Quique Sánchez Flores, el socio del Sevilla que amenaza a Sampaoli

Sevilla y Getafe disputarán un encuentro de alto voltaje en el Ramón Sánchez-Pizjuán, que también dejará un duelo de banquillos. En el lado hispalense, Jorge Sampaoli, que buscará su primera victoria liguera como local desde su regreso a Nervión; en el visitante, Quique Sánchez Flores, ese socio del Sevilla en sus tiempos de juventud y que quiere olvidar el traspié copero con un triunfo que otorgue mayor tranquilidad a su equipo.

Es un viejo conocido el entrenador del Getafe por el barrio de Nervión. A apenas 700 metros del estadio sevillista se encuentra el Colegio Portaceli, donde Quique Sánchez Flores estudió en su juventud. Su familia, con su padre que fue futbolista del Betis, residió en Sevilla durante parte de la infancia del ahora técnico getafense, lo que incluso lo llevó a ser abonado de su rival de hoy. Desde la grada alta de Fondo del Sánchez-Pizjuán, Quique acudía a cada partido del Sevilla en aquellos años '70, lo que le generó una simpatía especial con la entidad.

Varias veces estuvo a punto de recalar en el Sevilla como entrenador de la mano de Monchi, al que siempre gustó el libreto de un técnico que brilló, sobre todo, en los banquillos del Valencia y el Atlético de Madrid. Muchos años después de aquellos escarceos, Quique regresa a Nervión para amenazar a Sampaoli. El argentino ha marcado a fuego este partido como el punto de inflexión necesario para que su equipo recupere las mejores sensaciones y comience su escalada en la tabla.

"Los respetamos mucho. Vamos a un territorio en el que vamos a encontrarnos a 40.000 personas en contra. Va a ser un territorio hostil donde van a apoyar como siempre, que es una gran afición. Tienen futbolistas de una gran calidad, un ánimo de revancha para salir donde están. Nos preparamos bien, tenemos ánimo, competimos bien en los últimos partidos de Liga y vamos a dar una versión lo más acertada posible dentro de un territorio hostil", señaló el propio Quique Sánchez Flores en la previa del partido.

Aunque desde el Sevilla no se ha realizado un llamamiento especial a la afición, todo el sevillismo es consciente de lo que se juega su equipo ante el Getafe. Penúltimo clasificado en la tabla, los de Sampaoli necesitan ese triunfo que reafirme el trabajo realizado en estos últimos meses, en la que sería, además, la primera victoria en casa de la temporada en la Liga. "El comportamiento del ser humano está unido al éxito. Si no ganamos en los próximos partidos, seguramente se va a desvanecer esa expectativa que nos genera el trabajo de los jugadores, pero confío en que ganemos mañana porque las intenciones de jugar están ahí", indicó el entrenador argentino sobre esa necesidad de sumar de tres en tres.

Si la victoria ante el Mallorca para despedir 2022 supuso una alegría para el Getafe, la eliminación copera ante el Levante lo devolvió a su dura realidad. "Estábamos ilusionados porque podían jugar más futbolistas y los podíamos ver. El partido fue muy copero (ante el Levante), bonito, de ida y vuelta y el resultado podía caer de nuestro lado y no cayó. Ahora sólo nos interesa la Liga. Ayer nos volvieron a mandar otro mensaje de cómo es la Liga y como aprieta todo el mundo. Es tanta la igualdad, que necesitamos estar bien y estar listos", comentó Quique, que quiere sumar otro triunfo que lo aleje de la zona de peligro.

Con más urgencias llega el Sevilla. Si la victoria en la Copa ante el Linares trajo algo de calma al entorno, además de confianza en jugadores como En-Nesyri, en la Liga los de Sampaoli sí necesitan una victoria que suponga un punto de inflexión en una campaña complicada desde el inicio. Se aferra el técnico argentino a la mejoría experimentada en las últimas semanas, pero serán los resultados los que señalen si ha sido suficiente para abandonar la zona baja de la tabla.

Nadie regalará nada en el Sánchez-Pizjuán. El primer encuentro de Liga de 2023 para ambos equipos llega con necesidades. Para el Sevilla ni la visita de Quique Sánchez Flores, ese viejo e íntimo conocido, le supone una tregua en medio de ese lío institucional que sacude la entidad; para el Getafe será una oportunidad para coger distancia con el descenso, precisamente ante ese Sevilla que quiere espantar fantasmas.