VALENCIA CF | MANUEL LLORENTE

"Peter Lim quiere joder a todos y por eso venderá a un árabe o asiático; el Valencia no volverá a ser de los valencianos como antes"

Manuel Llorente se centra en esta segunda parte de la entrevista en el presente y futuro de un club que él conoció bien como presidente y director general, y por el que aún hace sus movimientos...

Manuel Llorente, expresidente y director general del Valencia, tras lograr una de las Ligas. /
Manuel Llorente, expresidente y director general del Valencia, tras lograr una de las Ligas.
Alfredo Matilla
Nacho Sanchis

Alfredo Matilla y Nacho Sanchis

Valencia.- Si en la primera parte de esta larga charla en su despacho, Manuel Llorente (73 años) compartió anécdotas de lo más divertidas y jugosas, en esta segunda entrega mezcla temas y tonos: remata con su carácter campechano algunos flecos sueltos relacionados con los temas deportivos y, a partir de ahí, se pone bastante serio para hablar del caos institucional. Hablar del actual Valencia y su directiva no es para menos por el hecho de que el futuro no está claro ni pinta mejor.

Aunque ha movido sus hilos para formar parte del selecto grupo que pretende recuperar la entidad para los valencianos, el economista reconoce que ese romántico ejercicio es casi como pegar cabezazos contra una pared. Peter Lim tiene unos planes y no coinciden precisamente con los de la mayoría...

¿Se arrepiente de no haber actuado de otra manera con Rafa Benítez?

No. Es que con Benítez… Tenía un año más de contrato y venía Quilón y decía que había que renovarle. Y yo le contestaba 'ya tendremos tiempo'. Me llevaba fenomenal con Benítez. En los títulos que gana me nombra y me los dedica, e incluso reconoce lo que le ayudé. Y su mujer era amiga de la mía. En la final de Göteborg, su mujer iba sin abrigo y mi mujer le buscó el de una hermana suya para dárselo. En fin... Lo que pasa es que a Benítez en cuanto le tocabas un poco el euro se subía por las nubes. Y yo quería renovarlo. Pero ellos ya estaban con el tema del Liverpool.

¿Se lo trasladaron tal cual?

Un día vino su representante y me dijo: 'Manolo, no quiero que tú cargues con la cruz de que no has renovado a Benítez'. Pero es que fue la primera vez que un entrenador… Yo tengo la carta todavía que me manda Benítez a mi casa donde ponía: 'Yo, Rafa Benítez, como trabajador por cuenta ajena del Valencia, le comunico que les doy 30 días de anticipación y el 30 de mayo causo baja'. Entonces, cuando él se va, yo podía haber enseñado esa carta, pero no quería ponerme a discutir porque los medios y todos se iban a poner a favor de él. No te vas a poner a discutir con el entrenador que te ha ganado la Liga. Lo que sí que hice es decirle 'Rafa, no te pago la prima porque tú te vas y no has sido capaz de coger al Liverpool y decirle que pagase algo al Valencia'. Ahí es donde tuvimos un enfrentamiento duro. No estaba de acuerdo con que no cumpliera su contrato. Si yo le hubiera cesado, le tendría que haber pagado un dinero. Y eso lo defendí mucho en la Federación. Es más, desde entonces en los contratos de los entrenadores se ponen cláusulas de rescisión, tanto de uno como otro. Hasta entonces no existían porque nadie se te iba.

¿Es el entrenador que peor se lo hizo pasar?

Sí, cuando se fue. Hasta entonces yo me llevaba muy bien con él y le ayudaba mucho. Recuerdo un entrenamiento en el que iban dando vueltas Albelda y Baraja y cada vez que pasaban delante de Rafa silbaban. Y un día me llamó para decirme: 'Oye, estos me están perdiendo el respeto, hay que hacer algo...'. Pero vamos, más allá de eso nunca tuve un problema con nadie.

"Me llevaba fenomenal con Benítez y nuestras mujeres eran amigas. Lo que pasa es que en cuanto le tocabas un poco el euro se subía por las nubes"

¿Cuando Benítez se va al Real Madrid, Florentino Pérez, con el que tiene amistad, le preguntó por él?

