Radiografía de un cerebro: ¿Por qué el Barça quiere fichar a Zubimendi?
El mediocentro vasco sigue creciendo y su evolución ya le sitúa como uno de los mejores jugadores en su posición.
![Martín Zubimendi ante el Girona/Getty](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202210/06/media/cortadas/zubimendi-Ra6pIuISEDy0SOZj1ELNFaK-1200x648@Relevo.jpg)
El fútbol es una cuestión de perspectiva. De interés. Por eso siempre llenará más el ojo un gol o una parada espectacular que una decisión correcta, porque como juego, nos interesa lo espectacular. Es difícil llenar portadas cuando tu fútbol es generoso, a ratos invisible para quien lo ve, pero tan importante que ningún entrenador renunciaría a ti. Martín Zubimendi es ya uno de los mejores mediocentros del panorama internacional, y cada partido que juega el gran público le descubre un poco más. ¿Por qué el Barça quiere que sea el sucesor de Busquets?
Martín Zubimendi aprovechó la pandemia para empezar a asomar la cabeza en el primer equipo de Imanol Alguacil. Con las lesiones de Illarramendi y Guevara, Zubimendi tuvo una oportunidad que no desperdició. Tanto para Alguacil como para Xabi Alonso, quien lo entrenó en la Real B, Martín es la continuación del técnico en el césped, su extensión física. Muy valorado dentro del vestuario, su juventud no le prohíbe ser una de las voces autorizadas a la hora de hablar de fútbol y es que la clave en el juego de Zubimendi es que todo tiene un por qué. Muy pocas cosas quedan sin tener una respuesta. En un mediocentro, entender lo que sucede y poder anticiparte es básico para hacer carrera. A sus 23 años, Zubimendi lo tiene muy aprendido.
El Barça lleva tiempo notando que una época se acaba con Sergio Busquets, y lo nota porque incluso con el propio Sergio siendo parte vital del equipo el Barça vive entre dos mundos; el del pasado glorioso, intacto, un fútbol de formol, y un presente que desnuda debilidades y exige respuestas que, hoy, los de Xavi no tienen. Con Nico cedido sin demasiadas oportunidades y un Frenkie De Jong que todavía no ha logrado toserle la posición a Busi, Zubimendi representa una continuidad ciertamente lógica de lo que ya hay. Partiendo de la base de que Sergio es irreplicable, un molde en sí mismo, ¿Por qué Zubimendi sería la opción que tendría más sentido?
No pierde balones. Repasando los datos de La Liga, este curso Zubimendi pierde 0.26 balones por cada 90 minutos, una cifra que le sitúa como uno de los 10 pivotes de las 5 grandes ligas que menos pelotas pierde. En Zubimenndi existe una preocupación real y genuina por la pelota, por mantenerla y darle un sentido. Es un futbolista que, perdiendo muy pocos balones, suele arriesgar cuando debe, acelerar cuando la jugada se lo pide y verticalizar cuando cree que hay opciones de progresar. Desde el pase es un jugador que tiene muchas herramientas para encontrar los espacios que el rival se empeña en tapar, y en la Real Sociedad del rombo, con mucho futbolista en espacios interiores, Zubimendi es pieza capital para dar la estructura que el equipo necesita. Es la primera ficha del tablero, la que nadie mira porque solo importa quién llega a la meta, pero no por eso deja de ser la más relevante.
Zubimendi y el fútbol en subjuntivo
La obsesión por renovarlo, y la del Barça por tantearlo, obedece a un mismo sentimiento: querer la pelota. La Real tiene a Merino, Silva, Brais o Kubo, jugadores que disfrutan por delante de la línea de balón, llegando (Mikel), acelerando (Brais, Kubo) o siendo cerebros cerca del área (Silva). Para que ellos puedan recibir, Zubimendi es indispensable. Fluye en cualquier altura, bien iniciando entre centrales o un peldaño más arriba y una vez recibe siempre suele estar bien posicionado, teniendo el mapa completo de lo que sucede a su alrededor. Y es que como decía Xabi Alonso "lo más importante en un pivote es anticiparse a lo que va a suceder, tienes que tener en cuenta todas las posibilidades para poder anticiparte". Es un fútbol de la contingencia, de conjugarse en subjuntivo y no todos los centrocampistas lo saben conjugar. Zubimendi es un alumno aventajado.
![Todos los pases hacia el último tercio intentados (amarillo) y acertados (rojo) de Zubimendi este curso. StatsBomb](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202210/09/media/cortadas/Zubimendipases-U76164260772xMn-406x720@Relevo.jpg?cw=300&ch=533)
Ante el Girona, partido en el que el centrocampista vasco dominó la medular y dejó una bonita asistencia a Sorloth desde el balcón del área, hubo una jugada que describe y condensa a Zubimendi como pocas. El equipo de Michel presionaba arriba y justo antes de recibir, Zubimendi miró a su alrededor. Escaneó las distintas posibilidades. Con un control orientado se zafó de su marca, se puso de cara y filtró un pase preciso al espacio para eliminar toda la estructura defensiva del Girona. Que esta jugada no la haga 5 veces por partido no es porque no tenga la capacidad, sino porque la Real tiene mucho jugador que la puede hacer más cerca de la portería que él.
En medio del debate sobre el físico, Zubimendi representa lo esencial del juego, que es comprenderlo. No es el más fuerte ni el más rápido, pero en este inicio de curso está recuperando 9.3 balones por 90 minutos, una cifra que, por ejemplo, le sitúa por encima de un prodigio defensivo como Tchouaméni. Porque lo importante en un pivote, por encima de defender y abortar situaciones de peligro, es entender el por qué de las cosas. Ser el intérprete del juego en vez de quien busca destruirlo. Y Martín Zubimendi lo transcribe e interpreta como pocos. Su margen de crecimiento sigue intacto y el Barça sueña con que todo el conocimiento de Busquets pueda seguir teniendo presencia cuando no esté. Porque cuando más se traslada el debate del juego a otros lares, más importa mirar a quienes lo comprenden.