El peor Athletic vuelve a aparecer en el momento clave
Los rojiblancos reviven pesadillas del pasado ante el Girona y tropiezan a tres días de la semifinal de Copa.

Día negro para el Athletic en San Mamés. Uno de esos partidos que se recuerdan años después por lo doloroso del resultado, por la seguidilla de carambolas, por las lesiones y por el golpe directo a la ilusión de los aficionados rojiblancos. El cuadro de Valverde hizo una primera parte nefasta ante el Girona y recordaron ese viejo mal que vienen padeciendo en temporadas anteriores al tropezar justo el día que pueden dar un salto a nivel clasificatorio para asentarse en zona europea y a tres días de la semifinal ante Osasuna.
"Es absurdo pensar que estábamos pensando en Copa. Estamos enfocados en LaLiga porque es la que nos dice dónde estamos. Hoy teníamos posibilidad de ser sextos y lo hemos peleado desde el primer minuto hasta el último. Nos hemos quedado con 10 y lo hemos seguido intentando, incluso hemos tenido la opción de empatar", valoró Valverde tras el choque. "Son infinidad de veces las que hemos podido dar ese salto para meternos en Europa y no lo conseguimos. Hay que ser autocríticos, algo estamos haciendo mal, está claro", dijo De Marcos.
La derrota en San Mamés ante el conjunto catalán fue la peor presentación rojiblanca de la temporada, con permiso del partido de ida jugado en Montilivi. Míchel ha desnudado a Valverde y al Athletic en los dos encuentros ligueros para llenar de dudas al cuadro rojiblanco a solo tres días de visitar El Sadar. Además, la derrota ha venido acompañada de malas noticias en forma de lesión con problemas para Nico Williams, Unai Simón, Yeray y Morcillo.
"Son infinidad de veces las que hemos podido dar ese salto para meternos en Europa y no lo conseguimos. Algo estamos haciendo mal, está claro"
Lateral del Athletic"Esto es un juego, las cosas pueden salir muy bien o muy mal. Las cosas han salido mal en todos los sentidos, tendríamos que haber tenido más consistencia. Nos está faltando algo en algunos partidos, porque estamos jugando con riesgo muchas veces y necesitamos más equilibrio", valoró el Txingurri.
El cuadro bilbaíno, que jugaba por primera vez en la temporada a las 14:00 horas, salió dormido. De siesta. Con incontables errores individuales de concentración que se tradujeron en el 0-2 del Girona. El primer tiempo es uno de los peores que se recuerdan en Bilbao. De hecho, desde el 2012 no recibía tres goles en casa en los primeros 45 minutos, cuando el Betis les ganó 3-5.
"El fútbol se trata de asimilar los golpes y no voy a negar que hoy los hemos acusado"
Entrenador Athletic"Si contamos las paradas de cada portero, solo recuerdo la de Julen en el segundo tiempo y un córner, no creo que ha sido un cúmulo de ocasiones y que nos han estado llegando. Es más una sensación que una realidad de peligro claro", consideró Valverde, que sí admitió que sintieron los goles y les costó reaccionar a ellos. "El fútbol se trata de asimilar los golpes y no voy a negar que hoy los hemos acusado".
Es cierto que también hubo algo de mala suerte, ya que dos de estos goles encajados fueron en propia puerta: primero De Marcos y, después, Vesga. Anotarse dos goles en propia es algo muy extraordinario, pero el Athletic ya lo vivió en 2018, cuando Mikel San José lo hizo en dos ocasiones en un derbi vasco ante la Real Sociedad.
¿Más datos que expliquen el mal partido? En las 22 primeras jornadas, los bilbaínos solo habían encajado un gol en estrategia. Ante el Girona concedieron dos, con una fragilidad defensiva preocupante sobre todo porque en tres días visitan a un Osasuna que destaca por su capacidad y peligro en el juego aéreo.
Si a esto le sumas que todo lo que podía salir mal salió mal, la derrota era segura. Tan mal día tuvieron los rojiblancos que hasta finalizaron el partido con diez jugadores por la lesión de Morcillo, cuando Valverde ya había realizado los cinco cambios. Incluso finalizó el choque Iñigo Lekue de central, una posición que nunca había ocupado en su carrera.
Solo así se puede entender que San Mamés estuviese completamente en silencio en los minutos finales -antes del gol de Raúl García- y que con el pitido final la afición enfilase la salida sin ningún gesto hacia sus jugadores. Nada hacía indicar que en tres días se jugarán el pase a final de Copa. El golpe a la ilusión es de los que se recuerdan durante mucho tiempo.