VALENCIA

Peter Lim fija el precio de Mamardashvili: mínimo 25 millones

Una de las razones del viaje a Singapur de la directiva es pactar el precio de las ventas del verano.

Mamardashvili en Mestalla. /EP.
Mamardashvili en Mestalla. EP.
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

Arranca una semana clave para el Valencia Club de Fútbol tanto en términos que atañen al terreno de juego como para lo que ocurre en los despachos. Por una parte, los che jugarán el domingo frente al Celta de Vigo en una nueva cita trascendental por la permanencia, más si cabe cuando será el inicio de un sprint de 5 partidos que se cerrarán con el final de la Liga. Por otra parte, en los despachos de Singapur se definirá en buena medida como actuará el club durante el verano. Allí se han trasladado Lay Hoon Chan, presidenta del club, Miguel Ángel Corona, secretario técnico y Javier Solís, director corporativo allí les espera Peter Lim.

Y allí, entre otras cosas, se trazará el plan estipulado por el conjunto de Mestalla para realizar las ventas del verano. A ese respecto todos los ojos están fijados en el portero Giorgi Mamardashvili futbolista cuya intención es salir en verano y a quien el Valencia también espera traspasar en la siguiente ventana de fichajes, pues todo lo que ingrese será en neto tras incorporarle en 2021 por apenas 850.000 euros.

La venta de Mamardashvili lleva cocinándose a fuego lento desde Navidad. No es ningún secreto que el georgiano ha acaparado la mirada de diversos equipos de la Premier League, tan cierto como que todavía no tiene ninguna oferta encima de la mesa. Pese a que ha habido equipos de la liga que preguntaron por Giorgi (entre ellos el Villarreal, algo que quedó en una mera consulta informal sin más recorrido), el deseo del cancerbero es el de poner rumbo a Inglaterra por dos razones: La primera porque la considera la mejor liga del mundo, la segunda porque a día de hoy solo Inglaterra puede pagar el precio que reclama el Valencia.

Corona le presentará a Lim una carpeta con el precio de venta aproximado fijado a cada futbolista.

Y es que el entorno del portero sabe desde hace tiempo que la idea del club che es traspasar al portero por una cifra aproximada que no baje de los 25 millones de euros fijos, de hecho esa es la oferta que se busca y que pueda contentar a todas las partes: 25 millones mínimo como cantidad fija, más variables altas.

Los 25 millones son una cifra aproximada por la que la directiva espera vender al meta y así lo estipula en la carpeta deportiva que Miguel Ángel Corona va a presentarle a Peter Lim en el encuentro de esta semana. Será el singapurense en última instancia quien marque el precio definitivo del cancerbero. Evidentemente, toda esa planificación va de la mano de que el equipo siga en primera, en caso de descenso ambas partes saben que sería complicadísimo encontrar una oferta de tal montante.

Como con Mamardashvili, se seguirá el mismo proceso con todos los jugadores que se consideran potencialmente traspasablesen el próximo mercado. Tanto a los que se pretende vender (Marcos André)como con los que se escucharán ofertas (Yunus Musah). Miguel Corona tras reunirse con el entorno de todos estos futbolistas lleva una propuesta de precio de venta fijado, peroserá Peter Lim quien tendrá que autorizarleen este viaje a empezar a ejecutar su teórico plan.

El Valencia, ahogado económicamente

Pudiera parecer que el Valencia no tiene la necesidad agobiante de vender en el próximo mercado como en anteriores, pues 'solo' está obligado a una venta por un valor aproximado de15 millones de euros. Sin embargo, la realidad es que el conjunto che va ahogado económicamente.

La viva prueba de ello, es que en el pasado mercado invernal, el club contactó con diversos futbolistas a los que le propuso la posibilidad de incorporarse al club. Algunos de ellos podían hacerlo de manera gratuita e incluso bajándose el salario, pero la respuesta final del club siempre fue la misma: no hay dinero ni para jugadores gratis. Por todo ello, la entidad che quiere hacer una venta importante (la de Mamardashvili salvo sorpresa), lo antes posible, para poder tener una base económica en la que moverse durante un verano que se antoja largo y poco boyante.