Quique Sánchez Flores se harta tras un grito de "gitano, gitano" de su antigua afición: "Me parece aberrante"

En el Getafe-Sevilla hubo un doble episodio racista. No sólo Marcos Acuña fue objeto de insultos desde la grada del Coliseum ("Acuña mono", "Acuña vienes del mono", reflejó Iglesias Villanueva en el acta). Cuando el colegiado decidió parar el partido, se pudo ver cómo Quique Sánchez Flores aprovechó para salir de su área técnica y hablar con el colegiado.

En esa breve charla, el técnico madrileño quería comentarle al árbitro que desde la zona ubicada justo detrás de su banquillo estaba recibiendo cánticos ofensivos. "Gitano, gitano", es lo que algunos aficionados proferían contra el que fuera su entrenador. Quique estalló en la conferencia de prensa posterior al encuentro: "Estoy orgulloso de cara poro de mis venas que pueda respirar gitano. Pero una cosa es ser gitano o parte gitana y otra cosa es que lo utilicen como un insulto racista. Me parece aberrante. Aquí, parte del público, porque hay parte que no, se cree que puede venir a decir lo que quiera, y eso es lo que está pasando en todos los estadios del mundo", comentó en rueda de prensa tras terminar el partido.

"Que en los estadios se puede decir lo que uno quiera, cuando quiera y como quiera. Nosotros somos trabajadores que venimos aquí a trabajar, en un estadio, en un espacio donde se nos tiene que respetar. Me parece que en estos tiempos donde se está avanzando en tantas cosas, nos agarren para atrás y nos digan cosas que se salen de cualquier mínimo espacio de convivencia. Me parece aberrante. También digo que ha habido aficionados del Getafe que han estado en contra de lo que otros aficionados del Getafe estaban diciendo. Parece mentira. A mí que no tenga memoria las personas me da un poco igual, pero hay que tener memoria para lo que es el fútbol y hacia dónde queremos dirigirlo. Esto me parece fundamental", continuó Quique.

Pero a pesar de la reconfortante victoria que consiguió su equipo, el entrenador sevillista quiso ir más allá: "Que esto siga siendo un ocio que apasione y donde se reúnan gentes en un foro donde se reúne gente con valores y con el ánimo de pasarlo bien, evidentemente, y de emocionarse con su equipo. Lo que no podemos convertirlo en un circo. Lo que no podemos convertirlo en un circo que además sacrifique, señalando con el dedo, a determinados jugadores. Hacen tantas cosas en fútbol, en tantas direcciones y tan poco en lo que realmente importa".

Para terminar siendo bastante contundente mandando un mensaje claro: "Al final, yo entiendo que igual tiene que pasarle esto a alguien muy gordo, a alguien muy grande, para que al final se dé un giro y todos los mecanismos de los poderes se pongan a trabajar en esto. Pero insisto, es lamentable, más allá de que sea en un campo donde yo he tenido muchas historias y muchas historias positivas. Pero más allá de eso, no creo en la memoria de las personas, bueno, da igual, ha habido gente que se ha portado muy bien ahí en la grada. Lo que creo es que si entre todos no hacemos algo, no va a haber la oportunidad de que demos a las generaciones que vienen detrás, un lugar y un espacio donde puedan decir, cómo van al tenis, cómo van al baloncesto, cómo van al golf, cómo van a otros deportes, donde la gente va a pasárselo bien y no va a insultar". Fuera del partido, un día para olvidar en nuestra Liga.