Piqué cumple su palabra y se desmarca de "un año en el banquillo"
En 2021, el central ya avisó de que estaba dispuesto a aceptar un rol secundario.

Más vale tarde que nunca. Pero, por encima de todo, Gerard Piqué ha optado por ser coherente con el discurso que siempre ha predicado. En esta ocasión, incluso, al pie de la letra. "Cuando vea que no soy tan importante como siempre lo he sido, me voy a ir. Lo que no aceptaré es retirarme siendo suplente. Si son los tres meses últimos de una temporada y me toca, bueno. ¿Pero un año entero en el banquillo? No me apetece", aseguraba el zaguero hace un año en una entrevista a 'El País'.
Piqué ha cumplido su palabra cuando menos lo esperaba el club. Las llegadas de Kounde y Christensen, unidas a la progresión de Araujo, le habían dejado sin protagonismo. Pese a la plaga de lesiones en la zaga culé, Gerard ha disputado solo 555 minutos de 1.620 posibles. Es decir, un 34%. Solo Christensen, que lleva un mes lesionado, ha jugado menos que él en la zaga.
En Lisboa ya avisó tras el 2-8
Hay que tener en cuenta que ya tras la debacle de Lisboa ante el Bayern (2-8), Piqué salió en zona mixta para dar la cara y asegurar que no tendría ningún inconveniente en dar un paso al costado si él era parte del problema, una declaración que muchos le han recordado en las últimas semanas. Incluso internamente en el club se preguntaban si el '3' cumpliría su promesa, pues la situación económica es delicada y al catalán se le viene presionando desde el pasado verano.
Hay que recordar que, en agosto de 2021, un gesto de Piqué 'in extremis' ya permitió la inscripción de Eric y Memphis Depay. El central difirió su salario y ese espacio sirvió para que el catalán y el holandés pudieran participar. El Barça hizo un comunicado y agradeció el gesto. Gerard se va para volver.