REAL VALLADOLID | ENTREVISTA

Alen Peternac se despertó y el Valladolid había ascendido: "No sabía español, celebraban y yo preguntaba: '¿Qué pasa?¿qué pasa?'"

El exdelantero croata cuenta a Relevo sus memorias como blanquivioleta y opina sobre la situación del equipo: "Falta calidad, pero también empezamos mal en el 95 y nos salvamos".

Alen Peternac, el pasado fin de semana en Valladolid, donde recibió un homenaje. /El Norte de Castilla.
Alen Peternac, el pasado fin de semana en Valladolid, donde recibió un homenaje. El Norte de Castilla.
Alejandro de Paz

Alejandro de Paz

El fútbol español no olvida a Alen Peternac (Zagreb, 1972). El exfutbolista croata marcó una época en el Real Valladolid, donde llegó siendo un desconocido y de donde se marchó cinco años después convertido en el máximo goleador histórico del club en Primera División. Entre sus hitos, destacan los cinco goles que anotó en un solo partido, al Real Oviedo en 1996; o su participación en el Europucela, la última plantilla blanquivioleta que jugó competiciones europeas.

Ahora, 25 años después de su última temporada como pucelano, Peternac recibe a Relevo en su hotel en Valladolid, donde volvió para recibir un homenaje ante los miles de aficionados que, o bien han vivido y disfrutado de su fútbol o, en el caso de los más jóvenes, han oído hablar de su leyenda. Un viaje a su segunda casa "impresionante" en el que, "desde el primer minuto hasta el último", ha notado "todo el cariño y el calor de la gente", nos cuenta.

Llegó para jugar en Segunda, pero los descensos administrativos del Celta y Sevilla le hicieron brillar en Primera

En la temporada 1994/95, el Real Valladolid había descendido a la categoría de plata. Ese verano, un joven Peternac de 23 años llegó para probar con el equipo, proveniente del Dinamo de Zagreb. No tardó en convencer a Rafa Benítez, quien era entrenador del Pucela por aquel entonces, y finalmente se quedó para ayudar con el objetivo de ascender. Un "ascenso" que llegaría durante la pretemporada, ya que el Celta y el Sevilla fueron descendidos administrativamente. "Como yo no sabía muy bien español cuando llegué, una mañana me levanté y todo el mundo estaba celebrando. Pregunté '¿qué pasa?, ¿qué pasa?'", relata de aquella anécdota, que le hizo debutar directamente en Primera.

En aquella primera temporada, el croata marcó 23 goles en Primera, pero no fue un año fácil. "Al principio fue muy mal con Rafa Benítez. La primera vuelta fue fatal, nadie apostaba un duro por nosotros", recuerda Alen. Tras una primera mitad de campaña que les posicionó colistas, llegó Vicente Cantatore al banquillo, leyenda del club vallisoletano. "La segunda vuelta fue impresionante. Cantatore nos unió más, nos dio confianza, alegría, fuimos un grupo. Y eso hizo que fuésemos terceros de liga en la segunda vuelta, lo que sirvió para salvarnos. Fue increíble. Hubo una fiesta aquí en Plaza Zorrilla con muchísima gente, como si hubiéramos ganado la liga", revive emocionado con Relevo.

Alen Peternac recibió antes del partido ante el Rayo un homenaje.  Norte de Castilla.
Alen Peternac recibió antes del partido ante el Rayo un homenaje. Norte de Castilla.

Cinco goles en un partido para remontar la temporada

Peternac se define como un "delantero con mucha suerte" por los jugadores que le han acompañado. "He tenido muy buenos futbolistas al lado", afirma, con los que comparte el mérito de sus goles. En aquella temporada milagrosa, hay un partido que destaca por encima del resto. Una visita al Real Oviedo en la penúltima jornada y que fue clave para la permanencia del Pucela. Aquel encuentro terminó 3-8 y nuestro protagonista marcó cinco goles. "Siempre cuento la historia. Era un partido importantísimo para nosotros, teníamos que ganar como fuese, y en el autobús Cantatore me llama, me estaba explicando lo que tenía que hacer y me dice: 'Tienes que marcar uno o dos goles y yo te invito a cenar'. Claro, al final del partido me acerqué yo a él y le dije: '¿Y ahora, a qué me invitas ahora?'", cuenta entre risas.

"Fue un partido impresionante", prosigue, "con 2.500 personas desplazadas. Íbamos perdiendo a mitad del partido 2-1, muchos nervios, todos muy tensos, y la segunda parte fue increíble. Japón Sevilla pitó cuatro penaltis, metí los cuatro, metí otro gol más y Quevedo metió otros tres. Fue inolvidable", cuenta del partido, que pasó a la historia como el encuentro con más penas máximas señaladas, con un total de seis. El delantero, en su casa, aún tiene a día de hoy una foto enmarcada de aquel choque.

