Presión máxima a los árbitros con Bellingham: el jugador está muy molesto y los rivales ven un trato de favor
El futbolista británico fue expulsado por protestar su gol anulado en Mestalla.

Cuando Gil Manzano señaló el final del partido, invalidando el tanto ganador del Real Madrid, Jude Bellingham salió corriendo a por el árbitro. Era el autor del gol. Y con su ya reconocido "It's a fucking goal, it's a fucking goal" recibió la tarjeta roja del colegiado del encuentro.
Esto aviva la complicada situación entre Bellingham y los árbitros, cruzada desde ya el pasado mes de diciembre, cuando el futbolista del Real Madrid empezó a mostrar en el verde su indignación por muchas decisiones que tomaban sobre el campo. Tras el percance del sábado, aún más tensión.
Según el acta de Gil Manzano, Bellingham vio la roja directa por "tras la finalización del partido y aún en el terreno de juego, se dirigió hacia mí corriendo en actitud agresiva y a gritos, repitiendo en varias ocasiones: "it's a fucking goal". Así, el '5' blanco terminó expulsado.
De este modo, el inglés se expone a una sanción de dos partidos por protestas al árbitro, en aplicación del artículo 127 del Código Disciplinario de la RFEF. Se perdería, por lo tanto, los partidos ante el Celta de Vigo (en el Santiago Bernabéu) y Osasuna (en El Sadar). Este miércoles, el Comité de Disciplina confirmará los encuentros que estará ausente.
Un problema con las tarjetas
Bellingham suma cinco tarjetas amarillas y una roja en esta Liga. Ya se ha perdido un partido liguero por acumulación de cartulinas, y está apercibido en Champions. Si ve una amarilla este miércoles contra el Leipzig, se perdería el hipotético choque de ida de los cuartos de la Liga de Campeones.
El equipo de Ancelotti es reincidente en las amarillas por protestar al colegiado. En LaLiga, más del 20% de sus amarillas han llegado por este motivo, un porcentaje que se eleva en Copa (dos de seis) y baja drásticamente en Champions (una de 11), y que afecta a todo el equipo.
En el caso de Bellingham, algunos jugadores de la Liga comentaban que el inglés gozaba de cierta permisividad de los árbitros en sus protestas. Confiesan que el futbolista del Real Madrid siempre se queja de malas formas a los trencillas, usando palabras gruesas, en inglés y en castellano. Y que no le sancionan de la misma manera que al resto. Este sábado en Mestalla, expulsado por este motivo.
Bellingham, de un carácter arrollador, muy exigente y competitivo, tanto con él mismo como con sus compañeros, siempre quiere ganar. Y está muy molesto con los árbitros porque siente que le cargan con muchas faltas en cada partido, y la mayoría de ellas no son pitadas. Y esta situación le hace perder los nervios en algunas ocasiones.
No se atisba una fácil solución entre el conflicto de Bellingham con los árbitros, más aún tras su tarjeta roja del pasado sábado. El Real Madrid la recurrirá, al entender que fue desproporcionada. El británico, que volvía de su lesión contra el Valencia, tendrá otra prueba de fuego ante el Leipzig, también apercibido, por otra protesta.