REAL MADRID

Una década de la nueva política de fichajes del Real Madrid: 'niños' y oportunidades de mercado

La media de edad de las últimas 35 contrataciones del club blanco es de menos de 23 años.

Valverde y Vinicius celebrando un gol./Reuters
Valverde y Vinicius celebrando un gol. Reuters
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

El Real Madrid sumó en Marruecos un nuevo título en su haber. Lo hizo con un gran partido contra el Al Hilal de varios de sus jóvenes, como Vinicius, Valverde, Tchouameni o Ceballos. Los dos primeros fueron elegidos Balón de Oro y Balón de Plata del torneo. Futbolistas por los que el club apostó fuerte y que, de manera inmediata o con el paso del tiempo, les ha dado rendimiento. Todos ellos entran dentro de una estricta política de fichajes: traer jóvenes con un prometedor futuro y para tratar de convertirlas en estrellas en Valdebebas.

En las últimas diez temporadas (veinte mercados) el conjunto blanco ha llevado a cabo 35 fichajes, gastándose 1.079,4 millones en mejorar su plantilla. La media de todos ellos no supera los 23 años (22,9). Del total, diez jugadores firmaron cuando tenían 20 o menos. Si bien muchos de ellos no han salido como se esperaba (Lucas Silva, Illarramendi, Theo u Odriozola), lo cierto es que el rendimiento general ha sido excelente y ahí están los títulos para demostrarlo, 21 desde la 2013/2014.

Carvajal, Isco, Vinicius, Valverde o Rodrygo son un buen ejemplo del rendimiento deportivo, estando todos ellos presentes en muchos de los trofeos recientes del club. Sin embargo, no es el único beneficio que se les puede sacar a estos jóvenes. El Real Madrid también ve en ellos buenas opciones de venta de cara al futuro. Piezas a las que revalorizar y, en momentos de necesidad como fue la pandemia, poner en el mercado para engordar las cuentas. Para esto, es muy importante que el trabajo del equipo de scouting sea pormenorizado y que la inversión sea acorde al riesgo de la operación. Siempre se asume un peligro, pero también se espera que las pérdidas de un mal fichaje se puedan recuperar con uno bueno.

"Lo que funciona, no lo cambies", se suele decir. Y por ello el Madrid tiene claro los mercados en los que se mueve mejor y en los que hay menos margen de error. Por ejemplo, en los últimos años ha traído ocho brasileños. Otro movimiento que solía llevar a cabo y que repetirá el verano que viene con Fran García es el de recomprar un canterano, como se hizo con Carvajal, Morata o Mariano.

El club confía ciegamente en la nueva generación que conforma la plantilla actual. Tchouameni ha sido el último en unirse a los Vinicius, Militao o Camavinga. Sin embargo, no pierde de vista el mercado y las posibles futuras estrellas que se pongan a tiro. Endrick, de 16 años, fue la última apuesta (llegará en 2024), y no será la última. El próximo joven al que el club blanco quiere atar es Jude Bellingham, de apenas 19.

Mezclar jóvenes con expertos: Courtois, Alaba, Rüdiger...

En la dirección deportiva son conscientes de que es necesario un equilibrio entre estas joyas prácticamente adolescentes y futbolistas de más experiencia. Por ello, no renuncian a jugadores algo más veteranos siempre y cuando sean buenas oportunidades de mercado. Esto qué quiere decir: que no se hacen inversiones de gran riesgo y que se espera a que queden libres o entren en último año de contrato.

Hazard llegó una temporada antes de acabar su vinculación con el Chelsea y costó 115 millones de euros cuando tenía un valor de mercado de 150, según datos de Transfermarkt. O Courtois, por el que se invirtieron 35 millones cuando costaba 65. En el apartado de jugadores libres, Rüdiger y Alaba llegaron a coste cero en concepto de fichaje. La inversión en estos mayores de 25 deja claro la idea del club: de los 1.079,4 millones gastados en los últimos veinte mercados, solo 187,5 han ido destinados a ellos. Además de los cuatro ya citados, hay que sumar a Mariano (21,5M€), Kiko Casilla (6M€) y Keylor Navas (10M€). Una media de 26,8M€ por futbolista.

Dista mucho de la forma que tenía de actuar en otras épocas, en las que se invertía en traer a los mejores del mundo, sin fijarse tanto en el precio o la edad. Con los Galácticos, el Real Madrid batió récords de gasto, que incluso superó en su segunda etapa con Cristiano o Bale. Conscientes de que ahora el fútbol español y europeo es más inestable y que no se puede competir contra el músculo financiero de la Premier o los clubes-Estado, han ajustado su política: convencer a promesas y a jugadores libres con proyectos atractivos. De ahí que no se lleven a cabo incorporaciones que sirvan como parches o se mire con atención al mercado de invierno, en el que suele ser más complicado acertar.

A esto hay que sumarle que los jóvenes llegan con un salario más reducido que luego el propio club va aumentando según su criterio y no aterrizan con cifras muy altas como sucede con los veteranos. De su mezcla con los Kroos, Modric o Benzema nace la mezcla perfecta y asegura la competitividad en el presente y, también en el futuro a medio y largo plazo.