El Sevilla de Quique pasa de los debates y sigue su plan para acariciar la permanencia

El Sevilla de Quique Sánchez Flores sigue su hoja de ruta hacia la permanencia. Alejado de los debates sobre el buen fútbol y sin cambiar su idea de juego pese a jugar con superioridad numérica desde el minuto cinco, el equipo sevillista se aferró al plan de su entrenador para sumar otra victoria foránea en el Gran Canaria y acariciar la permanencia. Nueve puntos de ventaja sobre el Cádiz cuando sólo faltan 21 por disputarse es una renta que devuelve la tranquilidad a Nervión.

No le importa a Quique que se le critique por ese esquema ultradefensivo, que hasta le entregó la pelota a Las Palmas mientras jugaba con un futbolista menos. Como avisó en la previa, el técnico tenía claro desde hace semanas que manteniendo su portería a cero la salvación sería más sencilla. Bajo esa premisa, el técnico ha conseguido que su equipo haga suyo el mensaje, con compromiso defensivo de jugadores que normalmente se dedican a otras tareas.

Kilómetros y kilómetros en las piernas para Óliver Torres, Ocampos o Isaac Romero. Y también para Suso o Lukebakio, dos de los cambios realizados por el entrenador sevillista para acabar amarrando la victoria. "La portería a cero es un valor importante para afianzarse. En situaciones de urgencia, presión o angustia, los resultados y no encajar nos van a dar forma como equipo. El talento irá saliendo poco a poco", expuso Quique en DAZN nada más acabar el encuentro.

El partido fue similar al de hace 15 días en Getafe. Entonces, los sevillistas también se llevaron los tres puntos con un ejercicio de resistencia. En el Gran Canaria el sufrimiento fue menor por esa ventaja numérica desde casi el inicio del partido. "Nos ha otorgado una ventaja", reconoció Quique, al que le hubiera gustado que la eficacia de su equipo fuera mayor. "Tuvimos ocasiones para haber hecho una mayor distancia, sobre todo en el primer tiempo. En el segundo concedido más terreno y estábamos esperando una ocasión como la del final del partido", indicó el preparador sevillista, feliz con otra victoria de su equipo.

"Desde la seguridad y el resultado estos chicos van a hacer despertar su talento. Es difícil jugar con esa presión angustiosa, con una sensación de dificultad que no te deja respirar. Verlo como entrenador desde fuera a veces duele, pero hay que animarlos a que sigan hasta que lo encuentren. A ver si a través de pequeñas conquistas somos capaces de recuperar la imagen del equipo", señaló Quique en la conferencia de prensa, con la confianza de que con las victorias llegará un mejor fútbol.

Es el quinto triunfo del Sevilla en los últimos nueve encuentros, lo que permite vislumbrar el futuro con más optimismo. La tarea para la que llegó Quique, que era la de espantar los fantasmas del descenso, se encuentra cada vez más cerca. Con esa libreta más preocupada por el eje defensivo hasta que se alcance la permanencia, que será el momento de liberarse. Hasta entonces, el técnico se aferra a esos números defensivos y al acierto de En-Nesyri, otra vez el desatascador con un gol de cabeza. El undécimo de la temporada para hacer bueno el plan de su entrenador. "Es un paso muy importante. Estamos en el camino, en la pelea. Nos vamos con buenas sensaciones", concluyó Quique, que sigue con su plan de bombero para salvar al Sevilla.