Qué pasó con Thibaut Courtois y el Frente Atlético y por qué le insultan cada vez que va al Metropolitano

El derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid es uno de los partidos más calientes de España. Una rivalidad que se ha visto alimentada en los últimos años, sobre todo a raíz del salto competitivo dado por los rojiblancos desde la llegada del Cholo Simeone. Con el conjunto colchonero establecido como un equipo de Champions League de manera perenne, el Atleti se posicionó como un rival que miraba de tú a tú a los madridistas. Incluso ha ganado dos campeonatos de Liga (2013/14 y 2020/21). Si alguna vez hubo condescendencia de los blancos respecto a sus vecinos, aquello se terminó.

La rivalidad es parte del fútbol. Para muchos es la salsa del mismo, de hecho. Si el balompié es un negocio multimillonario es precisamente porque a mucha gente le importa de verdad. Sin embargo, no es menos secreto que tiene un reverso tenebroso que, en ocasiones, asoma la pata. En un antagonismo local como lo es de Real Madrid y Atleti, esta parte oscura suele expresarse, sobre todo, en aquellos futbolistas que cambian de bando. Es el caso, sobre todo, de Thibaut Courtois.

Para muchos, Thibaut Courtois es el mejor portero del mundo. Desde luego, tiene palmarés y actuaciones para refrendar dicha afirmación. El belga llegó a nuestra Liga por primera vez en la temporada 2011/12. Lo hizo con la camiseta del Atlético de Madrid, en un momento clave para el club. Después de que despuntase con el Genk, el Chelsea se adelantó a todos y le fichó. Sin embargo, la portería de Stamford Bridge tenía un dueño claro: Petr Cech. Al mismo tiempo, el Atleti perdió a David de Gea, que puso rumbo al Manchester United. Por ello, el belga llegó al Calderón en la temporada 2011/12 el calidad de cedido.

Fue un match hecho en el cielo. Los rojiblancos ganaron la Europa League aquella temporada y Courtois se consagró como un portero de presente. Estuvo tan cómodo en la capital española que pidió al Chelsea prorrogar su préstamo una temporada más. Su crecimiento, y el del equipo, fue progresivo. En la 2012/13, el Atlético ganó la Copa del Rey y se clasificó para la Champions League, lo que le llevó a pedir al club inglés que prorrogase un año más su cesión. En la 2013/14 el Atleti se proclamó campeón de Liga y llegó a la final de la Champions, que perdió contra el Real Madrid (4-1).

Durante los días de vino y rosas en el Atlético, Courtois fue una de sus principales estrellas. También uno de los jugadores más queridos. El guardameta se involucró por completo con el sentimiento atlético, e incluso protagonizó cánticos antimadridistas. Durante la celebración de la Copa del Rey de 2013, en el balcón de la Comunidad de Madrid, el portero se arrancó con una tonada dedicada a su máximo rival en términos desafortunados. "Salta, salta, salta pequeño canguro, y a los madridistas que les den por el culo", coreó. Una concesión a la parte más desagradable del fútbol que fue muy celebrada por parte de quienes le repudiarían años más tarde.

Consagrado como el mejor guardameta del mundo, el Chelsea le reclamó finalmente para la temporada 2014/15. Aquello se entendió desde la óptica atlética como un fin de ciclo comprensible. Al fin y al cabo el jugador no había sido nunca propiedad del club colchonero, y siempre que visitó su escudo rindió al máximo nivel. En total, el belga estuvo cuatro temporadas en Londres, en las que ganó dos Premier League. Todo cambió en el verano de 2018, cuando expresó su interés de regresar a la capital española. Sin embargo, en este caso su destino fue el lado blanco de la misma.

Courtois fichó por el Real Madrid el 8 de agosto de 2018, lo que fue visto por parte de la afición del Atlético de Madrid como una traición. Desde entonces, el guardameta se convirtió en el objeto de las iras de parte de la afición atlética. Sobre todo, por parte de sus ultras, el Frente Atlético. En su estreno en el Metropolitano como cancerbero visitante, Courtois fue recibido con una pancarta en el fondo sur en la que se leía "Thibaut rata". Además colocaron varias ratas de peluche en su placa en el Paseo de Leyendas. La vandalización de dicha placa se ha convertido en una práctica habitual por parte de los ultras del Atlético cada vez que hay un derbi en su estadio.

En la previa de la final de la Champions League de 2022, Thibaut Courtois echó más leña al fuego afirmar que, entonces, se encontraba "en el lado bueno de la historia". El guardameta hizo referencia así a la final que había perdido con los atléticos en 2014, y como al ser jugador del Real Madrid entonces se sentía favorito. De hecho, terminó ganando la Orejona por primera vez en su carrera. No obstante, las declaraciones sentaron muy mal en gran parte de la afición rojiblanca, que incrementó su agresividad contra él.

Sin duda el episodio más feo se vivió en el derbi del 29 de septiembre de 2024. Como ya era habitual, el belga se convirtió en el centro de los cánticos e insultes durante la previa del encuentro. Una actitud agresiva que continuó una vez que comenzó el partido, incluidos gritos de "Courtois muérete". Cuando el Real Madrid marcó el 0-1, el guardameta se giró al Frente Atlético para celebrar el tanto, a lo que los ultras respondieron con una lluvia de objetos, entre ellos algunos mecheros.

Courtois le enseñó un encendedor al árbitro, que paró el partido de manera provisional. Koke, junto a Jose María Giménez, tuvo que acercarse a la grada de los ultras para pedirles que cesasen en su comportamiento. En uno de los partidos más vistos de la competición, la situación fue bochornosa. Al término del encuentro, Simeone ofreció una versión contradictoria. Si bien pidió que los violentos "no vengan más", también acusó a su exjugador de provocador. "Provocamos, subestimamos a la gente y la gente se enoja. Uno puede celebrar un gol pero no mirando a la grada y haciendo gestos, cargando a la grada", dijo.

Además, el Cholo recordó un episodio acaecido en 2013, cuando Courtois era jugador del Atleti y recibió un mecherazo durante un derbi contra el Real Madrid. "Tenemos que ayudar todos: los que tiraron cosas, como también pasó en el Bernabéu cuando Courtois era portero nuestro, hay que acordarse, pero también nosotros", dijo.