No. Pero cuando estaba aquí entrenando él llamaba continuamente a José Ángel Sánchez [mano derecha del presidente del Real Madrid]. Lo sé porque José Ángel me lo decía. Le llamó varias veces ofreciéndose. Pero nunca me alegré de que no le salieran bien las cosas allí. En la vida me alegraré de eso.

Hablando de entrenadores y polémicas. ¿Qué pasó con Koeman?

Pues que Ronald le dijo a Juan Soler [presidente por aquel entonces] "para que tú mandes, Albelda, Angulo y Cañizares no tienen que estar". Soler pidió a Koeman que los apartara. Y Koeman le dice que vale, pero que le trajeran a otros. Pero no lo hicieron. No le trajeron a nadie. Y claro, fue la barbaridad más grande del mundo retirar a esos tres jugadores cuando estaban en forma, sobre todo a Cañizares, que entraba al vestuario y... Se creó un mal ambiente con él, Baraja y Marchena... Cañizares sentía que ellos dos, como capitanes, no habían movido un dedo por él. Albelda lo pasó muy mal. Yo llevaba entonces el baloncesto y éramos muy amigos, y me llamó un día: 'Oye, que me han echado'. Estaba fatal. Koeman apartó a esos tres jugadores y, claro, el vestuario... Cañizares es la leche, es un genio, pero es un genio que cuando quiere herirte tiene una habilidad y labia que te hiere.

"Cañizares es la leche, es un genio, pero un genio que cuando quiere herirte tiene una habilidad y labia que te hiere"

Manuel Llorente, expresidente y director general del Valencia, en las oficinas del club.  AGENCIAS
Manuel Llorente, expresidente y director general del Valencia, en las oficinas del club. AGENCIAS

No debe ser fácil gestionar un club. ¿Usted por qué decidió dimitir?

Porque veo un movimiento… La alcaldesa quería que se acabara el campo, el vicepresidente del Gobierno que le solucionaran el aval de la Generalitat que teníamos y empiezan a pasar cosas... Yo, tras cuatro años bregando y remando... Por ejemplo, con Emery nos quedábamos hasta las cuatro de la mañana trabajando, mirando cosas para entrar en Champions como fuera, porque nos iba la vida en ello.

Con Braulio Vázquez también se pasaría horas batallando...

Braulio era muy trabajador, él era el que te decía 'ahí está la pieza', y entonces entraba yo. A mí un día me dijo 'me voy a ver a Douglas Costa a Kiev'. No le daba reparo ir a los sitios, hablar con los padres, convencer, llegó hasta a hablar con la madre y el hermano de Iago Aspas. Estaban ahí Braulio y Fernando Gómez [Colomer], pero era Braulio el que trabajaba. Yo no llego a un sitio y cambio las cosas por gente mía, sino que evalué a ver lo que funcionaba. Pero es que era el otro el que trabajaba... Un director deportivo que no durmiera ni una sola noche fuera de casa... [en alusión a Fernando] ¿Tú has visto un director comercial que vende y compra en todo el mundo que no haya dormido fuera de casa…?. Eso es que no trabaja. Y decidí poner a Braulio, que fichó a Feghouli, Mathieu... Jugadores libres o a un año de acabar que salieron bien.

¿Cree que era necesario vender el Valencia?

No, nunca. El Valencia como sociedad no necesitaba venderse, se vende porque quieren los políticos que se solucionen el aval de la Fundación. Pero el Valencia hacía frente a sus compromisos y bajamos la deuda de 550 a 350 millones de euros. Como sociedad, el club no te pedía 'véndeme', pero la Generalitat quería quitarse el aval del crédito que le dio a la Fundación.

¿Usted llegó a hablar con Lim? Porque piensa que no hubiera visto mal vender un porcentaje del club.

Claro. Yo tenía hablado ya con el Conseller de Economía el poder buscar algo para aliviar la deuda, vender un 20% del club, así mantenías el accionariado de la calle pero solucionabas problemas económicos. Eso era lo que tratábamos de hacer. Yo tuve reuniones incluso con fondos de inversión americanos que estaban interesados. En un partido en Nueva York que jugó la Selección estuve allí para reunirme con ellos.

