Pimienta, consciente de la exigencia del Sevilla... y sin quejas ante la soledad del banquillo: "No necesito ningún tipo de reconocimiento fuera"
"La relación traspasa lo personal", aseguró sobre el contacto con el presidente y el director deportivo.

Intentando mantenerse firme ante lo que ya todos conocen. Así ha querido estar García Pimienta en una rueda de prensa trascendental. Un día que, pese a que el técnico le ha querido dar normalidad, no es uno más. "Yo estoy perfectamente, con muchísimas ganas", llegó a comentar en una comparecencia cargada de preguntas sobre su futuro. Normal. Valencia será una final.
"El año pasado en Las Palmas tuvimos una muy mala racha, pero se cumplió el objetivo, que es lo importante. Ahora llevamos tres derrotas consecutivas, pero estoy bien. Aislado de todo, mentalizado en la plantilla y en lo que necesitan los jugadores", analizó.
Y es que para el técnico catalán no hay nada más importante que restarle presión al partido de mañana. "¿Ser destituido si perdemos? Yo en lo único que estoy mentalizado es en hacer una buena semana de entrenamiento y que la gente esté mentalizada para mañana. En lo único que estoy centrado es en trabajar y preparar el partido". No cabe duda: necesita estar al margen del runrún.
Pero no es un simple runrún. Desde el final de mercado invernal, cuando comenzó a gestarse una semilla que ha ido cambiando la opinión del club sobre él, todo ha ido a peor. Los resultados han sido el último empujón, sí, pero las relaciones se van deteriorando. Tampoco han salido, hasta el día de ayer, ni José María del Nido Carrasco ni Víctor Orta a respaldarle públicamente, aunque, al menos de cara a la gente, Pimienta niega que eso le haya molestado.
"Tanto con Víctor como con el presidente mantengo la misma relaciona desde que llegué hasta ahora. El presi me llama todas las tardes, y eso ha pasado toda la temporada. No lo necesito -respaldo público- porque tengo el contacto diario con ellos. La relación ya casi traspasa lo personal cuando hablas tanto con las personas. No lo necesito. Me dejan trabajar y hago exactamente lo que yo quiero. La confianza es plena y no necesito ningún tipo de reconocimiento por fuera porque no es importante".
También se mantuvo firme. Sin querer dar demasiados titulares, como en el resto de la temporada, y empeñado en continuar siendo perfil bajo. "Lo único que puedo controlar es en lo que me centro, que es en el partido del Valencia". García Pimienta, con los cinco sentidos puestos en la final de Mestalla.