El peor Real Madrid de Ancelotti sigue sin saldar una deuda… pero se beneficia de la Liga más barata

El empate en el derbi (1-1) ha dejado un regusto dulce en el Real Madrid con el paso de las horas. Polémica arbitral al margen, los blancos aguantan en el liderato, dejaron buenas sensaciones en la segunda mitad y confirmaron despegues (Asencio o Mbappé) que avivan el optimismo de cara a la cita del martes en Mánchester. Que la victoria se resistiese tiene otra consecuencias: el equipo de Ancelotti sigue sin ganar casi partidos grandes, y van unos cuantos, esta temporada. A la vuelta de la esquina espera el City.

El equipo merengue cumplió con el pronóstico en la final de la Supercopa de Europa en agosto (2-0 a la Atalanta), pero, ante rivales de entidad, sólo puede anotarse ese triunfo en Varsovia, el posterior ante los bergamascos en Champions (2-3) y la goleada al Dortmund (5-2). Si los alemanes entran en la ecuación es por su condición de vigentes subcampeones de la competición, pero marchan undécimos en la Bundesliga (a 25 puntos del líder Bayern y más cerca del descenso que del segundo) y en Europa se han llevado sacudidas serias. Por lo demás, el Madrid ha contado por bofetones el resto de sus duelos con conjuntos que aspiran a ganar títulos.

La primera se la llevó en el Metropolitano, cuando Correa igualó en el 95' el derbi de la vergüenza, y luego cayó de forma consecutiva contra Barcelona (0-4), Milan (1-3), Liverpool (2-0) y Bilbao (2-1) en unas semanas de ridículo y que estuvieron a punto de costarle el puesto a Ancelotti. Solari, después de caer ante los rossoneri, ya fue avisado por la cúpula de que estuviese prevenido por si tuviese que dejar el traje de director de fútbol y vestirse de míster. Luego el equipo reaccionó y Florentino se ahorró una decisión dolorosa, pero la dinámica en los días D apenas varió: 2-5 con el Barcelona en la final de la Supercopa de España.

La igualada contra los de Simeone en el Bernabéu (1-1) mantiene la tendencia y 'obliga' a los blancos a cortarla ante Guardiola para seguir vivos en su competición fetiche. Es, sin duda, la deuda a saldar del Real Madrid, pero hasta el momento no le ha pasado demasiada factura… porque esta es la Liga más barata de los últimos tiempos.

Así lo demuestra que este Madrid, lleno de dinamita arriba y débil atrás, continúe en primera posición a pesar de ser el peor equipo de Ancelotti en Liga en sus seis temporadas al frente del banquillo. Nunca antes se había registrado un bagaje tan pobre (50 puntos en 23 jornadas) como hasta ahora: se hicieron 57 en la 2013-14, 57 en la 14-15, 53 en la 21-22, 52 en la 22-23 y 58 en la 23-24. Hoy, los merengues mandan sobre los 49 que lleva el Atlético y los 45 que suma el Barcelona de Flick.

Si los de Carletto no encuentran la manera de ganar en regularidad y el Atleti paga su mal inicio, los culés, que juegan como los ángeles aupados por Lamine, han tropezado por el camino con Getafe (1-1), Atlético (1-2), Leganés (0-1) o Las Palmas (1-2) y demuestran una aversión a la estabilidad que les aleja de poder imponerse en el torneo doméstico. De ganar esta noche en Sevilla (21:00), ante un rival que se la juega, seguiría a dos puntos del Madrid.

Las circunstancias favorecen que los blancos puedan mantenerse en lo más alto y encarar desde una posición privilegiada la recta final del torneo. Pronto tendrán pruebas durísimas (El Sadar el 15-F y el Villamarín para abrir marzo) que les obligarán a dar su cien por cien, pero, sin ganar de momento ni a Atlético ni a Barcelona ni a Athletic, soportan el liderato pese a las dificultades. Una Liga asequible.