Hijo del dentista de Boca Juniors, fue banquero cuando se retiró e hizo esperar una hora al presidente del Celta en su primer día... para irse a correr: el lado más personal del Chacho Coudet
El entrenador argentino ha devuelto la competitividad a un Alavés que hoy se mide al Real Madrid.

Cinco partidos frente al Real Madrid y cinco derrotas. A Eduardo 'Chacho' Coudet (Buenos Aires, 1974) no se le ha dado bien el conjunto blanco hasta la fecha, pero hoy espera agarrarse a la fuerza que habitualmente imprime Mendizorroza al Alavés para conseguir sus primeros puntos ante el vigente campeón de Liga y Champions. Y, para ello, el conjunto vasco también saldrá a morder, sin nada que perder y con valentía, unas características que van en el ADN de su entrenador, un técnico forjado a fuego lento desde que nació.
Porque Coudet vino al mundo en el seno de una familia humilde de Buenos Aires. Su madre era ama de casa y su padre, dentista. Tiene un hermano mayor con discapacidad, algo que, sin duda, le hizo abrazar más los lazos familiares que le unen y comenzar a labrarse un futuro desde que era niño. Y la figura paterna tuvo mucha importancia en que su camino girase hacia el fútbol, aunque no como parecía en un primer momento.
¡Míster Coudet! 🇦🇷
— El Míster 👨🏻🏫⚽️ (@ElMisterFC) March 6, 2025
Filtramos un poco su mensaje 🗣️
Para jugar al fútbol hay que tener… PERSONALIDAD.
Para querer el balón en momentos de tensión, con el partido ajustado, para tenerla y no perderla.
Para que la valentía supere el miedo al error.pic.twitter.com/xuJcogm11F
Aunque debutó en Platense y pasó por Rosario Central y San Lorenzo, sus mayores éxitos llegaron en River Plate, con el que consiguió cuatro torneos de Clausura y uno de Apertura entre 1999 y el 2004 -por el medio, seis meses como jugador del Celta-. Ahora, seguidor del conjunto de la franja roja, todo pudo ser distinto cuando era un chaval. Su padre, dentista de profesión, atendía a los jugadores de Boca Juniors y Coudet incluso se confesó seguidor del equipo xeneize. Luego, todo eso cambió.
Su carrera le llevó a México y Estados Unidos, donde se retiró en el modestísimo Fort Lauderdale Strikers y ante menos de 5.000 personas en las gradas. No le importó porque precisamente el país norteamericano le abrió las puertas de un nuevo futuro, uno alejado de los terrenos de juego. "Me dediqué a las finanzas. Trabajaba para dos bancos de Estados Unidos y para dos de Suiza. No usaba mucho la corbata, solo para reuniones ejecutivas", reconoció tiempo después, aunque esa profesión le acercó más al deporte que amaba.
Sexta vitória consecutiva: ✅
— Sport Club Internacional (@SCInternacional) February 26, 2024
Gol 600 do Inter em Gre-Nais: ✅
Liderança antecipada garantida: ✅
Estamos todos no mesmo pique de Chacho Coudet! 🧣🤪 pic.twitter.com/FAjnGMSo6Z
Sin embargo, ese empleo, que no le gustaba, le valió para comenzar su formación como entrenador. Viajó mucho por todo el mundo y utilizó ese tiempo en ver muchos partidos y entrenamientos de ligas muy diferentes. Él mismo reconoce que esa etapa le convirtió en técnico y en esos primeros pasos en los banquillos hubo un hombre que fue clave en el Coudet de hoy en día: Manuel Pellegrini.
Cuando el 'Chacho' realmente dio el paso de abandonar su carrera como banquero para lanzarse al césped, acudió a ver al entrenador chileno. En esos primeros encuentros, las conversaciones se alargaron durante horas. El ahora técnico del Alavés le exponía sus creencias y dudas y el del Betis le replicaba con sus impresiones. Realmente fueron muchas, muchas horas en las que Coudet consiguió empaparse de la filosofía de Pellegrini.
Su debut en los banquillos fue en el modesto Rosario Central, al que llevó a la tercera posición del campeonato argentino. De ahí pasó a Racing de Avellaneda, con el que salió campeón en el país sudamericano. Y en ese título emerge una anécdota que explica su carácter familiar. La mayor de sus cuatro hijas cumplía 15 años el día antes de la última jornada y la familia lo iba a celebrar por todo lo alto. Él, un hombre obsesionado con el fútbol, dejó la concentración y se fue con los suyos. Quería vivir un momento especial que se alargó 24 horas con el título de su equipo.
De Argentina pasó a Brasil y de ahí al Celta, que acudió a él en otoño de 2020 tras un nefasto inicio a las órdenes de Óscar García Junyent. Todavía coleaba la pandemia del COVID y le tocó coger a un equipo hundido en la clasificación. Y tras el primer entrenamiento en Vigo, demostró la fuerte personalidad que tiene. El presidente por aquel entonces, Carlos Mouriño, acudió a la ciudad deportiva junto al director general, Antonio Chaves, para llevarse al técnico a visitar las nuevas instalaciones que estaban a punto de estrenar en Mos.
El míster argentino le dijo que iría encantado, pero que antes debían esperar. Tras cada entrenamiento y haga el tiempo que haga, Coudet acostumbra a correr alrededor del terreno de juego para despejar la cabeza y analizar parte del entrenamiento. A veces lo hace en solitario, aunque normalmente le acompañan miembros del cuerpo técnico. Aquel día, presidente y director general le esperaron pacientemente. Hoy, seguro que quiere trasladar esa personalidad a sus jugadores en el Alavés.