ATHLETIC 1- VILLARREAL 1

Las polémicas se cargan la gran fiesta de San Mamés

Un protestado penalti en el tramo final sirvió al Villarreal para empatar el tanto inicial de Sancet y dejar al Athletic tocado en la lucha por la Champions.

Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

San Mamés vivió una jornada de fiesta empañada por una seguidilla de polémicas de Cuadra Fernández y el VAR. Penaltis pitados, otros 'olvidados', expulsiones... Nadie se fue contento. Ni un Athletic que rozó la victoria hasta el tramo final, ni el Villarreal de Marcelino, que tuvo que jugar toda la segunda mitad con uno menos por una expulsión incomprensible a Comesaña. La afición rojiblanca, que llegó celebrando, riendo y animando se fue más enfadada que nunca por un penalti que nadie entendió en La Catedral. El gol de Parejo desde los once metros igualó un choque que nadie mereció ganar y que deja a los de Valverde con un sabor amargo en su objetivo de dar caza al Atlético de Madrid.

El Athletic, eso sí, se va con la cabeza bien alta. Ni siquiera una semana plagada de celebraciones, con el foco puesto en el recuerdo de lo que significó el título conseguido en La Cartuja y con más fiestas de las que cualquier preparador físico recomendaría, los de Ernesto Valverde dieron la cara y demostraron que no se rendirán en la búsqueda de la cuarta plaza. En un duelo marcado por la polémica actuación de Cuadra Fernández, los festejos previos y el regreso de Marcelino, Sancet volvió a ser el desatascador rojiblanco para llevar la felicidad a la grada. Como en Sevilla cuando peor pintaban las cosas, el joven navarro festejó su cuarto gol liguero para hacer soñar a los locales hasta que Parejo tradujo en gol la polémica decisión del VAR.

A falta de siete jornadas para el final, los bilbaínos son quintos, a cuatro puntos del Atlético de Madrid y a ocho de un Girona que está pasando por el peor momento de la temporada. Hay licencia para soñar, aunque cada vez es más complicado. Eso sí, en este 2024 en el que La Gabarra volvió a surcar la ría nada es imposible.

Mucho más que un partido

El día invitaba a celebrar, aunque desde el césped no hubiese el ritmo y la tensión a la que el Athletic ha acostumbrado a su gente en esta histórica temporada. La afición acudió La Catedral convencida de que era un día grande y lo demostraron desde antes del comienzo del partido. El cántico popularizado por Muniain y que dice aquello de 'este es el famoso Athletic' resonó en todo el campo mientras el Villarreal y las leyendas del 84 hacían pasillo a los actuales campeones de Copa, pero no fue el último guiño con referencia a lo que sucedió en La Cartuja hace una semana.

O al menos a la felicidad que dejó aquella final. Ernesto Valverde recibió su ovación a los 27 minutos, poco después de que Óscar de Marcos escuchase un breve 'Zorionak zuri' (cumpleaños feliz) por su 35 aniversario, demostrando que el día iba mucho más allá de lo que sucediese en el césped. El segundo capitán se ha ganado aún más el cariño de su gente, que le idolatra y le viene pidiendo que sume una temporada más a su ya alargada carrera. Igual que a Muniain, que se debate entre la continuidad o el extranjero a pocas semanas de finalizar contrato de rojiblanco.

Pero pronto llegaría la primera decisión polémica. Guillermo Cuadra Fernández no vio un leve pisotón de Prados a Baena pero el VAR avisó al árbitro principal, que no dudó en señalar penalti. Gerard Moreno lo lanzó a la madera, rematando el rechace pese a que las normas se lo impiden y dejando la duda de si Comeseña hubiese llegado a ese rebote para adelantar a los de Marcelino. Lo celebró Unai Simón con la grada. De nuevo un penalti, como hace una semana en La Cartuja, siendo motivo de celebración para los rojiblancos. El error del internacional español dio aire a los locales, que habían comenzado algo dormidos -lógico después de esta semana- el encuentro.

