REAL MADRID

De Gea no piensa en retirarse tras su año en blanco… y la decepción con el Real Madrid

El meta madrileño esperaba la llamada del conjunto blanco tras la lesión de Courtois, pero no llegó.

De Gea, con el Manchester United./EFE
De Gea, con el Manchester United. EFE
Rodra P

Rodra P

3 de junio de 2023. Fue el último partido de David de Gea (1990). En la final de la FA Cup que su equipo, el Manchester United, perdió contra el Manchester City. Tras ello, el club británico y el arquero madrileño no alcanzaron un acuerdo para renovar su contrato y quedó libre. Lo sigue siendo, tras una temporada en blanco.

De Gea tuvo propuestas. De Arabia, de Estados Unidos, de Europa, pero ninguna colmó las pretensiones del portero formado en el Atlético de Madrid. Con 33 años, un curso entero sin jugar al fútbol. Pero De Gea no piensa en la retirada: quiere seguir. Y ya espera al verano para volver a enfundarse los guantes.

Desde que anunció su adiós del Manchester United en el mes de julio, De Gea ha estado viviendo en España. Se casó con su novia, la cantante Edurne, y se ha ejercitado en solitario para mantener la forma física. El español se fue moviendo por varios campos de la Comunidad de Madrid junto a su entrenador personal. Eligió no aceptar ninguna oferta, a la espera de algo mejor.

El meta también visita Manchester cada cierto tiempo. Por un motivo: el beneficio fiscal. Como la temporada pasada terminó en mayo, necesitaba pasar más tiempo en el país, ya que en Inglaterra hay que estar seis meses para poder tributar allí.

La llamada que esperaba del Real Madrid

La temporada pudo cambiar a finales del agosto pasado para David de Gea. La lesión de Courtois en un entrenamiento con el Real Madrid dinamitó la planificación de Carlo Ancelotti, y el conjunto blanco se puso manos a la obra en busca de un nuevo guardameta. Entre los nombres que sonaban, el de De Gea.

El portero, del agrado de Florentino Pérez, que ya intentó ficharle en el famoso verano del fax que no llegó, estaba en las quinielas para recalar en Valdebebas. Hasta el propio meta esperaba una llamada del Real Madrid para interesarse por su situación. Para decepción del español, esa comunicación no se produjo.

El Madrid descartó la opción de David de Gea y se decantó por otro arquero nacional: Kepa Arrizabalaga, el preferido del staff técnico. Finalmente, ni uno ni otro se hizo con la portería merengue. Fue Lunin. Y De Gea, tras la llamada que esperaba y nunca llegó, ya se prepara para enrolarse en un nuevo reto para el curso que viene, después de un año en blanco. Él quiere seguir, aunque tendrá que encontrar un equipo que colme sus pretensiones. Y no será fácil.