OSASUNA - REAL MADRID

Patxi Puñal y cómo sacar de quicio al Real Madrid: "Miedo no pasaba, pero a base de intensidad, patadas, se le hacía una tarde muy incómoda"

El legendario futbolista de Osasuna recuerda para Relevo las visitas del conjunto merengue a El Sadar y advierte a Vinicius y compañía de lo que les espera.

Patxi Puñal, leyenda de Osasuna convertido ahora en el director de la cantera del conjunto rojillo. /Relevo
Patxi Puñal, leyenda de Osasuna convertido ahora en el director de la cantera del conjunto rojillo. Relevo
José Luis Lorenzo

José Luis Lorenzo

"No podrán parar a Patxi Puñal". Era el grito de guerra de Osasuna. El de Huarte recuerda como si fuera ayer los grandes duelos vividos en El Sadar entre el equipo rojillo y el Real Madrid. El ambiente que se creaba en la grada era insoportable para los madridistas, que muchas veces llegaban a desquiciarse. Que se lo digan a Luis Figo, con esa entrada al propio Puñal que terminó con roja directa para el exfutbolista luso. Aparte de con fútbol, esa era la forma de plantar cara al conjunto merengue, que a punto estuvo de perder una Liga, la de la 06/07, en ese estadio. Este sábado (16:15), El Sadar volverá a convertirse en una caldera para recibir al equipo de Ancelotti y la idea no es otra que la de intentar sacar de quicio a los Vinicius y compañía. "No le esperaba una tarde sencilla", advierte el jugador que más partidos ha defendido la elástica rojilla.

¿Qué significan Tajonar y Osasuna en la vida de Patxi Puñal?

Entré al club con nueve años y me retiré con 38. En Osasuna y en Tajonar he vivido todo y si a eso sumas los hoteles, las concentraciones, los viajes y demás, he pasado muchísimo más tiempo que en mi casa. Osasuna ha sido una forma de vivir, una educación, una formación en valores, disfrutar, pelear, sufrir, mi estabilidad, mi proyección, mi desarrollo como futbolista, como persona, lo ha sido todo.

Eres una leyenda, ¿te das cuenta de eso?

Cuando te retiras es cuando vas cogiendo un poco de perspectiva de lo que has hecho y realmente te das cuenta del mérito que tiene estar tanto tiempo, año tras año, ahí arriba y todo lo que hay que hacer para tener esa continuidad. Yo he tenido la suerte. Digo suerte entre comillas porque ningún futbolista llega arriba con solo suerte. Hay mucho trabajo detrás, pero yo he tenido la suerte de disfrutar de todo esto, de todo lo que es el fútbol, de su grandeza, en mi casa. Si ya es difícil llegar a Primera División, lo es más tener una carrera plena de muchos años en casa.

513 partidos a tus espaldas...

Me costó llegar, llegué un poquito tarde a Primera División. Creo que debuté con 22, 23 años y luego sí que aguanté hasta los 38. El futbolista, una vez que pasa ya los 30, 30 y pocos, si tienes un año malo ya te tachan de viejo, que estás mayor y ya como que te aparcan. Ahora sí que es cierto que con el tema Modric y demás parece que están dándole un poco bola a que no hay edades mientras estés bien, pero lo cierto es que una vez que pasas los 32 años ya te empiezan a tachar de viejo y si tienes un año malo, te aparcan. Yo tuve la suerte de retirarme a los 38 cuando ya no tenía más.

«Mi carrera no ha sido fácil, más bien durilla, pero no sabía que lo más duro me lo guardaba para el final». Es una frase que dijiste tras su último partido en Osasuna. ¿La recuerdas?

Sí. A mí me costó llegar al primer equipo por muchas circunstancias. La más clara es porque no estaba preparado. Anduve en Tercera División por Navarra, tuve que ir al Leganés y volví otra vez aquí al Promesas. Todos los futbolistas tienen sus problemas, pocos son a los que les llega todo rodado. Y lo mío no fue una excepción. Ahora debutan quizá algo antes. Me costó llegar al primer equipo y luego sí que supe valorar todavía más lo que es llegar ahí, defender el puesto y pelearlo mucho.

