El Profe Ortega revela el problema en las concentraciones con la Play Station: "Pensé que el Real Madrid se había comido un gol"

"Siempre nos dijimos todo. Conozco a Simeone desde 2003. Tuvimos un problemita al principio y estuvimos dos o tres días que no hablábamos y vino a buscarme. Siempre con respeto pero si no estábamos de acuerdo con algo nos lo decíamos. Siempre tuvimos muy buena cercanía, somos muy parecidos en la parte emocional. Salgo bien con el Cholo". El que habla así en El Partidazo de Cope, sobre su relación con el Cholo, es Óscar Ortega, conocido como 'El Profe', la sombra en la preparación física del Atletico de Madrid y de Simeone, con el que ha compartido los últimos 17 años. Ahora se separan, lo deja Ortega. "Es intenso, te manda mensajes a cualquier hora, es muy perfeccionista y es una de las cosas importantes que tiene", prosigue.

El preparador físico más mediático, y uno de los más exigentes de LaLiga abandona la competición señalando a los medios como culpables de su trascendencia, nada habitual en sus colegas de profesión del resto de equipos. "Puede ser que he estado metido en la logística, con los jardineros, los horarios, los hoteles... y por eso será", afirma, en referencia a ese perfil mediático.

776 partidos como preparador físico dan para un acumulado de anécdotas difícilmente igualable. El Profe, que divisa su futuro en la educación, en charlas y másters, señaló a los futbolistas que estuvieron con él con características más altas en sus diferentes capacidades. "Hay distintos condicionantes en los jugadores. En coordinación, me llamó la atención Godín, a nadie le llama la atención, pero era muy coordinado. Los niveles de resistencia que mueve Koke, que hizo 17'5 km con el Madrid es asombroso. La velocidad de Torres era impresionante, podía haber sido atleta de 400 metros. Marcos Llorente es un portento, claro, Savic también. En fuerza, Arda (Turan), que movía a nivel de fuerza unas cargas muy grandes. Y el más completo en su globalidad es Griezmann", específica.

"Los gordos no me gustan, a pesar de que son simpáticos", ríe, en referencia a lo poco que le gustaba la grasa en un vestuario profesional, antes de entrar a detallar su plan para las comidas en las concentraciones. El Profe reveló a Juanma Castaño que el Atlético cenaba a las 21.30, pero que por un método que aprendió en Colombia se les subía a las 23.30 a las habitaciones unas bandejas con zumos y diferentes bebidas y alimentos. "Reforzábamos los hidratos", señaló, aunque también descubrió que aquello era una táctica para tener controlados a los jugadores en las habitaciones a ciertas horas. "El mini bar se les vacía a todos los jugadores", desvela.

En esos envíos de comida, Ortega cuenta el problema que tienen muchas plantillas con la Play Station en las habitaciones. "Tratamos de regularlo. No sé si llevan la ropa o la valijita con la Play cuando llegan. Les digo que hasta determinada hora la Play, nunca me gustó prohibir nada, creo más en el convencimiento, pero me gusta que sean responsables", asegura sobre la consola de videojuegos.

Un día íbamos por el corredor (pasillo), para llevarles comida. Y oímos un gran grito en la habitación 412. Estaba jugando algún rival, el Madrid o el Barça, no recuerdo. Pensamos que el Madrid se había comido un gol, que el Barcelona estaba perdiendo", relató con intriga, especificando que ese día esas posibles derrotas de sus rivales les beneficiaban especialmente, por lo que se alegraban de la tensión con la que vivían dichos encuentros en las habitaciones de los futbolistas. "Resulta que gritaban porque la habitación 412 le había hecho un gol a la 420 en la Play. Después te enterás, a la mañana, cuando te lo cuentan", descubrió entre las risas de los periodistas que le entrevistaban.

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