Lo que podemos aprender del debut de Eric Garcia como mediocentro

Los partidos que se disputan siempre tienen más vida que la que marca su naturaleza. No duran 90 minutos, sino segundos o años dependiendo de lo que depositen dentro de cada espectador. El disputado en Elche entre los ilicitanos y el FC Barcelona es demasiado reciente como para saber qué nose dirá en un tiempo, pero puede ser recordado como el del renacer de Ansu Fati tras las declaraciones de su padre con un gol que fue un flashback punzante de lo que era hace no tanto, o también como el día en el que Eric Garcia descubrió una nueva vida.

El canterano debutó como pivote en la casa del colista, en un encuentro que invitaba a dar ese paso por la debilidad manifiesta del rival en el centro del campo y las bajas del Barça. Xavi le situó en la base, pero con Sergi Roberto (conocedor de la posición) como acompañante en todo momento, como si el bagaje de más de una década como jugador de equipo le fuese a servir de espejo para un reto nuevo. Y Eric estuvo a la altura de lo que uno pudo imaginar en la previa.

"Parecía que llavaba cinco años jugando ahí", dijo Ferran. La clave estuvo en el aprovechamiento consciente de sus virtudes por parte de sus compañeros. Nunca recibió de espaldas cuando el Elche presionaba, sino que entraba en juego una vez la primera línea había sido superada y él podía tocar de cara. Ahí dejó huella haciendo gala de algo que tiene de serie: precisión en cambios de orientación (5/6) para limpiar los ataques, seguridad para dar continuidad a la jugada y pases tensos para batir líneas rivales. Si algo tiene Eric es esa facilidad para hacer llegar la pelota de la mejor forma posible, porque en el fútbol no solo importa que llegue, sino que lo haga bien. Y repartiendo el mensaje, pocos más aseados que el de Martorell.

Con Gavi y Ansu por delante, sobre todo el primero, Eric dispuso de líneas de pase a la espalda de un Elche combativo pero muy blando en sus saltos, desprotegiendo cada zona del campo con sus intentos de robo. Defensivamente estuvo poco exigido en su zona, ya que el Elche buscó más el juego directo sobre centrales que filtrar a la espalda del mediocentro, pero se le vio más relajado al saber que su salto sobre poseedor estaría protegido por otra línea detrás suyo. "Terminé cansado, más que cuando juego de central", explicó Eric. Y es algo que tendrá que aprender a gestionar.

Justo este sábado pudimos ver a John Stones cuajar un partido excepcional jugando de mediocentro con Rodri al lado ante una de las presiones más agobiantes del continente como la del Liverpool. El inglés, central de profesión, entendió dónde y cómo aparecer sin ser un foco de peligro para los suyos, sino uno de ventaja; dando continuidad en primeros pases y fundiéndose con el grupo en el tercio final. Lo relevante es observar al jugador en su totalidad, sin etiquetas que limiten su potencial. Nadie como Pep Guardiola para ello. ¿Lo hará Xavi también?

La idea, sin embargo, fue de Jordi Cruyff, tal y como reconoció el propio Xavi después del partido. Y por sus palabras se adivina un cambio que puede ser definitivo y no contextual, buscando redirigir sus cualidades para optimizarlas, porque lo que importa no es dónde ha jugado siempre el futbolista, sino dónde puede hacerlo, aunque sea nuevo. Lo bonito de este deporte es la infinidad de opciones que se desprenden. El siguiente paso será si es capaz de vestirse de mediocentro y no de central jugando de mediocentro, algo que solo los partidos y las distintas situaciones nos irán enseñando.