GIRONA FC

Pere Guardiola: "Si Michel tiene una oferta del Bayern y contrato con el Girona, le llevo yo en coche a Múnich"

El copropietario del Girona FC atiende a Relevo al finalizar la espectacular primera vuelta de su equipo.

Pere Guardiola con Michel y Ferran Soriano. /GIRONA FC
Pere Guardiola con Michel y Ferran Soriano. GIRONA FC
Lu Martin

Lu Martin

Pere Guardiola (Santpedor, 1976) no tiene una agenda precisamente fácil. Vive hace más de diez años en Londres, tiene oficina en Ámsterdam y en Barcelona y es desde hace casi cuatro años copropietario del Girona CF, equipo revelación de La Liga en la que se esta peleando por ser líder. Ayer estuvo en el palco de Montilivi para asistir al partido contra el Atlético de Madrid; el martes, por la mañana, se pasó por La Vinya, durante el entrenamiento del equipo, básicamente a ver cómo estaban los lesionados. Después, reuniones en los despachos de Montilivi y comida con gente del club, porque en Girona, muchas cuestiones se resuelven comiendo y hablando. A última hora de la tarde, atendió a Relevo.

Dicen los que trabajan con usted que es optimista, que nunca pierde la calma, que es divertido, listo e intuitivo. ¿Se reconoce?

¡Uf no sé! Optimista sí lo soy, siempre. Prefiero pensar que todo va a salir bien, ¿para qué voy a creer que las cosas irán mal?

Usted, de pequeño, ¿qué quería ser?

Futbolista, pero no me dio el talento. Bueno, llegué a Tercera, con el Vic de Josep Colomer, no todo el mundo puede decir que el 'Colo' fue su entrenador. Y 'Chispas' (se ríe), que para eso estudié electrónica.

Bueno, electricista también fue, ¿no?

Trabajé en una empresa, sí. Ya había echado una mano a mi padre, que tenía una pequeña empresa de reformas, algún verano mientras estudiaba, para sacarme unas pesetillas. Pero yo ya estudiaba administración de empresas. Luego me fui a estudiar inglés, para intentar hablarlo, que todavía no lo he conseguido, y a los 21 años ya entré a trabajar en Nike. Y allí crecí, hice mi carrera profesional y la universitaria... Allí aprendí casi todo. Fueron 12 años.

¿Cuál era su labor?

Pues empecé fichando juveniles para que llevaran nuestras botas. Por ejemplo a Iniesta, con 14 años, a Fernando Torres. Y a Gilberto, un brasileño que era buenísimo pero que, cosas que pasan, no llegó a nada. Iniesta llevaba dos años en La Masia, le ofrecimos cinco años, me dijo que hablara con su padre. Y al final firmó por tres. Luego ya pasé a llevar jugadores del primer equipo: Luis Enrique, Figo, Cocu, los De Boer, Guardiola... Después me hicieron coordinador de España y Portugal del área de fútbol. Acabé con Ronaldinho Gaucho y a Ronaldo Nazario reportando a la central, a Estados Unidos, dedicado en exclusiva a ellos. Me pasaba la mitad de la semana en La Moraleja y la otra, en Barcelona.

¿Y con quién se reía más de los dos?

Eran diferentes, con los dos reías, pero Ronaldo Nazario era top. Era muy cabroncete. Lo pasaba muy bien.

¿Cómo acaba su relación en Nike?

Bien. Pero ya llevaba doce años. Hubo una vacante de mi homólogo en Inglaterra que era Brian Marwood, que hacía lo que yo en España pero en UK. Brian se fue de director deportivo al City, antes que Txiki, y yo pedí irme a Inglaterra, pero no salió. Y entonces decido irme y monté MediaBase Sports, una compañía de apoyo al futbolista, tema legal, representación con clubes, redes sociales, ayuda psicológica... Lo que necesitara el futbolista, 360º de asistencia. Diez años duró. Con Iniesta le llevábamos todo lo que no fuera contratos: imagen, sponsors... Mis primeros fichajes fueron Sergi Samper (hoy en el Andorra), Jon Toral (Ofi Creta) y Roger Riera (Real Unión), gente del fútbol base del Barça. Luego empezamos a fichar gente para crecer juntos y hablé con Luis Suárez, que acababa de llegar a Europa

¿Es verdad que le dijo a Luis Suárez que mientras su hermano fuera el entrenador él nunca ficharía por el Barça?

