Pesimismo con el regreso del Barça al Camp Nou: "No es que se retrase a diciembre... es que a ver si es en marzo"
El club azulgrana pidió condicionar el sorteo de LaLiga para no jugar en casa hasta diciembre... pero no creen que sea suficiente.

Esto sí que es un clásico: hacer obras y que tarden mucho más de lo que te habían dicho en un principio. El FC Barcelona siempre ha fijado como noviembre de 2024 la fecha en la que podrían volver a su estadio, con tal de poder estar para el 125 aniversario de la entidad; y, lo que es más importante, ingresar la importante cantidad de dinero que implica contar de nuevo con el negocio comercial alrededor del mismo y que es vital para los delicados presupuestos de la entidad.
Tanto en LaLiga como en la RFEF, de hecho, ya contaban con introducir un condicionante al sortear el calendario de la temporada 2024-25, con tal de poner al Barcelona a jugar fuera de casa en las primeras jornadas, teniendo en cuenta que es asimétrico y que, sumándole las fechas FIFA de septiembre, octubre y noviembre, era bastante factible que el club azulgrana no tuviera que jugar como local hasta después de Navidad.
Ese, de hecho, es el límite que siguen manteniendo tanto en el club como la RFEF, que es ahora la encargada del calendario. No es la primera vez, ni será la última, que un club metido en obras de su estadio pide este tipo de gestión, y la realidad es que todas las instituciones suelen conceder estas licencias para que puedan beneficiarse de jugar en casa, ingresar por el día de partido, tener los palcos VIP, el museo, etc...
Aunque el Barcelona sigue manteniendo que la fecha tope es diciembre, como comentó el mismo Joan Laporta en la conferencia de prensa junto a Xavi para sellar su continuidad y que insisten en la entidad, la realidad es que ya están valorando fechas alternativas... y no sería raro que se terminasen marchando a marzo; donde, además, tienen la "ventaja" para ellos de que tiene otra fecha FIFA del 17 al 25 de ese mes, es decir, que les puede permitir ese seguro extra de más tiempo sin competir en el Camp Nou.
Faltan todavía algunos meses para poder afinar en este tipo plazos, pero lo cierto es que más allá de las versiones oficiales, los pronósticos no están siendo muy optimistas y la frontera de marzo cada vez parece más cercana. "No es que no lleguemos a diciembre... es que a ver si está para marzo", explican a Relevo fuentes conocedoras del proceso.
Condicionantes del calendario
Hasta dentro de, al menos, tres semanas no tendrán que concretarse todos los condicionantes del sorteo del calendario de la próxima temporada. Además de los habituales (no derbis en Semana Santa, o Fallas u otras fiestas locales de máxima relevancia, no coincidencia de clubes con sus filiales, como Villarreal y Villarreal B (en caso de que logre la permanencia), la final de Europa League en San Mamés), será entonces cuando se pueda valorar hasta qué punto el retraso de las obras del Camp Nou supone un problema, o no.
En realidad, con sólo dos o tres partidos como local entre enero y marzo, el club azulgrana podría apañarlo para, a la vuelta de la fecha FIFA a finales de ese mes, poder afrontar con garantías el final de la temporada disfrutando de todas las ventajas de jugar en casa. Sobre todo las económicas, aunque en tema de aforo vaya a ir creciendo paulatinamente y se empiece con 60.000 espectadores.
En el club azulgrana están pendientes, finalmente, de la decisión que se tome por otras cuestiones, como la campaña de abonados o la gestión de la fase liga de la Champions, que tendrá que desarrollarse en Montjuïc de forma íntegra, ya que no se puede cambiar de estadio y hasta finales de enero no finaliza.
Las obras del Camp Nou deben estar finalizadas el 24 de septiembre de 2026. A partir de ahí, cualquier día de retraso supondría un millón de euros de beneficio que Limak debe pagarle a la entidad de Joan Laporta y que proceden de un fondo de garantía de 180 millones.