas, el Almería no conoce la victoria esta temporada. Es colista, ha recibido 45 goles, tan sólo ha anotado 21 y tan sólo suma siete puntos (siete empates). De poco o prácticamente nada han servido las buenas actuaciones del equipo andaluz frente a los grandes. Pese a cuajar una buena actuación en el Bernabéu, Garitano y los suyos se van de manos vacías.