SEVILLA 1 - REAL MADRID 1

Sergio Ramos sigue presente en el Real Madrid: del espionaje en su debut a los 50' de charla en el Pizjuán

El andaluz se reencontró con viejos amigos, que le siguen de cerca desde que se estrenó el pasado 17 de septiembre.

Carvajal saluda a Ramos antes del partido./REUTERS
Carvajal saluda a Ramos antes del partido. REUTERS
Sergio Santos

Sergio Santos

Sergio Ramos se reencontró con el Real Madrid 856 días después. Han pasado más de dos años desde que saliera del Bernabéu de una manera un tanto abrupta, con aquella oferta que caducó. Los focos le apuntaban y él estuvo en su salsa: fue de los más destacados del Sevilla, entró al trapo de las provocaciones mutuas con Rüdiger y hasta rozó el gol en un cabezazo que obligó a Kepa a estirarse para conservar el empate (1-1) con el que finalizó el choque.

Con el pitido final, era el momento para el saludo con viejos amigos, algo que el de Camas quiso hacer con calma, sin prisas: hasta 50 minutos estuvo en el vestuario del Real Madrid, todavía vestido de corto. Se fundió en un cariñoso abrazo con un Ancelotti que en la previa había confesado que seguramente no estaría en el club de no ser por aquel cabezazo de Ramos en Lisboa. Precisamente con su asistente en aquella final, Luka Modric, fue con quien más tiempo compartió: el croata fue el último en abandonar la caseta, con todos sus compañeros instalados ya en el autobús para poner rumbo al aeropuerto. Su amistad sigue intacta y hablan por teléfono a menudo, además de haberse visto en alguna de las visitas de Ramos a la capital de España.

Cuando la expedición madridista se marchó, Ramos siguió un rato más antes de irse a la ducha. Le acompañaron sus hijos y estuvo charlando en el interior del estadio con distintos amigos y familiares. Estuvo cariñoso y bromista con los suyos, después del enorme peso que se quitó de encima con la buena imagen que ofreció en un partido donde sabía que las cámaras le iban a apuntar de principio a fin.

Ancelotti, sobre Ramos.

El partido contra su exequipo era para Sergio la oportunidad de mostrar que vuelve a estar al nivel de los mejores centrales del mundo, en ese empeño que tiene de tener un último baile exitoso en el equipo que le vio dar el salto a profesional e incluso volver a la Selección española, algo que tiene como uno de sus objetivos principales desde que Rubiales dejó el cargo de presidente (el central siempre le señaló como el gran responsable de su desaparición en las convocatorias).

En Valdebebas le siguen de cerca

Aunque es la tercera temporada sin Ramos, el sevillano sigue muy presente en el vestuario blanco porque mantiene una excelente relación con varios de los que fueron sus compañeros tantos años. Prueba de ello es lo ocurrido el pasado 17 de septiembre, el día que se estrenaba con el Sevilla ante Las Palmas. Cuando se anunció el once de Mendilibar, varios jugadores de la plantilla blanca quedaron en el salón de juegos que tienen en Valdebebas para ver el encuentro. 

El Madrid se enfrentaba a la Real Sociedad a las 21:00 horas y el duelo en el Pizjuán arrancaba a las 18:30. Modric, Carvajal o Lucas Vázquez fueron algunos de los que estuvieron presentes en el salón para ver la primera parte de su excompañero. Había curiosidad por ver cómo estaba después de un largo verano sin equipo. Ahí comprobaron que sigue dando guerra (su equipo ganó 1-0), algo que pudieron corroborar en primera persona el pasado sábado.