El primer partido de Endrick en el Bernabéu con cambio de acceso incluido: "Es un sueño de niño"
El delantero vivió con emoción su primer encuentro en el coliseo blanco. El lunes, regreso a Brasil tras reunirse con Florentino.
Endrick (17 años) vivió su primer partido en el Santiago Bernabéu. Lo hizo como aficionado, desde el Palco de Honor acompañado de la directiva, familiares y agentes. Todos muy elegantes. La ocasión lo merecía. Un día especial en el que ver el que será su estadio y su equipo a partir de julio. Un regalo navideño a una semana de Nochebuena.
También lo fue para la afición, que lo esperó con ansia en la entrada al palco. "Por aquí entra Endrick", comentaba un padre a un niño al que se le iluminaban los ojos nada más conocer la noticia. Por desgracia para ellos, hubo un cambio de planes de última hora. Ante la cantidad de gente que se agolpó en la puerta, decidieron que accediese por el parking en una furgoneta con los cristales tintados. Sólo pudieron verle aquellos que, antes del encuentro, se pasaron por un hotel cercano al campo donde hizo tiempo con su gente.
Los que mejor lo conocen le vieron feliz, disfrutando de sus días en la capital de España e incluso algo ansioso por no poder vestirse de corto. Siempre ha dicho que lo único que quiere es jugar al fútbol. Más aún en un estadio con el que alucinó. Las lamas exteriores, los lujos del palco, el techo retráctil, el himno de la Décima y, sobre todo, el campo, en el que disfrutará dentro de poco.
"Es un sueño de niño estar aquí. Creo que crearemos una bonita historia dentro de seis meses", dijo en Real Madrid televisión antes del encuentro. Habló también de su paso por Valdebebas: "Estuve allí y fue un placer estar con mis futuros compañeros. Fue espectacular. Espero que ganemos".
Este emocionante viaje llegará a su fin el lunes por la noche. Endrick y sus acompañantes regresarán a Brasil, donde pasarán las navidades antes de, en enero, volver a la pretemporada con Palmeiras. Eso sí, antes de volver, disfrutará de una comida con Florentino Pérez y otros miembros de la directiva blanca. Una despedida a la altura de uno de las vacaciones más especiales de su vida.
Se incorporará a la disciplina blanca en julio de 2024, aunque podría retrasarse si Brasil decide convocarlo a la selección absoluta para jugar la Copa América o incluso a la olímpica, una de las favoritas para llevarse el oro en los Juegos de París. Lo que está claro es que, ya sea en julio o en agosto, en el Real Madrid cuentan los días para su llegada.