Rememorando el fútbol gratis de los lunes en Antena 3: "Un Extremadura-Hércules nos dio un 21% de share"
El 'Pacto de Nochebuena' firmado un 25 de diciembre de 1996 propició que la cadena emitiera fútbol en abierto el primer día de la semana.

"El fútbol debe ofrecerse en las televisiones de pago. No es rentable para nuestra cadena pagar 90 o 100 millones por un Osasuna-Ourense en horario de máxima audiencia, que dura 90 minutos, el mismo precio de 'Sorpresa, sorpresa' por tres horas y encima sin poder explotar el mismo tiempo publicitario". Fueron las palabras enunciadas en su día por Miguel Ángel Miranda, director general de servicios audiovisuales de Antena 3.
Se ponía así el punto final a la retransmisión de partidos de fútbol los lunes, una aventura que comenzó un 2 de septiembre de 1996 con un Espanyol-Sporting de Gijón desde el Estadio de Sarriá. La retransmisión de dicho encuentro en la noche del lunes, un día novedoso para las costumbres de los espectadores de televisión, tuvo casi tanta audiencia televisiva como la que registró el del sábado anterior, un día más clásico en el fútbol televisado. La audiencia media de dicho encuentro, transmitido por Antena 3, alcanzó los 4.011.000 espectadores y fue el espacio más visto del día.
"Era un día de mucha audiencia televisiva", recuerda en Relevo Paco García Caridad, encargado de la retransmisión de aquellos partidos. Echa mano de su memoria y recuerda que "llegamos a conseguir un porcentaje muy alto de audiencia", siendo consciente, eso sí, de que en aquella época solo existían Antena 3, Telecinco, Televisión Española y La Forta. "No había la cantidad de canales que hay ahora, pero lográbamos una audiencia extraordinaria. Un Extremadura-Hércules, por ejemplo, nos dio un 21% de share y eran equipos que iban en la parte baja de la tabla. El partido terminó empate a cero", rememora con cierto tono sarcástico el afamado periodista, que formaba equipo con Pepe Gutiérrez, situado a pie de campo, y con comentaristas de lujo como el añorado Arsenio Iglesias o el exárbitro Raúl García de Loza, un pionero en los que a comentarios arbitrales se refiere. "Ni te imaginas los palos que me llevé", asegura el trencilla. Las críticas más duras llegaron desde dentro del colectivo arbitral.
"Yo era muy amigo del desaparecido Victoriano Sánchez Arminio cuando éramos compañeros en Primera división, pero a raíz de esto tuvimos una pequeña bronca y estuvimos muchísimos años sin hablarnos", recuerda. "Él no entendía que yo pudiese analizar una actuación de un árbitro cuando él fue uno de los pioneros en hacerlo", se defiende. "Cuando Ortiz de Mendibil dejó la moviola, el primer VAR del fútbol español, el que cogió su testigo fue él y hacía comentarios de aciertos y desaciertos. Pero cuando yo comencé en Antena 3, nos dejamos de hablar. Sé de buena tinta que me criticaba muchísimo dentro del Comité de Árbitros", sigue relatando el que fuera colegiado de primer nivel durante más de dos décadas. Él se mantiene firme en su posición. "Yo tuve una máxima siempre. Nunca me metí en la vida de nadie, de ningún árbitro. Lo único que decía era si me parecía falta o no. Nada más. Mira que podía hacer algunos comentarios de algunos compañeros que conocía en profundidad, pero ahí nunca me quise meter. Pero no me libré de los palos", lamenta.
Pese a todo, García de Loza recuerda aquellos años como "una etapa muy bonita" por la oportunidad que tuvo de conocer a entrenadores como Víctor Fernández, Amancio Amaro o Chus Pereda, en su opinión, "gente de primerísimo nivel". Con el que entabló una relación más especial fue con Arsenio Iglesias. "Éramos muy amigos y como los dos vivíamos en A Coruña, nos desplazábamos a los sitios a donde íbamos a retransmitir los partidos. Tuve la oportunidad de charlar con él muchas horas y me contó muchas anécdotas que le habían pasado en los equipos que estuvo entrenando".
Ahora que @retro_plus nos está trayendo lo mejor del fútbol de los 90, tampoco podemos olvidar los partidos de los lunes de Antena 3. pic.twitter.com/qYSowTz6Fn
— Fran R. (@FranReina_13) May 21, 2020
A García de Loza se le considera el primer árbitro mediático. "Era la primera vez que se analizaba desde la televisión haciendo comentarios arbitrales. Para mí fue algo novedoso hacerlo en televisión, pero era algo que ya hacía en la radio junto a José María García", recuerda. Pese a las muchas críticas recibidas, no lo pasó mal porque "yo ya estaba en otra onda. Estuve en el colegio de árbitros, entre unas cosas y otras, cerca de 50 años. Dejé por edad a los 45 años y es algo que me vino muy bien porque seguía metido dentro del fútbol. En aquellos momentos hablé con Victoriano y se lo comenté: 'Me han hecho esta oferta y me voy a ir'. Al principio le pareció de maravilla. Después, palo viene y palo va", lamenta.