Sí, para que no se creyera que si fichaba por mí iba a fichar por el Barça. Porque yo sabía que al final con mi hermano había una barrera ética, porque conozco a mi hermano. Pero mira, fichamos por el Liverpool, que no le fue mal. Me acuerdo que había dos números libres, el 7 y otro, no recuerdo cuál y le pregunte cual quería, avisándole de que el 7 era el de Dalglish, que lo habían llevado históricos del club que ojo, que ese número pesaba... Y no me dejó acabar: "El 7, quiero el 7", me dijo. Llegaba para hacer pareja con Torres y a la semana lo venden al Chelsea por 55 palos y fichan a Carroll, del Newcastle, así que tuvo que tirar él del carro. Se salió. Al final llegó al Barça.

Ochenta kilos. Cuando se sienta a negociar contratos de esas cantidades, ¿da miedo?

 No, motiva. Hay mucho en juego para todos. Pero es verdad que de unos años aquí se ha desorbitado. Te adaptas al momento, claro. Lo que eran 25 ahora son 80. Se ha sobredimensionado.

La idea es que los representantes, los intermediarios como lo ha sido usted, como lo puede ser Joge Mendes, ganan muchísimo dinero. ¿Es así o tienen más dolores de cabeza que otra cosa?

Yo creo que es más la sensación desde fuera, que se gana mucho dinero, pero no es la realidad. El que trabaja mucho, tiene una cartera enorme, de jugadores top, que traspasa y renueva, sí, seguramente sí [gane mucho dinero], porque sus jugadores ganan mucho dinero. Pero de esos hay tres en el mundo. Lo normal es llevar jugadores de valor medio o bajo, y el día a día es más complicado de lo que parece. Es estresante. Por eso yo siempre pienso en positivo. Hay dos maneras de enfocar las cosas: Ponerse de los nervios, pensar 'uy, verás, no llegaremos a nada', o decir 'tranquilos, que cerraremos un acuerdo'. Yo intento ser así, de los que piensan, por lo menos de entrada, que las cosas van a salir bien y que encontraremos una solución. Bueno, luego igual no sale, pero de entrada intento siempre ser positivo.

¿Eso es porque bastante le ha hecho sufrir su hermano?

He sufrido mucho por partidos del Pep, sufro por los del Girona y por mis clientes. He sufrido, claro. Al final cuando tienes un jugador que no acaba de encontrar equipo o que tiene equipo y no juega.... Hostia, desde fuera es muy fácil, pero cuando estás ahí sufres. Y ahora sufro por las cosas del Girona, por los jugadores que están lesionados, por si podemos fichar algo en invierno.

¿El mundo del futbol es más complicado de lo que parece?

El día a día es complicadísimo, dificilísimo. Pero de todas las maneras que lo quieras ver. Al final dependes de que la pelota entre y enfrente tienes a otro tan o más preparado que tú, que quiere lo mismo que tú.

¿Ser copropietario del Girona es lo más difícil que ha hecho en el fútbol?

Es complicado, sí. Tienes un proyecto en las manos que quieres sacar adelante, quieres hacerlo bien, y comprometes ya no tus ilusiones, sino las de muchísima gente dentro y fuera del club. Es complicado y te hace sufrir mucho, te angustia. Porque en el mundo del fútbol la gente es lista, está muy formada, es trabajadora y eso te exige mucho, al jugador, al entrenador, al preparador físico, al presidente, al dueño... No es tan fácil como muchos creen. Al final es un negocio enorme donde se mezclan los sentimientos.

Para usted, ¿el Girona es un negocio o un sentimiento?

El Girona es un proyecto de vida. Para mí y creo que para muchos de los que estamos trabajando en este club.

¿Cómo acaba usted en el Girona?

Quique Cárcel ya era director deportivo del Girona y yo tenía mucha relación con él y me solía decir que nos teníamos que plantear la idea. Yo estaba muy focalizado en Mediabase, pero me metió la inquietud, la duda. Y al final surgió el momento y compramos el club, hablamos con el City, y nos implicamos. Luego llegó Marcelo Claure, porque necesitábamos solidez, y nos vino de perlas. No ha sido fácil, pero a las pruebas me remito: no ha ido nada mal.

¿Su primer fichaje fue Geli?

Hombre, según lo mires, sí. Necesitábamos un presidente y aquí en Girona al equipo se le quería mucho pero no se le había tratado muy bien, no había tenido una historia sólida, había habido muchas peleas. Total, que cuando compramos nosotros, Delfi tampoco lo veía muy claro, así que hablamos con él, le explicamos bien la idea y le convencimos para que fuera la cara del club, el presidente. Creíamos que iba a representar perfectamente lo que queríamos del club. Y otra vez, a los hechos me remito: ¡no ha salido nada mal!