¿Le llegó a proponer a Lim venderle ese 20% que usted sí veía bien?

Con Lim no. Hablé con Jorge Mendes, el abogado de Jorge Mendes y con Lay Hoon, pero no sobre poder vender ese 20%, con ellos nunca llegamos a avanzar. Les enseñé los activos del Valencia y me dijeron 'no nos interesa' y se volvieron a Singapur. No quería vendérselo a ellos porque Lim ya había prestado veintitantos millones al Atlético de Madrid y Lim quería entrar en el Atleti, pero Miguel Ángel Gil Marín le dijo no porque le conocía de sobra. Peter Lim se metía y quería ser él el que fichara en el Atlético.

¿Qué lectura hace de la situación actual y del hecho de que Peter Lim haya puesto a su hijo como presidente del Valencia a distancia?

Creo que el club se venderá, pero están pendientes de cómo queda esta temporada. El motivo más importante por el que uno puede creer que se puede vender es cuando ves que han tratado de establecer las normas urbanísticas de la edificabilidad de los activos de Mestalla. Traducido: el Valencia hoy por hoy como equipo no tiene apenas valor, no es como en nuestra época que teníamos a Villa, Silva, etc. Ahora no tiene demasiado valor, ahora lo que vale el club es su capital urbanístico. Por eso han puesto tanto empeño en el tema urbanístico y apenas ninguno en el equipo.

¿Le huele a que esa venta está cerca?

No es que esté cerca… Creo que el motivo por el cual el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo de edificabilidad, tanto para rehacer la obra con el Nuevo Mestalla como con el viejo, es para que se pueda ofrecer la venta del club con el valor urbanístico que ya le ha dado el Ayuntamiento. Para mí, que venga el chiquito éste es motivo de pensar que venden.

¿Se puede dirigir un club sin estar aquí?

No. Y ese es el problema del Valencia, que no hay gestión. Un pago de 1.000 euros tiene que autorizarlo Lim. Lay Hoon era su financiera para que su inversión no le costara más dinero, pero no porque ella se integrara aquí, porque no hablaba ni español. Ahora mismo han traído al hijo...

El que se ha quedado como director general es Javier Solís. ¿Qué opinión le merece?

Si a mí no me dan autonomía no puedo desarrollar toda la capacidad que tengo. Solís es un buen ejecutivo, lleva tiempo aquí. De hecho, lo fiché yo cuando estaba en Garrigues para los contratos de jugadores. Él conoce el club, a los jugadores... Pero si no puede tomar decisiones, qué va a hacer. Dicen 'se tendría que ir'. ¿Por qué? Si es su trabajo, es su sueldo. Si el otro le deja hacer hasta donde le deja... Aquí ha habido operaciones que se han cerrado y cuando el jugador en cuestión estaba a punto de venir Lim les ha cambiado las condiciones y ha obligado al club a pagarle menos.

"Javier Solís claro que siente el Valencia, no hay que meterse con él sino con la propiedad. ¿Por qué tiene que irse? Él hace su trabajo hasta donde le dejan"

El otro día decía Dani Parejo que no hay nadie en el Valencia que lo sienta de verdad...

Javier Solís claro que siente el Valencia. Con él no hay que meterse, hay que meterse con la propiedad, no le puedes pegar a Lim en el culo de Solís, no tiene sentido. Javier Solís es que no puede hacer o decir, es lo mismo que le pasó a Mateu Alemany a partir de 2019. A Alemany porque le tiraron, pero estaba igual que él, al principio le dejaron hacer cosas pero luego ya nada. Mateu me decía: 'Para ceder a un jugador del juvenil ha de autorizarlo Lim'. ¿Se tenía que ir Mateu? No. Lo echaron.

¿Se hace autocrítica en Valencia y entre la afición por el hecho de que esté Lim?

