Convertir en trascendente lo intrascendente convierten a Pedri en el mejor centrocampista del mundo
El canario está ante su mejor temporada desde que debutó.

Habrá tiempo de valorar lo que se vive, de poner palabras y perspectiva a los rendimientos, a veces fugaces, que nos ofrece el fútbol. A febrero de 2025 es de justicia señalar que al nivel de Pedri González no ha jugado ningún otro centrocampista en todo el curso, por consistencia, liderazgo, impacto e influencia en el juego en casi todas las áreas. Se podría resumir en que el canario es el termómetro en el equipo que ha alcanzado picos de mayor excelencia en el juego este equipo y que, junto al Liverpool de Slot, más ha dominado en grandes escenarios.
El caso con Pedri es extraño, pues mientras en la Eurocopa lucía como un mediapunta al uso (interviniendo poco, viviendo siempre por delante del centro del campo), apenas unas semanas después pasó a ser algo totalmente distinto que ha ido en aumento en los últimos dos meses, donde el impacto de Pedri en el FC Barcelona se ha multiplicado, siendo el principio, como venía siendo, pero también el fin. ¿Cuántos jugadores han sido un mediapunta para, poco después, pasar a dominar en todo el centro del campo? El caso de Pedri dibuja a un futbolista todavía abierto a distintas necesidades colectivas, aunque cada vez es más difícil imaginarlo lejos de lo que Flick ha modulado: un centrocampista que no vive ni abajo ni arriba, sino que fluctúa y acompaña, como un guía al que es indispensable mirar tras cada paso dado.
La Zona Pedri
Una de las grandes claves del Barça este curso es el haber descubierto recientemente el poder que tiene una determinada zona del campo a la que Pedri dota de sentido, como si antes fuese únicamente una parcela verde, una cualquiera, y ahora el equipo la reconociese como algo decisivo, un punto concreto al que mirar. Los grandes jugadores transforman espacios en sitios reconocibles. La Zona Pedri empieza a impactar, a afectar al rival, y el Barça ya lo está aprovechando.


No siempre sucede de inmediato, pero el Barça de Flick ya ha reconocido a Pedri como aquello que puede ser, y el canario empieza a hacer lo propio con el equipo, sintiéndose el líder. Desde diciembre su nivel se ha elevado al encontrarse a un Barça que ha podido correr menos, más enfocado a la posesión y con un Lamine Yamal más terrenal. Ante esta realidad, Pedri todavía ha sido más decisivo. Ningún centrocampista da más pases hacia área rival (3,12), ni da más pases que rompan una línea defensiva en el último tercio (5,02, más del doble que el segundo clasificado), ni genera más volumen de asistencias esperadas (0,25) ni regatea más (1,76). A este poder creativo se le suma que defensivamente es capaz de colarse entre los que más presiones ganan y más balones recuperan en el último tercio rival, dibujando así a un centrocampista global, de impacto holístico en el juego. Una madurez precoz soñada.
Es en esa zona izquierda donde Pedri está pudiendo activar a quien se mueva por delante. Bien a los jugadores que atacan la segunda línea como en la imagen anterior, con cambios de orientación a los alejados con Lamine y a los desmarques frontales que estiran al equipo. Cada pase tiene un valor concreto, cada toque una intención. Juntarse o separar al rival, dar calma y repetir secuencias o acelerarlas para que ya nada vuelva a ser igual. Así se explica que partiendo desde una posición más baja que muchos otros centrocampistas, su influencia en todo lo que sucede en el último tercio sea total.


Esta temporada el fútbol está viviendo grnades rendimientos de jugadores que juegan y hacen jugar como Vitinha, Kimmich o Mac Allister, pero ninguno con el peso en cada área como Pedri. Y ninguno tan joven. A la edad del canario (22) lo lógico es estar todavía desarrollándose, sobre todo en una zona que exige tanto volumen e intervención, un pensar mucho y rápido que Pedri ya conjuga sin precipitarse.
Mientras los debates se llenan con comparaciones y estadísticas que obvian la esencia del jugador, ninguneando su valor real, Pedri sigue jugando un fútbol que nadie juega a un nivel de consistencia que muy pocos tienen. Pedri no juega solo juega bonito, sino que hace trascendente aquello que, aparentemente, es intrascendente. El mejor centrocampista del mundo es el que toma más decisiones acertadas e impacta más veces cuando su equipo tiene el balón, para mover, sorprender e inventar, y en todo ello nadie está al ritmo al que Pedri se encuentra esta temporada.