Rafa Benítez se juega su puesto en el Celta el próximo mes: el despido ya es una amenaza

El Celta sigue sin encontrar la regularidad en Liga. El equipo vigués, que esta temporada está celebrando su centenario, lleva coqueteando con el descenso desde septiembre, pasando muchas jornadas entre los tres últimos clasificados y bordeando la zona roja en las últimas semanas. Ahora mismo se mantiene con tres puntos de ventaja sobre el Cádiz, al que visita el próximo domingo en una 'final' para ambos cojuntos, que empataron en el partido de la primera vuelta en Balaídos.

Por ahora, los resultados no han acompañado a los de Rafa Benítez, que seguramente han hecho méritos para sumar más puntos. Incluso Xavi Hernández salió en su defensa el pasado sábado tras la polémica victoria en el feudo vigués. "Se lo he comentado a Rafa Benítez, que están teniendo una desgracia esta temporada pero terrible, creo que no lo he visto nunca en mi carrera lo que le está pasando al Celta. Merece mucho más, hoy quizá también", apuntó el catalán en sala de prensa.

La realidad de los celestes es bien diferente. En las primeras 25 jornadas de Liga apenas ha podido ganar cuatro encuentros y únicamente suma 20 puntos, una cifra que en circunstancias normales le tendría en puestos de descenso, donde puede entrar el domingo en Cádiz. Ese partido y los tres siguientes antes del parón internacional de marzo pueden cambiar el futuro de Benítez en Vigo.

En el próximo mes el Celta afronta cuatro encuentros que pueden ser decisivos en el devenir de la Liga. Tras viajar al Nuevo Mirandilla, los vigueses recibirán en Balaídos al Almería, colista de la competición y único equipo que no ha vencido este curso. Si no consiguen la victoria ese día, Balaídos puede dictar sentencia tras varias pitadas este año. Y los siguientes encuentros son de todo menos sencillos.

Tras el duelo ante los idálicos, los de Rafa Benítez visitarán el Santiago Bernabéu para enfrentarse al Real Madrid, líder de LaLiga. Una semana después, antes del mencionado parón, los olívicos volverán a jugar a domicilio ante el Sevilla, que con Quique Sánchez Flores está remontando el vuelo. Sin duda, dos salidas muy complicadas para el Celta.

La situación del técnico madrileño en el banquillo no es todavía agónica. Ni siquiera una derrota ante el Cádiz provocaría su cese. Estará seguro ante el Almería pase lo que pase esta semana. Sin embargo, en el club no esconden cierta preocupación por el futuro del equipo y saben que si no se remonta el vuelo en estos cuatro próximos partidos podrían tener que tomar decisiones más drásticas.

Uno de los inconvenientes con los que se encuentran en las oficinas está en el elevado finiquito que percibiría el técnico, que es el mejor pagado de la historia de la entidad. Si en algún momento se decide cambiar de entrenador, una de las opciones que ya está en la mente de la zona noble es el de Claudio Giráldez, aunque en este caso Marco Garcés tendría la última palabra. Se avecina un mes decisivo para Rafa Benítez.