REAL BETIS - FC BARCELONA

El penalti a Vitor Roque saca de sus casillas a Flick y es expulsado por primera vez en su carrera: "Pensaba que no me pasaría nunca"

El técnico protestó la decisión, revisada por el VAR, y el colegiado le mostró la roja.

Hansi Flick, durante un momento en el encuentro ante el Betis. /GETTY
Hansi Flick, durante un momento en el encuentro ante el Betis. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

Hansi Flick estaba nervioso en la primera mitad, cuando protestó algunas entradas que consideró merecedoras de tarjeta amarilla del Real Betis. Especialmente, algunas del Chimy Ávila, como un salto de cabeza en el que arrolló a Íñigo Martínez. Un caldo de cultivo, unido al crecimiento del Betis en una segunda mitad en la que generó ocasiones para empatarle al Barça, que desencadenó en la primera expulsión de su carrera deportiva. No dudó el colegiado Alejandro Muñiz Ruiz en mostrarle la roja después de las constantes protestas al determinar que la entrada de Frenkie de Jong a Vitor Roque era merecedora de penalti.

"Tengo que aceptarlo. No quiero hablar de los árbitros. Nunca lo hago. Ha tardado mucho en ver si era o no penalti. Tenemos que aceptar la decisión del árbitro. Estoy muy decepcionado porque pensaba que no me pasaría nunca. Ha sido una reacción propia de la acción, pero no le he dicho nada a nadie", reconoció un enfadado Hansi Flick en conferencia de prensa.

La acción no dejó demasiado lugar a las dudas vista en la repetición. El holandés corre detrás del brasileño que, cuando entra en el área, nota el contacto de un De Jong que acababa de salir al campo por Dani Olmo. Como evidencia, que la bota de Roque se salió -él se la sacó, pero en las imágenes se vio como un ligero toque de De Jong hace la mitad del trabajo-, por lo que después de verlo repetido en distintas ocasiones, no dudó en señalar un penalti que finalmente transformó Lo Celso.

El entrenador alemán vio toda la jugada nervioso y finalmente protestó airadamente, lo que le supuso la expulsión, y él mismo reconoció después ante los medios que se había excedido aunque que no dijo nada. Flick se marchó acelerado del banquillo, salió de la zona de vestuarios y subió a acabar de ver el encuentro a la zona de prensa, con caras de pocos amigos y muy enfadado, según los periodistas presentes que lo vieron pasar por su lado. A falta de pocos minutos bajó de nuevo y fue allí cuando se disgustó con el 2-2.

Antes de llegar al Barça solamente había visto una amarilla

Antes de llegar al Barcelona, Flick solo había visto una cartulina amarilla en sus años en la Bundesliga, cuando entrenaba al Bayern Múnich ante el Eintracht de Frankfurt, partido que perdieron 2-1 y que supuso la primera y única amarilla de Flick. Declaró el técnico tras aquel choque que "creo que tenía la mano un poco demasiado alta, por eso me sacó la amarilla". Este curso, ya vio ante el Mónaco otra por protestar.

Y ante el Betis ha dado un paso con una tarjeta roja, fruto de la tensión de un partido que se fue complicando después del tanto inicial de Robert Lewandowski, y de un Barcelona que ha vivido un "shit november" y que necesita recuperar el rumbo en LaLiga para no perder la ventaja ganada.

Flick: en rueda de prensa tras el partido ante el Betis. EFE

«No hemos hecho un buen partido, son problemas nuestros»

El técnico también habló sobre el encuentro, y reconoció que no fue bueno. "Estoy muy en desacuerdo con nuestra actuación y conmigo. En la primera parte hemos tenido la mejor situación con el gol, pero he echado en falta más ocasiones en la primera y en la segunda parte", explicó. Y achacó a su equipo algunas acciones del juego: "Muy lentos en los pases, muchos balones largos. Y nosotros no queremos esto. No es una de nuestras fortalezas".

Aunque no es amante de las excusas, y de hecho lo recalca siempre en la rueda de prensa, el técnico alemán sí amortiguó el empate con la juventud del equipo e instó a sus jugadores a "cuando jugamos fuera tenemos que ser más fuertes. Tenemos la calidad así que es un problema nuestro".