El primer esbozo de García Pimienta: 4-3-3, defensa adelantada y confianza del club

El Sevilla apenas acumula 12 sesiones de trabajo y un partido amistoso, pero en el club se respira confianza en Xavier García Pimienta. La apuesta de José María del Nido Carrasco y Víctor Orta para el banquillo sevillista está convenciendo en el día a día, un aspecto que junto a la llegada de los refuerzos con celeridad ha hecho crecer el optimismo de un Sevilla que comenzó el verano con incertidumbre. El golpe de efecto de la contratación de Saúl -será presentado este miércoles- también ha servido para que ese impulso haya llegado al aficionado y haya paliado en cierta manera el descontento de fechas recientes.

"Sus entrenamientos son muy modernos y nos gustan bastante. Está siendo una gran primera semana en todo", indicó Orta sobre el balance de estos primeros días con el nuevo entrenador. El mensaje en privado también se repite. Ni siquiera el calor habitual en Sevilla en estas fechas -menor a otros años- ha hecho mella en la preparación. El diseño de la pretemporada aprovechando las instalaciones de la nueva ciudad deportiva también ha encontrado buena acogida en la plantilla, que realiza convivencia diurna y luego pasa la noche con la familia. Bajo el estricto control del cuerpo médico, los futbolistas vienen cumpliendo con las rutinas marcadas con el trabajo diario en la capital hispalense y sin esos desplazamientos que tanto desagradan del fútbol moderno.

En el apartado táctico García Pimienta también ha comenzado a enseñar parte de su libreta. Tanto en las sesiones de trabajo como en el partido ante el Orlando Pirates. Una defensa con cuatro jugadores y muy adelantada para ayudar a la presión en campo rival, un mediocampo con un pivote y dos interiores, y dos extremos con mucha libertad que acompañan al delantero. Oportunidades para los jóvenes, con mención especial para el juvenil Nico Guillén, y también para que Chedira Ejuke dejara sus primeros destellos con la camiseta sevillista.

Pese a la derrota ante un rival más rodado, el cuerpo técnico extrajo conclusiones positivas. A la espera de la incorporación de jugadores principales -Lokonga, Saúl y Peque siguieron el partido en el palco y también deben regresar los internacionales-, García Pimienta exhibió que quiere un Sevilla que aprieta muy arriba, que sea dominador del balón pero que a la vez se desenvuelva con verticalidad en los metros finales. Un cóctel para el que todavía necesita trabajo, pero que vislumbra un Sevilla distinto al que acabó la pasada campaña.

También García Pimienta está satisfecho con la respuesta de la entidad. En sus primeras conversaciones con los dirigentes resaltó la importancia de contar con una base importante del equipo desde el inicio. Los cuatro fichajes realizados hasta el momento responde a ese compromiso con el entrenador para que pudiera pulir los detalles con los futbolistas con los que comenzará el campeonato. A la espera de salidas que permitan avanzar en el mercado y también a ese regreso de los internacionales, el entrenador catalán ya va aumentando efectivos, a los que se espera ya para el segundo amistoso del verano de la próxima semana ante el Sporting Clube.

El primer amistoso del verano también dejó un mensaje claro para los futbolistas que no entran en los planes de la entidad. Hasta cinco descartes ofreció García Pimienta en su primera convocatoria. Dos de los cedidos que han regresado al club, como Ludwig Augustinsson y Óscar Rodríguez, y tres futbolistas que sí estuvieron la pasada campaña como Joan Jordán, Marcao y Januzaj. Ninguno de los cinco tiene sitio ahora mismo en el Sevilla y así también lo quiso trasladar el entrenador. El club de Nervión necesita aligerar la masa salarial y eso implica que se esperan numerosas salidas.