Para el gallego, "el arbitraje ha cambiado muchísimo". Es más, "no tiene nada que ver con el que yo practicaba en mi época", deja claro. "No había los aparatitos que llevan, no había cuarto árbitro, era totalmente diferente. Y no me voy a meter a decir si el arbitraje es mejor o peor, solo que es totalmente diferente", reitera. Lo que sí tiene claro es que "antes era más difícil arbitrar. Te encontrabas por ejemplo en un Real Madrid-Barcelona y estabas tú, tus dos ayudantes y nadie más. Te tenías que entender con ellos por señas, mirarle y que él te dijera con la cabeza si sí o si no, si era penalti, cruzaba la bandera. Hoy, con la tecnología se comunican mejor. Es que es totalmente diferente", confirma. En su opinión, "el fútbol, no es por nada, pero era más viril. Había unas entradas… Hoy te tocan, te tiras y te pitan la falta y se acabó. Ahora se soluciona rápido", analiza.
Como las cuadrillas de toreros
Otro de los protagonistas de esta historia era Pepe Gutiérrez, periodista que estaba situado a pie de campo. El reportero catalán guarda "magníficos recuerdos" de una "época irrepetible". "Fue algo que no había sucedido, algo inédito y se creó un equipo que en algunos momentos, en plan divertido, decíamos que éramos como las cuadrillas de los toreros porque estábamos permanentemente en la carretera", explica. Se habilitaron, incluso, una serie de vanettes para realizar los desplazamientos. "Ahí nos montábamos, entre otros, Paco García Caridad, García de Loza o el añorado Arsenio Iglesias, el 'bruxo de Arteixo', que después de terminar una carrera extraordinaria como entrenador, hizo de comentarista con esa sapiencia que siempre tuvo y con esa retranca gallega. Aportó muchísimo en ese aspecto formando una cuadrilla más de toreros por los tratos que pasábamos en la carretera juntos y las cenas después de esas retransmisiones", evoca con cierto aire de nostalgia.
No fue el único comentarista. Es consciente de que en la actualidad "está muy de moda", pero asume que algunos de los que participaron en aquella retransmisiones de Antena 3 ejercieron de pioneros. El primero fue Domingo Balmanya, seleccionador español, entrenador del Barcelona y de muchos equipos, "todo un icono del fútbol en su época".

"El trabajo que nosotros hacíamos en banda hoy se sigue haciendo en las televisiones con derechos. El resto, como se suele decir, no se come un colín. Es duro y lamentable, pero hoy las cifras que se barajan son enormes, este mundo ha cambiado y hay que acatarlo tal y como es, pero para el profesional, como nosotros lo hemos sido, lógicamente es un hándicap importante porque ni te hace participar ni tener conocimiento interno", relata. En opinión de Pepe Gutiérrez, "la vida del periodista es el contacto con el deportista y si no puedes tener ese contacto directo, es como que no te sientes completo", lamenta el famoso periodista radiofónico, que guarda en su retina "muchas y diferentes anécdotas". En el verde, "te dabas cuenta de todo".
No se olvida de las triquiñuelas de algunos delegados de campo que "con más cara que espalda incitaban a los recogepelotas a desaparecer en el momento idóneo cuando era propicio para los intereses de su equipo". Aunque no dice el nombre, Pepe Gutiérrez deja pistas: "Algunos andan por ahí haciendo de comentarista". Blanco y en botella. "Con ellos teníamos nuestros más y nuestros menos, pero estar cerca de los futbolistas, de los entrenadores, de los médicos, escuchar sus consejos… Me siento un privilegiado de haber tenido la oportunidad de estar ahí. Fue una fuente de enseñanza para los que estábamos en esa zona y podíamos hablar de lo que no solo era fútbol", agradece.
Entiende Gutiérrez que aquella apuesta "marcó una época" en el mundo del deporte. "En el resto de los informativos de otras cadenas se daban dos o tres minutos de información deportiva. En Antena 3 empezamos con cinco minutos y terminamos haciendo un cuarto de hora de deportes al final de los informativos porque la audiencia iba subiendo. El fútbol es el deporte rey, por algo está denominado de esta forma y atrae una audiencia que otros programas no alcanzaban las cotas de audiencia que nosotros conseguíamos. Eso fue uno de los motivos del gran impulso de la cadena", considera Gutiérrez. "Fue una apuesta que cuajó y que avanzó mucho de lo que estamos viviendo hoy. Lógicamente eso nos permitió unas posibilidades que otros no tenían, vivirlo desde dentro", agradece.