Cuando saliste con dirección Leganés, ¿pensabas que el sueño de jugar en Osasuna no se iba a poder cumplir?

Sí, claro, lógicamente ha habido momentos en mi carrera en los que la cosa se complicaba sobremanera. Yo cuando estuve aquí haciendo una pretemporada con el Promesas, ya con 19 años, fui uno de los descartes. Y fue cuando estuve jugando tres años aquí en Tercera División, uno en el Oberena y dos en el Egués. Lógicamente ahí, como un chaval de esa edad que había terminado sus estudios, me puse a trabajar en una empresa. Sí que es cierto que de estar aquí en Tajonar y haber estado cambiándote al lado del primero equipo, a estar jugando en Tercera División y trabajando, pues lógicamente ahí sientes que se aleja tu sueño, más quizá que en el momento de Leganés. Ahí yo estaba en Osasuna, en el primer equipo, pero Lotina no contaba conmigo en Segunda División. Yo era joven y necesitaba hacerme un nombre en el fútbol nacional, aunque fuera en Segunda. Me sirvió para mucho. Yo vivía aquí en un pueblo pequeñito, con mis padres y de ahí me fui a Madrid, a la capital, a vivir solo. Para mí era un reto importante en cuanto a fútbol, en cuando a lo personal y me hizo madurar mucho.

Luego volviste y comenzó tu legendaria carrera como futbolista de Osasuna...

Sí. Lo que son las cosas del fútbol. Lotina tenía otras prioridades. Yo me marché estando Osasuna en Segunda División y volví con el equipo en Primera, con el mismo entrenador y me preguntaba: '¿Cómo voy a jugar si me ha dicho que me marche?'. Me habló muy claro. Me dijo que ya tenía cinco pivotes y yo era el quinto. Se lo agradecí, pero me tuve que marchar y a la vuelta me preguntaba eso. Pues llegué y jugué 38 partidos.

Y vino la época con Javier Aguirre. ¿Cómo la recuerdas?

Hubo de todo con Aguirre. Yo recuerdo estar sentado ahí en ese banco -señalando uno de los banquillos-, y decirme: 'Patxi, ¿ves aquellos montes de ahí? Yo quiero que mis hijos crezcan aquí. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Qué está fallando?'. Era un entrenador capaz de escuchar nuestros consejos. No es fácil que los entrenadores se bajen a ese nivel. Muchos mantienen un escenario en el que aquí estoy yo. No, Aguirre era capaz de escucharte. Era un tío muy listo y muy inteligente.

Han pasado los años y el vasco sigue en primera línea...

Como te decía antes, lo pasamos mal pero con Aguirre sí que vivimos los mejores años. Disfrutamos mucho de esa final de Copa y de ese cuarto puesto. Con un equipo como el nuestro, quedar cuartos clasificados en la última jornada y jugar la previa de Champions, fue algo muy chulo. Aguirre no se va a retirar nunca. Se va a retirar cuando quiera. Es un fenómeno y la verdad que yo me alegro mucho por él. No me sorprende porque, como digo, Aguirre, si algo era, era inteligente. Ha sido el entrenador más inteligente que yo he tenido con mucho. Quizá habría que discutir si es el que más capacidades tiene, pero como inteligente, era único. Tenía sus puntos débiles, pero él sabía rodearse de gente que le reforzara esas zonas en las que tenía más debilidades. Para eso era muy listo y luego, era un tío preparado, con muchas tablas, era capaz de ponerte a la altura del barro sin levantar la voz. Era un tipo muy preparado.

Cuéntame alguna anécdota que se pueda contar…

Bueno, quizá la anécdota que te puedo contar es esa. Ya te digo que el Vasco era un tipo muy tranquilo que, sin levantar la voz, era capaz de ponerte en tu sitio, pero si tenía que ir para adelante, iba. Y eso al jugador le gusta. Que tu entrenador realmente tenga, como se dice, huevos, y cuando tenga que ir para adelante, vaya. Y luego era capaz de bajarse a tu altura y preguntarte '¿qué estoy haciendo mal?, ¿por qué la cosa no está funcionando?, ¿por qué el grupo se me está yendo?, ¿qué crees que tengo que hacer?'. Tú te podías enfrentar a él porque un día te habías picado, pero al día siguiente funcionaba contigo igual. Tenía unas capacidades brutales en cuanto a eso que no es lo habitual de un entrenador.

