La primera gran noche de Vitor Roque le define como jugador

Vitor Roque aprovechó su oportunidad. La que llevaba tanto tiempo esperando. Anoche jugó más que en ningún otro partido desde que debutara ante la UD Las Palmas. 28 minutos ofreciendo desmarques al espacio, presionando y dándole al equipo un punto de intensidad que no tuvo hasta su entrada al campo. El brasileño aprovechó la oportunidad. Marcó a los cinco minutos de salir tras un centro lateral con el exterior de Joao Cancelo. Roque se anticipó a Aitor Fernández y con la cabeza abrió la lata, mostrando una de sus mejores virtudes, el oportunismo.

El delantero lo celebró con rabia y emoción. Se quitó un peso de encima con un tanto que le liberó. Además, provocó la expulsión de David García. Todo en cinco minutos. Vitor Roque desatascó a un Barça oscuro y con un juego poco fluido. El brasileño levanta la mano para decirle a Xavi que está listo para reemplazar al último futbolista en caer lesionado, el valenciano Ferran Torres.

Desde que debutase ante Las Palmas, los minutos ante Osasuna han sido los mejores de todos los que Roque ha tenido en el Barça. No solo por el gol, que vale los tres puntos, sino por cómo ha incidido sobre la última línea defensiva del rival con su agresividad, tenacidad y lectura. En unos minutos ha revolucionado a los tres centrales, generando un caos que Lewandowski no estaba pudiendo provocar.

Previo al remate, Vitor Roque es capaz de recibir lejos del área, sacando de su zona a Unai García, y conectar rápidamente con Lewandowski para acelerar la secuencia que terminaría en el centro de Joao Cancelo. Si algo ha demostrado el brasileño antes de su aterrizaje en la ciudad condal es su capacidad para acelerar los ataques con apoyos y su posterior ruptura, algo que este Barça no tiene en ninguno de sus futbolistas salvo Ferran Torres. Al minuto de entrar, Roque ha generado un desajuste que ha propiciado que Osasuna defendiese en inferioridad el centro de Cancelo.

A pesar de su estatura (1,72), Roque tiene la capacidad para marcar de cabeza porque intuye muy bien dónde irá la pelota y se anticipa a los defensores. Eso explica que pillase desprevenida a la defensa osasunista además de a Aitor Fernández, que no esperaba el remate al primer palo de Roque. Aunque se esperaba que el cambio fuese por Lewandowski, como había sucedido en los últimos partidos, Xavi cambió a Fermín, que estaba cuajando un buen partido, para dotar de mayor amenaza a la espalda de la línea osasunista mientras el polaco fijaba a los centrales. Funcionó.

Solo un minuto después del gol, Roque forzó la segunda amarilla de Unai Garcia con una jugada que le define: desmarque agresivo a la espalda de la defensa tras acercarse al poseedor, haciendo creer a su marcador que quiere recibir al pie cuando la realidad es que busca atacar el espacio. En dos minutos, gol y expulsión provocada.

En vez de buscar una recepción al pie, estando ya Cancelo cerca de Araújo, el brasileño ofrece mayor agresividad, algo que viene muy bien a un Barça excesivamente apático. "Nos dará mucho porque está siempre desmarcándose, y esto lo necesitamos, sobre todo los mediocentros", explicaba Pedri a DAZN tras el encuentro. En la misma línea iba Xavi, añadiendo algo revelador que es precisamente el famoso entorno del que habla siempre el técnico. "Le liberará, mira su celebración, lo necesitaba", contaba el egarense. ¿Ha llegado su momento?