La plantilla del Valencia y el futuro de Baraja se perfilan en Paterna
La dirección deportiva y el entrenador mantienen reuniones estos días. Baraja tiene sus inquietudes para renovar.
![Baraja y Corona de fondo. /Valencia C.F](http://s3.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202405/29/media/cortadas/baraja-corona-R2ZvpftcvY6a2LrysMWzTiJ-1200x648@Relevo.jpeg)
Final de temporada en el Valencia Club de Fútbol y los movimientos de cara a la campaña 2024/2025 ya están en marcha. Son semanas de reuniones entre la dirección deportiva che y su entrenador, Rubén Baraja, para perfilar lo que será la plantilla el año que viene, los deseos del Pipo, el trabajo avanzado por la secretaría técnica, etc.
Sobre la mesa, en estas reuniones se está tratando el futuro de la entidad en todos sus aspectos deportivos. El primero son las posiciones a reforzar, evidentemente en el club ya sabían los deseos de su entrenador de cara a la próxima temporada, y de ahí que se le hayan presentado diferentes alternativas para los puestos que pretende (banda, centrocampista y delantero), con especial énfasis en el delantero.
En estas reuniones está quedando definido quiénes serán el Plan A, Plan B, etcétera, de los objetivos en los que focalizará la entidad durante el mercado. Con nombres propios. También sobre las salidas (el club che debe vender por 20 millones de euros, aproximadamente, aunque no tiene prisa en ello), en este sentido se charla con el entrenador sobre cómo acometer las salidas, quién debería salir en caso de haber ofertas múltiples, etc.
Lo otro que se ha comentado ha sido el futuro del entrenador. El Valencia y Rubén no han entablado conversaciones formales (con el agente del técnico de por medio, para hablar de años, salario, etc.), para renovar, si bien ambas partes sí se han trasladado sus pensamientos, inquietudes y deseos. Una valoración de lo hecho en 2023-2024 y lo que esperan los unos de los otros en el futuro. La del Valencia CF, como avanzó Ser, es clara, mantener a Rubén a un plazo más largo que 2025, cuando expira su actual contrato. La del Pipo, seguir en el club de su vida. Aunque tiene sus inquietudes.
Evidentemente, Baraja quiere mejorar la plantilla y que le mantengan al núcleo de jugadores. A este respecto, el club última la renovación de Hugo Duro o, como desveló Relevo en marzo, ya ha intentado ampliar el contrato de Mosquera, que de momento prefiere esperar a conocer el proyecto de la entidad a corto plazo antes de tomar una decisión.
Pero más allá de ello, hay diferentes aspectos que le inquietan. El primero no es otro que el ambiente en el que va a vivir si el club no diera un buen paso al frente durante este verano: el mensaje de no descender fue relativamente aceptado por la afición che durante un año y llenó Mestalla día sí, día también ¿Pero cuánto tiempo puede soportar un club como el Valencia ese objetivo?
Por otra parte, el propio listón que ha puesto su equipo esta campaña es elevado, un 9º puesto con una plantilla cuya meta era no descender. ¿Qué margen de mejora puede haber si no le dan una plantilla con más nivel? El Pipo, por encima de todo, quiere que su equipo mejore la próxima campaña, pero sin un paso hacia delante fuerte, es casi imposible meterse en la pelea europea que lleva años acaparando Real Sociedad, Betis, Villarreal, etc.
A partir de ahí, Baraja es feliz en Valencia y realmente es muy feliz en el Valencia CF. Su representante, el afamado entrenador Manuel García Quilón, ha hecho la labor de mover a su entrenador en caso de que las cosas con el Valencia no mejoraran. De hecho, en el mundillo del fútbol se ha corrido la voz de un supuesto ofrecimiento al Sevilla tras la salida de Quique (comparten representante), que realmente ni siquiera ha llegado a oídos del propio entrenador.