¿Cómo era aquel Osasuna? ¿Qué os hacía especiales?

Yo creo que nos juntamos un grupo de jugadores jóvenes, buenos y con capacidades. No éramos tan conscientes de eso, sino que, bueno, pasaban las jornadas, éramos solventes, ganábamos fácil, acababas el partido y te preguntabas: '¿Qué pasa aquí? ¿está bajando el nivel de la Primera División o qué?'. Luego ya ha pasado el tiempo y comentando estas cosas con un amigo mío me decía: 'Es que erais muy buenos'. No se pudo mantener ese bloque porque Osasuna en aquellos tiempos era un club vendedor. Para mantener el club y para mantener la categoría debía ser un club vendedor. Ahora, estamos en otro escenario y el club puede mantener a los jugadores, aunque pueda hacer alguna venta en momentos puntuales. De aquel grupo salieron unos cuantos como Raúl García, Cuéllar... y volvimos un poco otra vez a nuestra realidad.

¿Cuál es el recuerdo de aquella época que nunca vas a olvidar?

Quizá el último partido, cuando quedamos cuartos y superamos al Valencia. Me acuerdo del viaje, de ir a la Plaza del Castillo. Nosotros, que la mayoría éramos de aquí, chavales que nos habíamos criado juntos en Tajonar. Quedar cuartos y pensar que ibas a escuchar la música de la Champions el año que viene era impensable. Y luego lo que nos tocó vivir en la Europa League. Jugamos la previa de Champions con el Hamburgo, no nos clasificamos y llegamos a las semifinales de la Europa League que finalmente ganó el Sevilla. Fue un poco la continuidad del año anterior. Nos merecimos pasar esa eliminatoria de Champions. Lo tuvimos en la mano aquí, pero nos empataron a uno y por valor doble de los goles, pasaron ellos. Viajar por Europa fue una gozada. Fue un poco palo, pero como digo, echando la vista atrás, llegamos las semifinales de UEFA con un equipo como Osasuna. Veremos a ver cuándo se puede repetir.

¿También fue un palo perder esa final de Copa?

Sí, desde luego que sí. Si llegas a una final de Copa contra un Madrid o un Barcelona sabes que tienes pocas opciones. Aunque tú quieras volcarte y aferrarte a las opciones que tienes, y lógicamente en el fútbol pueden pasar muchas cosas, pero, estos clubes, cuando hay un título en juego, es muy difícil que se les escape. Fuimos a aquella final pensando que teníamos opciones. Si no estaba el 50%, pues porque ellos sí que tenían mejores jugadores o más presupuesto, sabíamos que teníamos opciones, si hacíamos las cosas bien, de llevarnos el partido. Pero sí que es cierto que no fuimos con la mentalidad ganadora. Hay que ir mentalizado y convencido de que tú la vas a ganar.

Puñal y Raúl pugnan por un balón en El Sadar.  Afp
Puñal y Raúl pugnan por un balón en El Sadar. Afp

El Sadar lucirá sus mejores galas para recibir al Real Madrid. ¿Cómo recuerdas esos partidos en tu época?

Eran brutales. Siempre se dice, pero es verdad, que los partidos ante el Madrid son los partidos del año. El Madrid tiene que estar jugando partidos del año todos los días. Lo que pasa es que, claro, ellos vienen aquí a Pamplona y Osasuna lógicamente no es el equipo que más les motive. Eso es lo que nos hace a nosotros venirnos arriba en el partido porque para nosotros es el partido del año. Nuestra gente se motiva mucho. Nuestro estadio, la verdad, que tiene una acústica que dentro suena mucho. Y bueno, eso del miedo... Creo que no pasan miedo, ¿cómo van a pasar miedo si saben que ahí no va a pasar nada? Pero sí que es cierto que se les hace una tarde incómoda. Es lo que te digo que el miércoles que viene le toca jugar contra el City y aquí van a jugar contra jugadores que apenas conocen, que están todo el rato encima presionándoles, dándole patadas... Eso es lo que nosotros pretendemos, darle intensidad al partido. Nosotros, ayudados por la gente de la grada, intentamos que se les haga un partido muy desagradable... Y que esperen al miércoles que viene, ¿no? Pero aun así, lógicamente, tienes que hacer un buen partido, tener acierto y las oportunidades que tengas, meter alguna, porque si no sabes que en dos zarpazos se te van esos partidos. Les hemos ganado muchas veces, pero también ha habido días de llegar aquí y decir: '¡Hoy les ganamos!'. Y llegar Van Nistelrooy, meterte tres goles y al descanso ir 0-3.

