¿Por qué a los porteros ya no les sirve solo con parar?
Evidentemente, tienen que seguir evitando que el balón entre en la portería, pero en el fútbol moderno se les piden otras funciones. Explicamos el PSxG (Post-shot expected Goals).

Cada vez son más los equipos que buscan porteros que no solo tengan buenos reflejos bajo palos, sino que cumplan con un amplio abanico de requisitos, a priori, difíciles de percibir. Estos pueden ser: buen juego con los pies, una gestión efectiva de los espacios, buen juego aéreo, etc. Pero hay una tendencia que va a atraer hoy nuestra atención: la capacidad de los porteros de detener remates de alta complejidad. Nuestro objetivo es encontrar a los porteros que paran más de lo que se espera.
¿Qué es el PSxG?
Los proveedores de datos saben de esta tendencia y han comenzado a ofrecer diferentes métricas con el fin de facilitar el scouting y descifrar el rendimiento total de los guardametas. Igual que existe una variable que calcula las probabilidades reales de que una acción acabe en gol (xG), existe su antítesis: la probabilidad de evitarlo. Se trata del PSxG (Post-Shot expected Goals), métrica que se utiliza para medir la probabilidad de que un remate pueda acabar en gol tras previo disparo y que puede utilizarse para examinar a los porteros.
Diferencias entre el xG y el PsxG
Si los xG tienen en cuenta la situación de disparo, los PSxG valoran el remate en sí una vez se ha producido. Es decir, el xG analiza la fase previa; y el PsxG, la posterior. Otro ejemplo: un penalti es un lanzamiento desde los 11 metros que tiene un xG de 0,78 antes de ser ejecutado por sus características. Una vez se lanza, dependiendo de la calidad del golpeo genera un PsxG, que puede ser mayor o menor si está muy bien o mal tirado. Para esto medimos la potencia y velocidad a la que va el balón, a qué zona entre los tres palos se dirige o la cantidad de rivales que hay entre el jugador que remata y el portero.
Pongamos nota a los porteros
Para ello se resta el PsxG a los goles reales encajados, es decir, la peligrosidad del remate recibido. Dicho de otra manera, se mira la diferencia entre los goles recibidos y los que debería haber recibido según esta métrica. De esta forma, se aparta a datos básicos como son las paradas por partido o el porcentaje de éxito de paradas. Cuantifica el rendimiento real de las paradas de los cancerberos. Es un paso adelante para conseguir una nueva dimensión.
Con las métricas básicas, un portero era igual a otro solo por tener el mismo porcentaje o cantidad de paradas; con el PSxG se puede observar que ambos son diferentes, porque cada una de sus paradas tiene un valor en función de los remates y su situación. Ya no se cuenta la cantidad sino la calidad: no el número de las paradas, sino el mérito de ellas.
Como resultado, la fórmula para evaluar a los porteros: si a esta métrica le restamos los goles encajados podemos obtener un valor real del rendimiento del portero, en concreto, si éste ha recibido una cantidad de goles mayor o menor a la que debería. Si el número es positivo, el guardameta ha parado por encima de lo esperado, evitando goles "cantados" para el delantero; pero si es negativo, con más goles encajados de lo que debería, el portero mostraría un bajo rendimiento.
Casos reales en LaLiga
Si nos centramos en LaLiga, Stole Dimitrievski, portero del Rayo, es el guardameta que ha evitado más goles por encima de lo esperado (6,1), Le siguen Paulo Gazzaniga (5,9) y completa el podio Édgar Badía, que sin sus intervenciones el Elche habría encajado hasta cinco goles más. Los más perjudicados del ránking son Agustín Marchesín del Celta de Vigo (-7,3), Unai Simón del Athletic Club (-3,6) y David Soria del Getafe (-3,2), habiendo encajado más goles de los esperados.
RÁNKING DE PSXG - G
Entre los porteros con balance positivo, está el caso del portero del Mallorca, Predrag Rajković, que le dio la victoria a su equipo con su parada a Morata en el minuto 85 de partido, teniendo un PSxG de 0,97. Otra parada, también realizada a un jugador del Atlético de Madrid, es la del actual portero del Ajax, Rulli, que sacó una mano imposible al cabezazo de Carrasco, con un PSxG de 0,88, evitando el empate y cambiando así el curso del partido. Hazañas destacadas que ahora van acompañadas de una métrica.