Puesta a punto de Alaba en Austria con el beneplácito del Real Madrid

David Alaba disputó ayer sus primeros minutos después de un mes de baja. 45' en la remontada de Austria contra Estonia (2-1) para acercar a su país a la Eurocopa y para ir recuperando sensaciones de cara a lo que viene por delante, con el foco en la Copa del Rey y en la Champions una vez LaLiga se ha puesto más que difícil. Esta puesta a punto con su selección contaba con el beneplácito del Real Madrid.

El defensa, prácticamente recuperado antes de marcharse, consultó con los servicios médicos la posibilidad de acudir a la convocatoria y aceptaron, siempre y cuando controlase sus esfuerzos y no arriesgase lo más mínimo en caso de sentir molestias. Alaba es, por decirlo así, un jugador de fiar, con experiencia y que conoce bien su cuerpo. Por ello, se aceptó a pesar del peligro.

La irregularidad ha marcado el 2023 del ex del Bayern. Cayó antes de la Supercopa por una lesión muscular que le mantuvo alejado de los terrenos de juego siete partidos. Esta última, sufrida durante el Liverpool-Real Madrid en Anfield, lo dejó KO durante seis. Entre una molestia y otra encadenó seis encuentros, cinco de ellos como titular, una demostración de que no ha perdido el peso que tiene para Ancelotti.

Ancelotti y el cuerpo técnico lo consideran un jugador clave por sus características. Su inteligencia táctica, su buena lectura de juego y su buen pie en salida de balón son los motivos por los que casi siempre su nombre aparece en el once titular. Ha empezado 25 de los 29 partidos que ha jugado en la 2022/2023. Se antoja complicado que pueda alcanzar los 46 que registró en la temporada pasada.

Ahora el italiano debe decidir. La pareja Militao-Rüdiger se ha asentado y Mendy, el mejor lateral en lo defensivo, también ha vuelto de lesión. Por primer vez en mucho tiempo cuenta con toda su defensa sana. Las piezas del puzle están sobre la mesa y, junto al cuerpo técnico, deberá colocarlas de la mejor forma posible para conseguir los dos títulos que hay en juego. Alaba, el hombre de la silla, ha sido el último en sumarse a la rotación.