"El miércoles que viene juega contra el City y aquí van a jugar contra jugadores que apenas conocen, que están todo el rato encima presionándoles, dándole patadas... Es lo que nosotros pretendemos, darle intensidad al partido"

Patxi Puñal Director de la Cantera de Osasuna

En esa época, en trece partidos cinco derrotas, cuatro victorias y cuatro empates...

Son números muy buenos para jugar contra un equipo que la mayoría de las veces aquí, si no venía líder, venía segundo o a muy pocos puntos. Pero sí que es cierto que nos ganen o no, no pasaban una tarde de la más agradable por la intensidad.

¿Qué os decían ellos?

Bueno, pues decir poco. Y además muchas veces les sacábamos un poco de quicio. De hecho, no sé si recuerdas de una entrada que me hizo Figo a mí aquí, que le sacaron tarjeta roja. Le das tanta intensidad al partido, estás tan encima, que bueno, pues ellos esperan en dos, tres zarpazos y sin trabajar en exceso, porque van a tener días más importantes, sacar el partido adelante. Y cuando la cosa ve que no y que se complica, a veces ellos quieren, no pueden y pegar patadas no ha sido lo suyo nunca. Si se ponen en un escenario que no es el suyo, lógicamente no lo hacen bien. Entonces si entran en esa dinámica nuestra, que es un poco lo que nosotros queremos, que entren más en nuestra dinámica que nosotros en la de ellos... Si nosotros nos ponemos a correr o a jugar al fútbol, es difícil que lo superemos. Pero bueno, en cuanto a intensidad, duelos y hacer más kilómetros que ellos, es en eso en lo que les tenemos que ganar.

"Muchas veces les sacábamos de quicio. Ellos, en dos, tres zarpazos y sin trabajar en exceso, querían sacar el partido adelante. Y cuando la cosa era que no, que se complica, pegar patadas no ha sido lo suyo nunca"

Patxi Puñal Director de la Cantera de Osasuna

¿Ahora se puede plantear un partido así?

Sí, pero es cierto que las reglas del juego han cambiado. Ahora si te pasas de intensidad en cuanto a entradas, pues bueno, es difícil parar a los buenos jugadores. Ahora se necesita intensidad en cuanto a otro tipo de cosas. Hay que medir mucho los duelos porque antes el pie iba y lo que pillaba por el camino y no había problemas. Entonces te hacía pensártelo si metías el pie o no, sobre todo a los buenos. Ahora, aunque cojas el balón, si los tacos van a un sitio donde no tienen que ir, te lo cobran y bien. Se protege más al futbolista y ese otro fútbol pues se ha mermado un poco. Eso daría para un debate grande si es en beneficio del fútbol, si todo tiene un término medio o no.

¿Qué te parece el comportamiento de Vinicius?, ¿cómo lo ves?