Con los centros de Óscar de Marcos como principal arma ofensiva, los rojiblancos empezaron a ser protagonistas, mientras Sancet empezaba también a entrar en juego descosiendo la red defensiva amarilla. Entre el navarro e Iñaki Williams rozaron el primero, pero el remate del mayor de los hermanos lo sacó Jorgensen con una gran mano de reflejos. Estaba anulado por fuera de juego, pero el VAR también hubiese entrado a corregir la decisión porque tanto Sancet como Iñaki se encontraban varios metros habilitados.

Día de polémicas

El VAR y su protocolo no consiguen salir indemnes de ninguna jornada. Esta vez fue en favor del Athletic y en contra de un Villarreal que no entendía nada. Comesaña, que había visto la amarilla en la primera parte, recibió la segunda recién salido del vestuario en el segundo acto.

Los jugadores del Villarreal protestan la expulsión de Comesaña. EFE
Los jugadores del Villarreal protestan la expulsión de Comesaña. EFE

Un pisotón 'inofensivo' y fortuito le costó la segunda. Si el videoarbitraje pudiese ayudar al colegiado en una jugada tan decisiva como un fuera de juego, un penalti o una expulsión directa, le hubiese corregido sin dudarlo. Pero ahí no existe el VAR y Comesaña tuvo que irse a vestuarios entre quejas.

La polémica también le persiguió a Cuadra Fernández por dos posibles penaltis sobre Sancet y Nico Williams por sendos agarrones, aunque fueron mínimos y ni él ni desde la sala VOR entendieron que eran suficientes para señalarlos. Incluso hubo polémica con la expulsión de Sergio García, ayudante e hijo de Marcelino, tras una protesta cuando peor iban las cosas para los visitantes.

Sancet celebra el gol del triunfo. AFP
Sancet celebra el gol del triunfo. AFP

El Athletic ya estaba volcado, desmelenado en busca de un triunfo que le mantuviese en la lucha por la Champions. Lo rondaba, primero con un intento de Sancet que fue demasiado manso y después con la entrada de Ander Herrera a la hora de juego, que le dio otra claridad al equipo. Precisamente el centrocampista construyó la mejor jugada de la segunda parte, colgando un balón al corazón del área que Guruzeta dejó en el punto de penalti para que Sancet rematase sin dejarla botar. Un golazo marca de la casa de este Athletic de Valverde, que no se conforma con lo conseguido en La Cartuja y quiere el premio mayor.

Sin embargo, cuando la victoria ya se celebraba en San Mamés apareció el orgullo del Villarreal. Encerraron a los rojiblancos en el tramo final, obligaron a Simón a intervenir y permitieron que hubiese una serie de rebotes en el área que tal y como iba el día podía generar cualquier duda arbitral. Y así fue. El VAR avisó al árbitro de una mano de Yuri tras un rechace y, tras verlo en el monitor, señaló la pena máxima. El golazo de Parejo encendió aún más a la afición bilbaína, que comenzó contenta y acabó con una de las mayores pitadas que se recuerdan al colegiado. Una fiesta empañada por las polémicas.

- Ficha técnica:

1 - Athletic Club: Unai Simón; De Marcos, Vivian, Paredes, Yuri; Prados (Dani García, m.70), Vesga (Herrera, m.55); Iñaki Williams, Sancet (Munian, m.76), Nico Williams (Berenguer, m.70); y Guruzeta (Villalibre, m.76).

1 - Villarreal: Jorgensen; Femenía, Albiol, Yerson Mosquera, Alberto Moreno (Guedes, m.68); Traoré (Ilias, m.68), Parejo, Comesaña, Alex Baena; Gerard (Pedraza, m.55) y Sorloth.

Goles: 1-0, m.66: Sancet. 1-1, m.94: Parejo, de penalti.

Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández (Comité Balear). Expulsó a Comesaña, en el minuto 46, por doble amonestación (m.34; m.46), y a Sergio García, hijo de Marcelino y miembro del cuerpo técnico amarillo. Además mostró tarjeta amarilla a los locales Prados (m.10), Iñaki Williams (m.31) y Yuri (m.94), y al visitante Albiol (m.34).