Posturas inamovibles entre Sevilla y Betis: Del Nido Carrasco no se plantea acudir al palco en el derbi
En estos momentos, la comida de directivas también se intuye casi imposible. El club heliopolitano mandará su invitación al palco la próxima semana.

La cuerda sigue tensándose. De hecho, los pocos hilos que mantienen ambos lados agarrados apenas son ya visibles. El Sevilla rompió relaciones con el Betis el pasado mes de diciembre, tras la triple sanción a Isaac Romero, Juanlu Sánchez y José Ángel Carmona por sacar una bandera con el escudo verdiblanco tachado después del anterior derbi. Y pese a que hasta el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, ha buscado mediar, la situación es insostenible.
En estos momentos, la postura de la directiva presidida por José María del Nido Carrasco es clara: ni se plantean acudir al palco. Tampoco a la comida previa entre clubes. De hecho, la idea de la entidad hispalense es acceder al estadio para no dejar solo a su equipo, sí, pero siempre y cuando no sea en el asiento simbólico que se reserva al presidente rival. La decisión es clara: cero relaciones con el Betis.
Por parte verdiblanca, la incertidumbre sobre qué acabará decidiendo el Sevilla también es máxima. Para el Betis no hay caso derbi. Es decir, la entidad heliopolitana contactará la próxima semana con el equipo de Protocolo del club nervionense para invitarles al palco e interesarse por todas las necesidades que requieran. Tal y como hace en todos los partidos en el Benito Villamarín. No le da más peso a una situación que, entienden, no ha sido forzada por ellos.
Es más, en el Betis siguen asegurando que la ruptura de relaciones, de forma unilateral por parte del Sevilla, no llevó aparejada ningún tipo de comunicación previa. Defienden que les cogió por sorpresa y que ellos no tienen ningún problema a la hora de seguir el protocolo habitual de todos los partidos.
Una situación muy tensa. Los dos clubes de la capital andaluza continúan enfrentados por una serie de hechos que se produjeron en el pasado. Ni la actitud positiva del alcalde ha sido capaz de curar una herida que aún sigue abierta. Y todo ello, con un partido trascendental sobre el césped. Esta vez más que nunca, el derbi también se juega en los despachos.