Lo veo una lástima, sobre todo por él. Me pongo en su piel, eres un buen jugador, quizás seas el mejor jugador del Madrid y qué necesidad tienes de generarte ese odio con tus comportamientos en la gente cuando podías ser un jugador respetado, valorado, aclamado y halagado por todo el fútbol español y todo el fútbol mundial. Y lejos de eso, pues sí, la gente, lógicamente hay que ser un necio para no reconocer el fútbol que tiene, pero sí que es cierto que sus comportamientos muchas veces dejan mucho que desear. Y eso hasta incluso incita a gente en la grada que haga cosas que no debe de hacer. Lógicamente, entre la masa, entre la multitud, pues hay mucha gente que no tiene excesivo talento y si encima lo alimentas, pues todavía más. No quiere decir que justifique a ese tipo de gente, ni mucho menos, pero sí que nosotros como futbolistas debemos de tener cuidado con lo que transmitimos hacia el exterior porque somos imagen de muchas cosas y además de no ser un buen ejemplo, entre la multitud hay mucha gente que no sabe estar en los sitios y si fomentamos ese no saber estar, creo que es muy difícil. Es un retroalimento del que no sabe estar con el futbolista que no sabe terminar de comportarse bien y tener esos comportamientos correctos que no va en favor del fútbol, sino todo lo contrario. Pero como digo, sobre todo por él, porque podía ser querido y aclamado e idolatrado por todo el fútbol mundial y genera odios en sectores por los que no debía de ser así.

"Hay que ser un necio para no reconocer el fútbol que tiene Vinicius, pero sí que es cierto que sus comportamientos muchas veces dejan mucho que desear. Y eso incita a gente en la grada que haga cosas que no debe de hacer"

Patxi Puñal Director de la Cantera de Osasuna

No le espera una buena tarde en Pamplona, ¿no?

No, no creo, pero esperemos que ni a él ni a ninguno. Que al final les hagamos un partido hostil porque si están muy cómodos en un partido, la verdad que no sería la manera mejor.

Patxi Puñal habla de comportamiento de Vinicius en el campo. Relevo

¿Cómo llega Osasuna al partido?

El equipo no está mal. Es cierto que el año pasado el equipo, además de conseguir llegar al final del Copa, estuvimos ahí arriba y en el campo, domingo a domingo, veíamos lucir un fútbol más brillante y que llenaba más a la gente, pero eso no quiere decir que este año el equipo no esté bien, ni mucho menos. Para Osasuna, no perdamos la visión de lo que es nuestro club, estar a estas alturas donde estamos es importante. Quizá sea una complicación para el partido que viene contra el Madrid. Tener ese componente de necesidad, te hace muchas veces entrar en el campo en un estado que ni tú tan siquiera lo controlas. Ese miedo a perder lo que tú tienes te hace volar y eso es un poco lo que quizás en este momento no tengamos y ojalá los jugadores sean capaces de suplir esa necesidad con una motivación extra que Jagoba sea capaz de meterles pero sí que es cierto que para nosotros, en este tipo de partido, la necesidad es importante.

Hay un Osasuna-Real Madrid de la temporada 2006-07 en el que a punto estuvieron de dejarle sin título al Real Madrid. ¿Te acuerdas?

Sí. Partidos de emoción, de intensidad. Pero no solo es lo que hay en el verde. Ya sabéis cómo es nuestra ciudad, nuestra comunidad, nuestros pueblos... Esto es muy pequeñito, te conoces todos, todo el mundo es accesible, todo el mundo tiene algo que decirte… Y estas semanas todavía más todavía no. Hay que aislarse un poco, porque es una locura.

Has cambiado el césped por los despachos. Ahora eres el director de la cantera de Osasuna...

Sí, he cambiado el césped por los despachos pero procuro estar lo menos posible. También tengo trabajo de campo, que a mí es lo que me gusta. Cuando me retiré el fútbol necesitaba un poco de distancia. Llevaba muchísimos años en boca de todo el mundo y quería descansar un poco. Además Osasuna no estaba en un buen momento. Descendimos, hubo historias de estar en los juzgados y demás en las cuales me tocó estar. No pasé un buen trago, necesitaba estar un poco fuera de los focos de la gente, de la opinión pública, pero yo siempre me había visto aquí. Osasuna ha sido mi vida, mi casa y me apetecía seguirle devolviendo parte de lo que me ha dado. Es cierto que yo me veía más con los profesionales al momento de retirarme, de ayudante de un entrenador afín a ti, dando consejos a los jugadores que iban a aceptar de buen grado por lo que has sido. Me propusieron entrar como director técnico de cantera. Vi un poco cómo estaba la cantera de Osasuna y me quedé muy impresionado de todo el mecanismo que tenían en marcha aquí, de todos los procesos de trabajo que generados para los chicos, todos los temas metodológicos que había preparados para ellos. Me propusieron entrar a liderar varios de los procesos de trabajo y bueno me lancé. Trabajar con los chicos la verdad que es una gozada. En todos los trabajos nada es idílico, lógicamente hay cosas que son más complicadas y más tediosas, pero hay que hacerlo todo con gusto y estoy encantado.

