El derbi más caliente tuvo su gran polémica con el penalti de Tchouameni a Lino: "Esto es cambiar un deporte"

Como no podía ser de otra manera, a los 32 minutos del encuentro entre Real Madrid y Atlético de Madrid hubo una acción de lo más polémica que se saldó con penalti a favor de los rojiblancos después de que Soto Grado revisara en la pantalla, avisado por De Burgos Bengoetxea, un pisotón de Tchouameni sobre Samu Lino en el interior del área. El centrocampista llega tarde, pero la repetición no muestra un contacto especialmente claro. Sí parece que hay contacto, aunque no demasiado contundente. La imagen que se le mostró, de primeras, era una captura de pantalla en la que se veía de lejos el contacto. Después, ya sí se le puso en dinámica, lo que le llevó a la determinación final. Ancelotti, que se echó las manos a la cabeza, y sus jugadores no se lo podían creer, mientras el Bernabéu gritaba enérgicamente: "Corrupción en la Federación". Al descanso, despidieron al colegiado con una sonora pitada.

En la Cadena Cope, analizaron la acción casi con unanimidad sobre que el colegiado no debió señalar pena máxima. Pedro Martín, irónico, confirma que le repugna que se utilice la imagen parada para determinar si era punible o no la acción. "Pon más, pon más", cuenta el experto arbitral en antena.

También estaba Mateu Lahoz analizando las acciones polémicas y mostró su clara indignación por lo ocurrido: "Es muy increíble que hayamos llegado a que se arbitre a través de la foto, a través de algo que no está relacionado con la naturaleza del juego. Esto es cambiar un deporte que nos ha apasionado durante muchos años. Siguen erre que erre. El árbitro tiene la personalidad suficiente...".

Y cierra: "Que el oyente sepa que el árbitro tiene la última palabra y puede no hacer caso al VAR. Me pasó en un Alavés-Betis porque yo pité un penalti, me dijeron que no, fui a verla, le di las gracias a Medié Jiménez y me mantuve en mi decisión".

Minutos antes, Ceballos llegó algo tarde en una disputa de balón con Pablo Barrios. El utrerano acaba metiendo la pierna entre las piernas del jugador rojiblanco, para evitar un contacto, con la mala fortuna de que le acaba pisando de una forma violenta. Vio la cartulina amarilla y el Atlético de Madrid no protestó en exceso por lo ocurrido, pero Iturralde González, en el Carrusel Deportivo de la Cadena SER, cree que era digna de expulsión: "Es roja, no va al balón. Va a pisarle claramente. Era de VAR, es expulsión".

Un partido así jamás está exento de polémica, si bien en esta ocasión el ambiente ya venía caldeado por una de las semanas más turbulentas que se recuerdan en el arbitraje español. La pasada semana, Carlos Romero no fue expulsado tras una fuerte entrada sobre Kylian Mbappé. El Real Madrid tiró de su canal de televisión, como ocurre habitualmente, donde pidieron la cabeza de Rafael Louzán como uno de los responsables directos de que no se haya renovado el sistema arbitral: "Tiene que irse tan pronto como ha llegado".

El asunto alcanzó una magnitud superior cuando el Real Madrid publicó un comunicado oficial adjuntando la carta que le habían remitido a la Federación y al Consejo Superior de Deportes pidiendo la mencionada revolución en el CTA, pidiendo los audios de lo ocurrido frente al Espanyol y describiendo lo que consideran como un problema dentro del sistema: "Escándalo, manipulación y adulteración".

También plantaron a la RFEF en una reunión programada para este pasado 6 de febrero, que tenía como objetivo que los clubes pudieran reunirse con los árbitros para conciliar y trabajar por un fútbol español mejor. Allí, las entidades acordaron intervenir contra el comportamiento del Real Madrid, siempre en la lucha contra el sistema.

El Atlético de Madrid pasó a intervenir de forma pública tras su victoria ante el Getafe en Copa, respetando el lema sempiterno del partido a partido. Primero preguntaron a la RAE los matices de los siguientes verbos: "Presionar, amedrentar, intimidar, coaccionar, atemorizar, influir, imponer". Por supuesto, se referían al comportamiento de su rival en el derbi con respecto al arbitraje.

No se quedaron ahí y siguieron con un manual de instrucciones previo al derbi. Tras tres pasos habituales, añadieron en el cuarto: "Usar tu televisión oficial, una vez más, para presionar a los árbitros". Visto el éxito de la publicación publicaron una segunda parte del manual con un nuevo cuarto paso peculiar: "Utilizar a tu ejército de 'periodistas amigos' para difundir tus delirios". Por último, en el día previo al partido, remarcaron: "Queremos transmitir todo nuestro apoyo y solidaridad al equipo arbitral y a sus familiares y amigos. Están siendo días muy duros para la familia del fútbol. Mucho ánimo".

Un ambiente de alta tensión que, como no podía ser de otra manera, también se pasó al terreno de juego.