Pere Guardiola junto al presidente Delfí Geli.  GIRONA FC
Pere Guardiola junto al presidente Delfí Geli. GIRONA FC

¿Qué le ha enseñado el City al Girona?

Una estructura muy profesional, de procesos en el día a día. Pero la profesionalidad del 99 por ciento de los empleados ya estaba antes de los acuerdos con el City, eso te lo aseguro. La gente que se cree que la ayuda del City es económica está muy equivocada. Pero mucho.

La sensación es que han conseguido que el club esté por encima de los resultados. ¿O es el equipo el que está aguantando al club?

Hasta ahora el club de alguna manera ha podido aguantar al equipo, que no olvidemos que ha estado en Segunda, ha pasado por situaciones deportivas complicadas. Pero yo creo que deportivamente ha llegado a un punto en el que el equipo le está dando muchísimo al club, tanto como el club al equipo, por lo menos. El aparato del club ha ayudado a nivel de marca para dar tranquilidad económica y social. El club ha permitido dar pasos sólidos para conseguir este sueño en el que vivimos y que se basa en el talento y en el esfuerzo del cuerpo técnico y de los jugadores. Este equipo llega a donde ahora está después de muchos golpes y momentos difíciles. Pero después de seguir una línea. Nosotros ya buscamos un camino con Eusebio, con Unzué, nos tuvimos que adaptar a Segunda, con un presupuesto justito... Y al final ha llegado Michel, que encajamos como un guante.

"El aparato del club ha ayudado muchísimo al club para dar tranquilidad económica y social"

Pere Guardiola Copropietario del Girona

Llegados a este punto, ¿su vestuario es un supermercado?

No, ¿por qué?

Parece que todo está en venta. Cada vez que abro un periódico leo que hay una oferta, por todos: Miguel Gutiérrez, Aleix, el brasileño, el 9...

Ofertas no hay, rumores, todos. Ofertas no tenemos por nadie.

¿Ni por Aleix del Barça? ¿Ni del Chelsea de 40 kilos por Dovbyk?

Ni por Aleix del Barça, ni por Dovbyk del Chelsea, por nadie. Y no tenemos ninguna intención tampoco de vender a nadie. Lo que pasa es que a los periodistas os gusta mucho el mercato. Hombre, la verdad es que tenemos una buena plantilla. Evidentemente lo normal es que al final pasen cosas, la gente se fija porque estamos haciendo las cosas bien.

Aleix García en una acción ante el Valencia.  AGENCIAS
Aleix García en una acción ante el Valencia. AGENCIAS

El verano pasado se fijaron en Oriol Romeu, el Barça, que ahora parece interesado con Aleix. ¿Eso molesta? ¿Cómo son sus relaciones con el club de Laporta?

Nooo, molestar, no. Hombre lo de Oriol Romeu fue difícil de digerir. Pero la relación es buena. Tenemos dos jugadores cedidos, la última vez cuando jugamos en Montjüic todo fue superbién, con Jan [Joan Laporta] supercordial, con el resto de la junta, igual. Siempre hemos tenido una muy buena relación. Al final no queríamos que se fuera Oriol, pero se fue porque estas cosas en el fútbol pasan.

¿Y Aleix se irá?

No queremos. No es nuestra idea. Lo que queremos es que en enero no pase nada o pase lo mínimo.

Por cierto, ¿Michel tiene clausula? ¿Se puede ir?

Claro, cuando quiera. Es dueño de su futuro. Se lo ha ganado. Si viene un equipo y a él le hace ilusión, gracias y adiós. Te aseguro que si tiene una oferta del Bayern Munich y tiene contrato con el Girona, le llevo yo en coche a Múnich. Y las maletas en el coche se las guarda el presi. Lo que ha hecho en Girona nos ha dado para estarle agradecido siempre. Pudo hacer carrera para llegar a los top 7 de Europa en otro sitio pero él escogió hacerlo con nosotros. Yo no sé cuanto tiempo va a estar con nosotros pero lo que vamos a intentar es seguir dándole talento mientras esté con nosotros.

Michel durante un partido del Girona.  AGENCIAS
Michel durante un partido del Girona. AGENCIAS

¿Para cuando la ampliación de Montilivi?

Tenemos un proyecto de tres fases, estamos hablando con el ayuntamiento, y aunque dependerá un poco de las ventas de jugadores, de lo que la economía del club permita invertir, evidentemente hay un plan estratégico de crecimiento que pasa por remodelar el estadio. Y por la construcción de la ciudad deportiva, que empezará en febrero y en el 2025 ha de estar acabada. Será un impulso vital para el club y para la comarca, me atrevería a decir.