No. El aficionado no puede pensar nunca que él es culpable de nada, para ellos el fútbol es su desahogo. Que esté Peter Lim aquí puede ser un poco su culpa porque hubo 7.000 personas haciendo presión, pero es que les engañaron. Si llega hoy uno y te dice que va a llegar un propietario que te va a hacer campeón de Liga y Champions... Pues claro. Habría que ver lo que hizo Amadeo Salvo en rueda de prensa y cómo engañó a los aficionados.

¿Cree que la gente ha aprendido a no dejarse llevar por populismos?

No... Yo nunca creí nada de eso porque sabes lo que es la realidad. Hoy en el fútbol los únicos que han puesto dinero en España de su bolsillo son Juan Roig y Fernando Roig. El resto, nada de nada. Lo del City y el PSG es una historia de 'a ver quién la tiene más larga' porque son familia y van a eso. Pero los demás no ponen dinero ni van a ponerlo. Por eso los equipos que se han vendido a extranjeros están donde están. Al Valencia le va a pasar igual, porque los que toman decisiones no sienten la calle. Yo sentía la calle, y si las cosas iban mal al día siguiente a las ocho estaba en Paterna para hablar con el entrenador de turno.

¿Tenía mucho contacto con los técnicos o era de los que delegaba? Eran famosas las 'Llorentinas'.

Hay que estar. Me acuerdo el primer día que hablo con Unai Emery. Perdimos en Cádiz y le dije a Unai: 'Oye, hay que defender también'. Y enseguida me respondió: 'Manolo, yo juego así'. Y le contesté: 'Juega así, pero mete un gol más que los otros'. Perdimos en Getafe y me vino con lo de 'paciencia, presi'. Pero le fui muy claro: 'Estos tres puntos ya no se recuperan, si no metes esa filosofía en tu vida...'. Eso se trasladó al vestuario. Yo, cuando llegaba al vestuario, todos saltaban de las camillas y me respetaban.

Llorente, sobre la salida de Benítez del Valencia.

Se ha especulado mucho sobre el hecho de que usted ha querido recomprar el club. ¿Puede aclararlo?

Yo he estado en un grupo, que son los mismos que estaban haciendo la operación Newcoval, para ver si se podía comprar o al menos participar pese a que Lim se mantuviera en el club. Pero nunca tuve respuesta. Me senté con Jorge Mendes y me dijo que me cerraría una reunión con Lim en Londres. Pero vino el Covid-19, me llamó Anil Murthy, me dijo que lo hablaríamos... Pero nada de nada.

¿Recientemente no ha hecho ningún movimiento?

No. Porque tú dices que quieres comprar, pero no sabes lo que pide el vendedor. Es verdad que ha llegado una carta de un fondo a Singapur con el dinero que se pagaría por el club para comprarlo ya, pero no tienes respuesta.

¿De cuánto dinero hablamos?

Se envió una carta con un valor aproximado de 200 o 250 millones de euros, pero nunca hubo respuesta.

¿Cómo cree que será la venta?

El día que venda, venderá a un extranjero no a un español. Él quiere joder aquí a todos. Lo venderá a un árabe o a un asiático. Pero el Valencia no volverá a ser nunca más como lo conocimos. Lo que fue en su momento como club de los valencianos. Nunca va a volver a ser eso.

Él tenía otro club en Inglaterra, el Salford, y lo vendió de la noche a la mañana a sus amiguetes. ¿Cree que va a ser algo así?

Sí. Cuando se canse o lo considere, lo hará. Que esté su hijo aquí demuestra que no sabe ya a quién poner. Lay Hoon ya no estaba dispuesta a que le insultaran todos los días.

Viendo todo lo que ha sucedido a toro pasado... ¿Se arrepiente de haber dimitido en su día?

Posiblemente sí. Pero me habrían dado por todos lados, porque el propio vicepresidente se había reunido con los medios para machacarme. Y el periodista entra en todos esos juegos de la novedad, de machacar... Y yo el día que leo 'Llorente se amarra al sillón' dimití. Sufría, pero sufría por mantener el Valencia. Tengo nostalgia de dirigir, de estar, de tomar decisiones. Pero no de estar en el Valencia.