Las peñas del Girona preparan una pañolada en Montilivi 15 años después: "Queremos expresar nuestro malestar"

Dos días después del trascendental triunfo del Girona ante el Slovan de Bratislava, el primero de su historia en la Champions League, el club catalán comunicó el precio de las entradas para el siguiente partido en casa en competición europea, ante el Liverpool. Debería ser un día grande, pues todo un campeón de Europa, el rival que pedía Míchel, visitará Montilivi. Pero el anuncio causó cierta decepción y un notable revuelo en la masa social gironina por el coste de los tickets.

El precio de los boletos oscila entre los 85 euros y los 123 euros para los socios y, para el público general, entre los 95 y los 136 euros, lo cual se considera desorbitado por parte de muchos aficionados gironins que ya han mostrado su posicionamiento a través de algunos de los colectivos que aglutinan parte de la masa social rojiblanca. De hecho, el propio Míchel, en rueda de prensa, mostró su inquietud en relación con este asunto: "Me preocupa mucho el precio de las entradas, porque jugamos por nuestra gente y queremos el campo lleno como el otro día. Sé que es un esfuerzo muy grande y que es un equipo de Champions".

Los primeros en mostrar su disconformidad fueron los peñistas a través de un mensaje en las redes de la federación de peñas: "Consideramos abusivos los precios de las entradas para el partido ante el Liverpool. No puede ser que el precio visitante sea muy inferior al mínimo local. Continuamos reclamando empatía y respeto del club hacia sus socios y abonados".

También el Jovent Gironí, grupo de animación del equipo catalán, ha apuntado hacia la misma dirección, considerando que "el fútbol debe ser un deporte popular y accessible para todo el mundo".

La propia federación de peñas ha convocado una pañolada en el próximo encuentro en Montilivi, el sábado ante el Leganés, para "expresar" su "malestar por los precios de las entradas contra el Liverpool", convocando a socios, simpatizantes y público general para el minuto 12 del encuentro. Así lo ha comunicado a través de sus redes sociales.

Según cuenta el Diari de Girona, es probable que el próximo sábado se viva una situación inédita en Montilivi desde el curso 2009-10, cuando en un encuentro ante el Celta que perdió el conjunto catalán, entonces dirigido por Cristóbal Párralo, se realizó una pañolada improvisada dirigida hacia su director deportivo Javi Salamero para pedir su dimisión. En este caso, eso sí, el motivo fue muy distinto.

Dado que el Girona juega en Montilivi, cuyo aforo en Champions es de 9.721 aficionados, el club decidió en verano que destinaría seis mil entradas a su masa social -hay un paquete importante reservado para el club visitante, la UEFA y los medios de comunicación- y que esos boletos se sortearían entre todos aquellos que se apuntaran a la rifa -a todos se les aseguraba mínimo un partido-, pues la entidad cuenta con unos 16.000 socios y más de 9.000 abonados, razón por la cual no se podía comercializar un abono para la Champions.

El precio de las entradas en las dos primeras jornadas de Champions partía de los 45 euros y no se vendieron todas en primera instancia, pues en el caso del día del Slovan de Bratislava, por ejemplo, apenas se retiraron 3.500 de las 6.000 reservadas para los socios; se terminó colgando el cartel de 'No hay billetes' después de que se pusieran a la venda para el público general.

En todo caso, y pese al descontento por parte de la afición, el ritmo de venta de entradas para el encuentro del Liverpool empezó con muy buen pie y en las primeras horas se retiraron cerca de 1.500 boletos de los 6.000 destinados a los socios.