El hombre que llevó al Real Valladolid por última vez a Europa

Al año siguiente, el Real Valladolid logró un séptimo puesto, lo que valió para disputar la Copa de la UEFA en la 97/98. Aquella temporada, hace ya 27 años, fue la última vez que el Pucela jugó en Europa. "Cuando ves que eso cuesta y que no es tan fácil, lo valoras mucho más", confiesa el exfutbolista en nombre de todos los aficionados blanquivioletas. Además, de aquella época, el equipo conserva un grupo de WhatsApp con el nombre de Europucela que, según nos cuenta, sigue activo. "Éramos un grupo muy bueno y muy unido", asegura, y siempre aprovechan las oportunidades para reencontrarse: "Cuando algunos pueden, se ven. Por ejemplo, Peña ha venido a Croacia y nos hemos visto. Harold Lozano también ha dicho que va a venir. Si alguno está en alguna parte en la que puede encontrarse a alguien, pues nos encontramos".

Peternac y Gilmar, en un Valladolid-Zaragoza en Pucela en 1997.  Norte de Castilla
Peternac y Gilmar, en un Valladolid-Zaragoza en Pucela en 1997. Norte de Castilla

La opinión de Peternac sobre el equipo: «Falta un poco de calidad»

En su regreso al José Zorrilla, el propio Alen Peternac ha aprovechado para ver a viejos compañeros y amigos. "Cuando he venido, a los primeros que he visto han sido a Alberto, Chema y Javi Torres, que están trabajando en el club, y me alegra verles y recordar viejos tiempos. Cuando pisé ayer el campo me vinieron muchos recuerdos", afirma. Aunque esta visita no dio suerte, al equipo, que cayó 2-1 ante el Rayo Vallecano y atraviesa un momento deportivo delicado.

"Estos últimos años han sido una montaña rusa: Segunda, Primera, Segunda, Primera… hace falta un poco de estabilidad", opina el exblanquivioleta. "He visto que hay futbolistas que pueden marcar la diferencia, pero lo que veo es que falta un poco de calidad y que se tendrá que luchar para ganar los puntos", analiza. "Pero yo creo en el míster, en la calidad de los futbolistas, y bueno, nosotros también empezamos mal en el 95 y al final nos salvamos", razona de manera optimista.

En el año 2000, la leyenda que hoy nos acompaña se marchó de la capital vallisoletana, tras no alcanzar un acuerdo de renovación, y puso rumbo a Zaragoza, donde pasó una temporada antes de recalar en el Real Murcia, de Segunda División, y volver al club aragonés, que había descendido a la categoría de plata. En 2003, colgó las botas.

La vida de Peternac tras la retirada: entrenador en Champions y una empresa de barcos

"Como a mí me gusta el futbol, después de mi carrera seguí con mi representante Zoran Vekic trabajando, luego me fui a Croacia y me metí a entrenador", posición en la que espera seguir creciendo: "Llevo ya bastantes años como segundo entrenador. Estuve en los Emiratos Árabes, gané dos títulos allí; estuve en Arabia Saudí en el Al-Hilal; y en el Dinamo de Zagreb. He jugado Europa League, llegando a cuartos de final, a Champions League, he ganado todo en Croacia… Ahora tengo decidido ir solo", asegura Peternac.

Y, al parecer, ofertas no le faltan: "Tengo algunas y ahora cuando vuelva a Croacia voy a ver qué decido". Dada la mala situación del Pucela, había quien le pedía que se quedase en el banquillo del José Zorrilla, algo a lo que Alen no cerraría nunca la puerta: "Nunca se sabe. Me encantaría, lógicamente, porque esta es mi segunda casa".

Mientras tanto, aprovecha para "descansar y disfrutar de la vida" en su país natal, donde también tiene una empresa de barcos: "Tengo un amigo que tiene una empresa grande de barcos y tengo algunos de alquiler, unos catamaranes". Y es que, pese al dinero que mueve este deporte, para un exjugador es difícil vivir de las rentas toda su vida, y muchos optan por seguir ligados al mundo del fútbol e invierten en otros negocios. "Cuando era futbolista, yo me acuerdo que mis entrenadores decían: 'En mi época se ganaba menos'. Ahora me toca decirlo a mí. Era mi época y no puedo quejarme, pero hay que seguir trabajando porque la vida sigue y tienes que invertir en algo lo que has ganado", termina explicando Peternac.