Temas como los de Adama Boiro, ¿cómo sientan?

Nos gusta que nuestros chicos lleguen hasta arriba y que arriba, ya una vez que han debutado, si se tienen que ir, que se vayan. Entendemos que para todos no tenemos sitio. Nosotros somos un club de cantera y tiene que haber un núcleo fuerte de jugadores formados en Tajonar, pero para todos no hay sitio. Los chicos, por todo esto que tenemos preparado para ellos, cada vez confían más en nosotros y en su formación con nosotros, pero aún así, si vienen clubs que pagan dinero y se los llevan, poco podemos hacer, si pagan sus cláusulas de rescisión y ellos quieren ir, poco podemos hacer porque cada uno en su vida tiene sus prioridades y su situación y demás y lógicamente pues hay que atender a los jugadores y lo que decidan. A veces te llevas disgustos grandes y no acabas de entender realmente cosas como que estés pensando en otros clubs que son trituradoras de jugadores. Pero hay que respetar. Nos solemos llevar disgustos en el momento que pasa pero a los dos días empiezas a entender mejor las situaciones.

Tener un entrenador como Jagoba Arrasate ayuda, ¿no?

Sí, sin duda. Para nosotros es vital tener un entrenador que esté alineado con la ideología y la idiosincrasia que tiene el club. Porque no haríamos nada si tenemos unos procesos de trabajo geniales para los chicos, pero llegan al primea equipo y no tienen salida. Estaríamos vendiendo humo. Que Jagoba llame a un jugador del Promesas y lo ponga a jugar porque ve que está preparado, para nosotros es una alegría y un refrendar nuestro trabajo. Que llame a Diego Moreno, que lo suba del Promesas y que juegue ocho partidos en un mes, pues la verdad que para nosotros es un aliciente el ver que él valora que los chicos llegan y que llegan preparados además.

Te has referido antes a una época triste en la historia de Osasuna. ¿Cómo vivió Patxi Puñal toda esa historia de amaños de partidos?

Para mí fue un momento muy complicado. Primero, por el descenso. Ya había hecho todo con Osasuna, me quedaba dejar el equipo donde se merecía, y no pudo ser. Y luego salió una deuda, el tema de la compra de partidos. Tuve que ir a declarar, estuve imputado en el tema. Fue algo muy desagradable verte en esos escenarios donde no te has visto nunca, en los juzgados, declarando. Fue algo que no se lo deseaba a nadie. Me sacaron del tema enseguida, pero fue algo feo.

Patxi Puñal habla de los momentos complicados que vivió una vez que se retiró del fútbol. Relevo

Osasuna ya le ha dado la vuelta a esa situación y vuelve a ser un club modelo. ¿Qué opina?

Sí, sin duda. Quizá todo aquello fue lo mejor que nos podía haber pasado. Fue un tiempo en el que aquí entró gente que no debía haber estado. Fue ese momento de tocar fondo y decidir: 'Vamos a volver a lo que hemos sido toda la vida, que siempre hemos presumido de ser un club noble, honrado, trabajador, seriedad y convencido'. Creo que el club en poco tiempo fue capaz de darle la vuelta a todo eso, volver a lo que ha sido su esencia y aquí seguimos en el camino.

¿A quién te refieres cuando dices que no deberían haber estado?

Ha habido directivas y gente que ha pasado por la cárcel. En aquellos momentos, cuando tú estás en el otro escenario, no te das cuenta, pero no gestionaron bien las cosas cuando les ha tocado pasar por la cárcel y otros procesos.

También se habló y mucho del partido que jugaron Osasuna y Real Sociedad en la temporada 06/07 ¿Cómo lo viviste?