Un encuentro para la historia
Paco García Caridad echa la vista atrás y no olvida lo que se vivió un 27 de octubre de 1997, durante la retransmisión de un Mallorca-Real Madrid en el Lluís Sitjar, un encuentro con historia. El partido comenzó el lunes y acabó el martes. Pasadas las nueve y media de la noche, dio inicio el choque, en el que Héctor Cúper puso como titulares a Roa, Olaizola, Iván Campo, Marcelino, Romero, Valerón, Stankovic, Mena, Engonga, Amato y Moya. Por parte del conjunto blanco jugaron Cañizares, Sanchís, Hierro, Roberto Carlos, Seedorf, Redondo, Víctor, Jaime, Amavisca, Raúl y Morientes. Solo unos minutos después del inicio del encuentro cayó sobre el césped del Lluís Sitjar una gran tromba de agua, acompañada de rayos, que provocó el apagón de los focos de una de las torres que iluminaban el estadio, con más de 24.000 personas llenando las gradas.
27|10|1997: @RCD_Mallorca 0 vs @realmadrid 0 | @LaLiga Jornada 9
— Tommy M. Jaume (@TommyMJaume) October 26, 2021
📸 Mi abuelo Tomàs Jaume, rodeado de cámaras, entrevistado por Pepe Gutiérrez @antena3com debido a los apagones
✍️ Mi crónicahttps://t.co/4MU4wW8MBs#RCDMallorca #MuseuMallorquinistaFamiliaJaume #RCDMallorca pic.twitter.com/XJwwD4HQda
El árbitro Andradas Asurmendi tuvo que detener el juego en el minuto 43. Desde la megafonía se pedía a los aficionados que no se movieran de sus sitios para evitar cualquier consecuencia negativa, como que se produjeran montoneras de gente en las puertas de acceso al estadio. Apenas media hora después, volvió la luz y se pudieron jugar con normalidad los dos minutos que restaban hasta el descanso.
Ya en la segunda mitad, veinte minutos después de la reanudación hubo un nuevo apagón. Pero en esta ocasión no afectó a una torre, sino a la iluminación del estadio al completo. El colegiado volvió a detener el partido durante una media hora hasta que se restableció la luz artificial del Lluís Sitjar. El balón se puso en marcha de nuevo hasta el final del partido, ya en la madrugada del martes y sin movimientos en el marcador. "Estuvimos 20 minutos narrando un apagón, hasta que el campo recuperó la luz. La audiencia fue brutal. Es verdad que era el Real Madrid uno de los equipos que estaba metido en ese lío, pero ese apagón resultó extraordinario. La gente estaba viendo el apagón en vez de irse a otro sitio. Nosotros contábamos lo que estaba ocurriendo, nada más", recuerda Paco García Caridad, que guarda un "recuerdo muy bonito" de aquella experiencia.
"Para mí, desde el punto de vista profesional, fue una gran oportunidad", sostiene. "Desde el punto de vista personal, nunca olvidaré el primer partido de un lunes que fue un Espanyol-Sporting en Sarriá. Era Benito Floro el entrenador de aquel Sporting", puntualiza. "Lo que hacíamos era promocionar mucho ese partido. Desde el lunes anterior nosotros ya estábamos cebando y promocionando ese partido en todos los bloques de deportes de las noticias de Antena 3". Se preparaba como si fuera un partido de fin de semana. "Era nuestra película del lunes. Eso a Antena 3 le proporcionaba ganar el día en audiencia por más que fuera un partido entre dos equipos que estuvieran en la zona baja de la tabla. La gente quería ver fútbol y quería fútbol en abierto, gratis. Eso para Antena 3 tenía un coste, un retorno".
La Navidad siempre es una fecha marcada en el calendario para las celebraciones familiares, pero para el fútbol español también lo fue en 1996. No porque de forma extraordinaria se jugase como sucede en Inglaterra, sino porque ese año se firmó el denominado 'Pacto de Nochebuena', un acuerdo empresarial entre Sogecable, Antena 3 y TV3 que buscaba la paz empresarial en la lucha por la compra de los derechos de televisión. De esa alianza empresarial surgiría Audiovisual Sport, verdadera protagonista hasta 2006, cuando irrumpió Mediapro y se inició la denominada guerra del fútbol.