¿Para qué quiere Peter Lim el Valencia?
El Valencia ha presentado sus cuentas anuales y una vez más ha vuelto a arrojar pérdidas, la octava vez de los nueve años que lleva Meriton al frente de la gestión de la entidad. Lo ha hecho, sin embargo, reduciendo sus pérdidas de 46 millones a 7 millones de euros, casi 40M menos de pérdidas en apenas un año. El esfuerzo económico llevado a cabo por la entidad se ha 'cobrado' mediante la formación de una plantilla corta, que pelea por objetivos alejados a la historia del club, y también por el esfuerzo de la entidad en sí que ha llevado a que aumenten los ingresos con respecto al año anterior y también, por último, por el apoyo de una afición que ha permitido que aumenten los ingresos por taquilla y por venta de camisetas.
Todo lo expuesto parecería muy coherente y podría llegar a valorarse positivamente si el club estuviera dirigido por un o unos propietarios que desde el minuto uno hubieran aventurado este panorama, que hubieran señalado que buscarían crecer bajo el equilibrio financiero gastos-ingresos y que hubieran comprado el club en una situación deportiva similar a la actual. Pero nada más lejos. El Valencia tiene un propietario que sale en la lista Forbes, que prometió (o sus voceros prometieron) grandeza deportiva y que tiene más dinero en su bolsillo que todo el valor económico que tiene en sí el propio Valencia Club de Fútbol.
Y pese a todo ello, ese equilibrio financiero que persigue el Valencia tiene que llegar a cambio de 'apretarse el cinturón' a niveles nunca antes visto en los más de 100 años de la historia del club y tener un equipo al que no se le puede exigir clasificar a Europa. Dicho de otra forma, el Valencia busca ser sostenible mediante el sacrificio de su plantilla en sí, mediante los complejísimos malabares deportivos, económicos, financieros para llegar al equilibrio, y mediante el sufrimiento de una afición que se mantiene más fiel que nunca... pese a tener como dueño a uno de las personas más ricas del mundo.
¿Entonces para qué quiere Peter Lim el Valencia? De Lim no se puede decir nada nuevo que no se haya dicho ya: que tiene desinterés en la entidad, que su club peleará por bajar porque a él y solo a él le da la gana... Pero en esta opinión vengo a lanzar una pregunta cuya respuesta no puedo afirmar con información en la mano, pero sí a comentar de manera completamente opinativa: ¿Para qué quiere Lim el Valencia? Si ya no invierte, si ya no viene a Mestalla, si ya no lo trata como suyo... La lógica me lleva a pensar que lo quiere para venderlo.
Es la única respuesta que encuentro y que da coherencia a su manera de actuar. En la entidad consideran que la clave para que el club pueda dejar de abrocharse el cinturón y vivir en una situación más holgada es que se reanuden las obras del Nuevo Mestalla. ¿Pero no sería lo normal que teniendo un propietario millonario la estabilidad pudiera llegar por una inversión suya, al menos hasta que llegue esa reanudación de las obras? Y sí, Lim ha prestado dinero. Prestado, que no regalado. Lim cada día es más dueño del Valencia porque desde 2014 ha hecho 4 préstamos que se ha cobrado en acciones, pero no los ha hecho para sacar al club de la 'UCI' sino para mantenerle con vida pese a que agonice.
Los préstamos de Lim
- 100 millones en diciembre de 2014
- 38 millones en julio de 2015
- 17 millones en junio de 2020
- 35 millones en diciembre de 2022
Por lo que yo lo único que puedo pensar es que Lim tiene el Valencia para venderlo. Que está esperando a que el Nuevo Mestalla esté encauzado para que el club aumente de valor, que quiere que la entidad sea sostenible por sí misma para ser 'un caramelo' de cara a un inversor nuevo y sobre todo, que no le da la gana poner un euro más para revitalizarla por sí mismo. La otra variable que pudiera pensar es que quiere legarlo a su hijo, pero curiosamente, su hijo no ha entrado con cargo ejecutivo al Valencia, pese a sí haberlo hecho en todas las empresas que posee su padre. Incluida Thomson Medical Group, la más importante.
Y como pienso lo que pienso y como lo pienso, lo escribo, también creo que la única salida que hay es que se acabe de una santa vez el Nuevo Mestalla. Que se acabe, claro, si cumple todas las condiciones que le requieren aunque visto que ya tiene la aprobación de la FIFA, de la RFEF y que el Ayuntamiento parece que también se la dará, la lógica lleva a pensar que sí las cumple. Eso es lo que pienso, pero como no soy adivino también cierro con una llamada a la prudencia: a día de hoy nadie puede aventurar que Lim vaya a hacer el estadio y luego quiera vender, la lógica y los actores que rodean esa operación así lo piensan, pero nadie tiene conocimiento de dicha verdad como para poder afirmarla.