Muchos echan la culpa a Osasuna del descenso de la Real Sociedad y alguno me lo ha echado en cara, pero nosotros estamos muy tranquilos en cuanto a eso. Hicimos lo que tuvimos que hacer, competimos, terminamos la temporada como debíamos y listo. Estoy muy tranquilo de que en aquel momento hicimos lo que debíamos y ya está.

Han pasado diez años desde que colgaste las botas. ¿Cuando vas por la calle, la gente te para, te conoce? ¿Cómo lo llevas?

Sí, bueno, pues como te digo, esto es muy pequeño y la gente me conoce, por supuesto, y te para y demás, pero esto es lo que hay. Uno se acostumbra a esto y estoy encantado. Yo me he sentido toda mi vida aquí súper querido, súper valorado y claro, hombre, que hay momentos en los que sí que te gustaría que no te conocieran, claro, ya, pero es que eso no se puede. Yo, en el 99,9% de los momentos, estoy agradecido a la gente y nunca a nadie he tenido un momento feo de que nadie me haya echado una en cara, sino todo lo contrario. Me siento, como digo, muy agradecido de la carrera que yo he tenido, a lo que le he dedicado al fútbol. Incluso a muchos les he dicho, porque mucha gente te agradece, Pero es que yo lo he gozado aquí, en mi cada. He visto a Osasuna desde que no tenía dientes, me han salido los dientes en El Sadar, luego tenía la suerte de llegar.

¿Te sientes un privilegiado?

Sí. Es que yo, de muy pequeñito, venía aquí a estos campos a ver a los juveniles, que había algunos en mi pueblo. Me gustaba verlos calentar, tenerlos cerca, el olor a hierba, el golpeo al balón, el sonido. Yo lo he vivido esto desde muy muy niño. Lo que pasa es que poder vivir lo que tú has estado viendo desde que era muy niño es prácticamente impensable. Y terminar, tener una carrera tan plena aquí, pues ya no te digo nada. Osasuna ha cambiado mucho. Antes, cuando nosotros estábamos aquí, por así decirlo, cualquier otro club al que fueras, mejorabas económicamente. Ahora no es así. Al contrario, casi. Para tener jugadores de casa, casi hay que pagarles más que al resto porque si no, se los llevan. Entonces, como digo, el club está en otra situación, ya no tiene esa necesidad tan excesiva de vender. Atendemos bien a nuestros jugadores para que se queden aquí con nosotros. Pero bueno, a mí, a pesar de eso, yo era un jugador que nunca me gustaba apurar mis contratos. Yo estaba a gusto aquí, yo valoraba lo que era estar aquí, con mi gente, con mi familia. Tampoco voy a ser un necio de decir que si me hubiese querido un club grande, me hubiese quedado aquí. Por supuesto que me hubiese ido. Sí que ha habido en momentos puntuales cosas, pero yo he valorado mucho lo que es estar aquí, en mi casa, con mi familia, con mi gente.

¿Hubo posibilidades de salir?

Sí, alguna cosa hubo, pero no te creas que demasiadas. Hubo una época que yo no jugaba con Martín Monreal, además nada más empezar. Es esto que dices que aquí que te quitan los pajaritos rápido cuando eres joven además. Martín Monreal era el entrenador del primer equipo. Paquito estaba en el Villarreal, pero también había entrenado a Osasuna. Se interesó por mí, ponían algo de dinero. Salió una nota de prensa en la que Martín Monreal dijo que 'Paquito quería al Puñal del año pasado pero éste no era ni la sombra del del año pasado' Y lo le pedí explicaciones a Martín. me miró a la cara y me dijo: 'Quítate los pajaritos de la cabeza, que aquí el dinero no lo ha puesto nadie. Vete al vestuario y a entrenar'

Patxi Puñal recuerda la anécdota que vivió con Enrique Martín Monreal. Relevo

¿Cómo era Enrique Martín Monreal?

Especial y duro, pero muchos de los chicos que hemos salido de aquí tenemos muchísimo que agradecerle. Quizá los métodos de enseñanza de antes no eran los de ahora, pero sí que es cierto que Martín te enseñaba sobre todo a sobrevivir y a estar con los ojos muy abiertos y a batirte el cuero bien y a defender lo que tienes y a pelearlo.